Acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos

Acuerdos migratorios entre Cuba y EEUU
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Concepto:Acuerdos firmados entre el gobierno de Cuba y el de Estados Unidos para normalizar la migración entre los dos países.

Acuerdo de Normalización de las Relaciones Migratorias.Documentos firmados entre el gobierno de Cuba y el de Estados Unidos para normalizar la migración entre los dos países; el mismo posibilita la emigración legal de un mínimo de 20 000 personas anualmente y regula las condiciones para el otorgamiento de visas y devolución de excluibles.

Origen

Los acuerdos tuvieron su origen en los sucesos de las embajadas de Perú y Venezuela ocurridos en los meses de abril y mayo de 1980 y la posterior crisis migratoria. Ha sido revisado en diferentes rondas de conversaciones realizadas periódicamente.

Antecedentes

La política migratoria de los Estados Unidos ha respondido tradicionalmente a los intereses de su política exterior en general. Esta verdad se hace muy evidente en el caso de sus relaciones migratorias con Cuba después del triunfo de la Revolución.

Antes del 1 de enero de 1959 la emigración permanente y temporal de ciudadanos cubanos hacia los EEUU, sin ser estimulada, era relativamente alta en comparación con el resto de los países del área de Centroamérica y el Caribe. Entre los años 1950-1958, unos 65 200 cubanos fueron admitidos en los EEUU como inmigrantes permanentes (más que todos los provenientes de países de Centroamérica y el 53% de los del Caribe). Sólo en 1956 emigraron hacia ese país 15 000 cubanos.

También el número de visitantes temporales era considerablemente alto en esos años. Durante 1958 viajaron con visa temporal a los EEUU más de 72 600 cubanos.

Después del triunfo revolucionario, la política migratoria de los EEUU hacia Cuba ha estado encaminada a estimular la emigración, tanto legal como ilegal, y se ha convertido en un importante instrumento de la política hostil del Gobierno norteamericano, dirigido a crear a Cuba dificultades tanto internas como también en el plano internacional

Firma de los Acuerdos

Julio de 1984

  • 12/07/84 y 13/07/84

Delegaciones de Cuba y los Estados Unidos se reúnen en Nueva York para celebrar conversaciones migratorias. La parte norteamericana planteó el regreso a Cuba de no más de 5 000 "excluibles" por haber cometido crímenes graves, además de un grupo reducido de personas que habían emigrado por el Mariel y deseaban regresar de manera voluntaria. En esa ocasión entregaron un a relación actualizada de las personas que querían deportar.

La delegación cubana, encabezada por el compañero. Ricardo Alarcón, insistió en que debía llegarse a compromisos claros de que, en lo adelante, no se toleraría el intento de entrar ilegalmente a los EEUU. Por su parte, la representación norteamericana indicó estar dispuesta a darle un tratamiento normal a la emigración de cubanos a los EEUU, consecuente con las normas que aplican en sus relaciones migratorias con otros Estados.

Noviembre 1984

  • 04/11/84

La Administración Reagan, que desde su llegada a la Casa Blanca se había empeñado en resolver el status de los "marielitos", anunció un plan para comenzar a procesar a los cubanos "entrantes" según lo previsto en la Ley de Ajuste del Status de los Refugiados Cubanos de 1966. Nuevamente se daba tratamiento preferencial a los inmigrantes cubanos.

Diciembre 1984

  • 14/12/84

La Administración Reagan siguió interesada en lograr la devolución a Cuba de los "excluibles". Esto los llevó nuevamente a la mesa de negociaciones con el Gobierno cubano y luego de tres rondas de conversaciones, el 14/12/84 se firmó un Acuerdo de Normalización de las Relaciones Migratorias entre los dos países por el que Cuba aceptó recibir de vuelta a 2746 ciudadanos cubanos que habían salido por el Puerto de Mariel, considerados como "excluibles" por las leyes norteamericanas.

Por otra parte, los Estados Unidos se comprometieron a permitir la entrada anual de 20 000 cubanos que quisieran emigrar a ese país. Se daría prioridad a presos contrarrevolucionarios y sus familiares y a cubanos que tuvieran familiares con ciudadanía norteamericana. Este Acuerdo contempló un Comunicado Conjunto y un Acta de Ejecución.

Suspención y reanudación de los acuerdos

Mayo 1985

  • 20/Mayo/1985

Con la salida al aire de la mal llamada "Radio Martí", Cuba suspendió la aplicación de lo acordado en diciembe 1984.

Junio 1985

  • 15/Junio/1985

El Gobierno cubano anunció que, por razones humanitarias, se autorizaba la entrada a Cuba, en visita temporal, a personas de origen cubano residentes en los EEUU (que no estuvieran involucradas en actividades contrarrevolucionarios o pertenecieran a organizaciones anticubanas), en casos excepcionales y sin exceder los 2 500 visitantes al año.

Julio 1986

  • 08 y 09 /Julio/1986

A solicitud del Departamento de Estado de los EEUU se efectuaron en Ciudad de México negociaciones sobre asuntos migratorios y radio transmisiones. Las delegaciones de Cuba y los EEUU no lograron ningún acuerdo. La propuesta de Cuba de transmitir radio programas en frecuencia A.M. hacia los EEUU fue rechazada de forma no constructiva. 22/Agosto/1986 Como respuesta a nuestra decisión de suspender la aplicación de lo acordado en dic./84 por la salida al aire de "Radio Martí", la Administración Reagan emitió una Orden Ejecutiva llamada Suspensión de la Inmigración Cubana por el Presidente de los EEUU de América, por la cual se decidió suspender la entrada en los EEUU de toda persona de nacionalidad cubana, hasta que no se reanudara la aplicación de los Acuerdos Migratorios de 1984. Esta Orden prohibía otorgar visas a los cubanos que hubieran salido de Cuba desde el 22/8/86 y solicitaran entrar en los EEUU desde terceros países. Se establecían excepciones para familiares cercanos de ciudadanos norteamericanos (hijos, padres y cónyuges) y para presos contrarrevolucionarios, fundamentalmente.

Diciembre/1987

Los Gobiernos de Cuba y los EEUU, mediante un nuevo Acuerdo alcanzado, decidieron reanudar la aplicación de los Acuerdos Migratorios de 1984 y, además, continuar negociaciones en torno a las transmisiones radiales en onda media desde un país al otro, con el fin de llegar a un acuerdo mutuamente aceptable, sobre la base del derecho internacional.

Junio 1988

  • 13/Junio/1988

La FNCA firmó un "pacto migratorio" con la Administración Reagan, conocido como "Programa Exodo", mediante el cual se permitía la inmigración a los EEUU de unos 1 500 cubanos residentes en terceros países que hubieran salido de Cuba antes del 1 de enero 1989. El pacto establece que esos cubanos no podrán recibir ayuda gubernamental.

Rondas de conversaciones

Junio 1990

  • 20 y 21/06/90

Nueva ronda de conversaciones migratorias entre Cuba y los EEUU. La parte norteamericana expuso su evaluación positiva sobre el cumplimiento del Acuerdo Migratorio, señalando que "ha servido bastante bien, ha sobrevivido a algunas diferencias y ha seguido funcionando". Por su parte la delegación cubana apreció que el Acuerdo funcionaba pero no en la magnitud que ambas partes esperaban pues se concibió como un medio para "facilitar la emigración normal y legal", pero así no sucedía. Para esto se puso como ejemplo que los EEUU continúan admitiendo en su territorio a personas que salen ilegalmente del país, sin haber cumplido los trámites legales, mientras que el número de visas que se otorgaban era "muy bajo considerando las expectativas y las capacidades que ofrecía el propio Acuerdo".

La delegación norteamericana agradeció la cooperación recibida por las autoridades cubanas para procesar a los "excluibles", y la calificó de excelente.

Julio y Agosto 1994

Se produjo la llamada crisis de los balseros. Aprovechando la difícil situación económica por la que atravesaba el país tras la desintegración del campo socialista y la acumulación de descontento entre los que querían emigrar a los EEUU debido a que las autoridades norteamericanas entregaban de manera muy restrictiva las visas de inmigrantes, mientras que aceptaban a todos los que lograban llegar de forma ilegal a su territorio, nuevamente desde ese país se lanzó una campaña dirigida a incentivar la ilegalidad y la desobediencia civil. Esto motivó un creciente número de secuestros armados de embarcaciones y aeronaves lo que provocó la muerte de un combatiente de nuestras Tropas Guardafronteras e incluso, la salida a las calles habaneras de grupos de antisociales que cometieron actos vandálicos.

Por esta razón, el Gobierno Revolucionario decidió no seguir protegiendo las fronteras del país provocador de esta situación y abrir las nuestras, para que toda persona interesada en salir hacia los EEUU, lo hiciera sin restricciones. Por esta medida, más de 30 mil "balseros" abandonaron Cuba en el verano de 1994.

  • 19/08/94

La Administración Clinton anuncia que no permitiría más el ingreso de cubanos que por vía ilegal y de forma desordenada intenten emigrar a los EEUU, que estos serían llevados a la Base Naval de Guantánamo. A pesar de ello, el flujo migratorio de balseros continuó.

  • 01 al 09/09/94

En Nueva York se celebraron conversaciones sobre temas migratorios entre delegaciones de Cuba y los EEUU, y se adoptó un nuevo acuerdo dirigido a tomar medidas para asegurar que la migración entre los dos países sea segura, legal y ordenada. En el Comunicado Conjunto emitido, el Gobierno de los EEUU se compromete a que los emigrantes ilegales rescatados en el mar que intenten ingresar en ese país no podrán hacerlo, "sino que serán llevados a instalaciones de refugio fuera de los Estados Unidos". La República de Cuba, por su parte, tomará medidas para "impedir las salidas inseguras, usando fundamentalmente métodos persuasivos".
Ambos Gobiernos se comprometieron "a tomar acciones oportunas y efectivas para impedir el transporte ilícito de personas con destino a los Estados Unidos" así como a "oponerse e impedir el uso de la violencia por parte de toda persona que intente llegar o que llegue a los Estados Unidos desde Cuba mediante el desvío forzoso de aeronaves y embarcaciones". La parte norteamericana aseguró que la migración legal total a los EEUU desde Cuba "será de un mínimo de 20 000 cubanos cada año, sin contar a los parientes inmediatos de ciudadanos norteamericanos".

Durante estas negociaciones se acordó "seguir conversando sobre la devolución de ciudadanos cubanos excluibles de los Estados Unidos" y se decidió realizar, a más tardar en 45 días, una próxima reunión para evaluar la puesta en vigor de las medidas tomadas.

  • 24 al 26/10/94

En La Habana se reunieron representantes de Cuba y los EEUU para revisar el cumplimiento de los acuerdos tomados en septiembre/94 y se debatieron, entre otros, los siguientes temas: uso indebido de la Base Naval de Guantánamo para hospedar y procesar emigrantes ilegales, transmisiones radiales desde los EEUU que continúan alentando las salidas ilegales, procedimientos para asegurar la entrada anual de 20 000 cubanos, como mínimo, en los Estados Unidos.

Enero-Abril 1995

Se efectuaron sendas reuniones, similares a las anteriores, para chequear el cumplimiento de lo acordado en las rondas de conversaciones anteriores. Cuba volvió a plantear su preocupación por la falta de solución al problema de los refugiados cubanos radicados en la Base Naval de Guantánamo. Otros aspectos debatidos fueron el costo de las tarifas migratorias que Cuba aplica (muy alto, según los norteamericanos) y el intento de los EEUU de incorporar nuevos nombres en la lista de "excluibles" aprobada el 14/12/84, a lo que Cuba no accedió.

  • 02/05/95

Delegaciones de Cuba y los EEUU emitieron una Declaración Conjunta, como nuevo acuerdo complementario al acuerdo del 9.9.94, en que se establecieron los siguientes compromisos: dar solución al problema de los ilegales cubanos en la Base Naval de Guantánamo mediante la aceptación mutua de que ingresarán en los EEU; devolución a Cuba de los emigrantes ilegales cubanos que sean interceptados en alta mar por las autoridades de los EEUU, o que entren ilegalmente en la Base Naval de Guantánamo, con el compromiso de que no se adopten represalias contra ellos al regreso a su lugar de residencia en Cuba; regreso a Cuba de los ciudadanos cubanos internados en la Base Naval de Guantánamo y que el gobierno de los EEUU considera "inadmisibles". Ambas partes reafirmaron el compromiso de tomar medidas para impedir las salidas peligrosas de Cuba que puedan significar un riesgo de pérdidas de vidas humanas , y de oponerse a los actos de violencia asociados a la emigración ilegal.

A partir de la emisión de la Declaración Conjunta del 2.5.95, se han efectuado otras rondas de Conversaciones Migratorias entre delegaciones de Cuba y los EEUU (17 y 18 julio/95 en La Habana; 27 y 28 nov./95 en Nueva York; 4 y 5 dic./96 en La Habana; 16 y 17 julio/97 en Nueva York; 2 dic./97 en La Habana; 30 junio/98 en Nueva York y el 4 dic./98 en La Habana). En todas ellas se ha seguido chequeando el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en este terreno.

Enero 2011

El 11 de enero de 2011 se efectuaron las rondas de negociaciones donde se evaluó el cumplimiento de los compromisos contraídos por ambas partes con los acuerdos migratorios vigentes.

En este intercambio se reconoció la disminución significativa de las salidas riesgosas entre Cuba y Estados Unidos, como resultado de los esfuerzos emprendidos por los dos países para enfrentar el tráfico de personas y la emigración ilegal.

Enero 2015

El 21 de enero de 2015, las partes se concentraron en abordar el cumplimiento de los acuerdos migratorios[1][2]. La parte cubana estuvo representada por la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro[3] y la delegación de Estados Unidos estuvo presidida por el subsecretario asistente del Buró para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee.

Las diferencias sobre aspectos de las políticas migratorias no fueron obstáculos para que Cuba y Estados Unidos conversaran con fluidez y de manera respetuosa sobre el tema y evaluaran los acuerdos entre ambos países, por lo que al término de la Vigésima octava Ronda de conversaciones migratorias, ambas partes emitieron declaraciones donde reflejaron el compromiso de lograr migraciones legales, ordenadas y seguras[4].

Edward Alex Lee, reiteró que Estados Unidos mantiene la Ley de Ajuste Cubano y la política conocida como pies secos-pies mojados, que estimula la migración ilegal, añadiendo que la Ley de Ajuste Cubano sigue guiando la política migratoria de los Estados Unidos hacia Cuba.

Al respecto, Cuba reiteró su preocupación por la vigencia de ambas políticas que además de atentar contra la letra y espíritu de los Acuerdos Migratorios, continúan siendo el estímulo principal a la emigración ilegal, al tráfico de emigrantes y a las entradas irregulares a Estados Unidos desde terceros países, de ciudadanos cubanos que viajan legalmente al exterior.

En el intercambio se evaluaron las relaciones migratorias, incluyendo el cumplimiento de los acuerdos vigentes, entre ellos la emisión de no menos de 20 000 visas para emigrantes y para las visitas temporales de cubanos a Estados Unidos.

La delegación cubana expresó su satisfacción por la reciente realización de un encuentro técnico entre el Servicio de Guardacostas norteamericano y las Tropas Guardafronteras de Cuba en el que intercambiaron sobre medidas que contribuirán a una implementación más eficaz de los Acuerdos migratorios y de los Procedimientos de Búsqueda y Salvamento adoptados por ambos países.

Cuba ratificó su preocupación por la situación que enfrenta la Sección de Intereses Cuba en Washington y en particular su oficina consular, porque medidas del bloqueo aplicadas desde el 2014 les ha cerrado los servicios bancarios, lo que ha provocado graves afectaciones a los servicios que debe prestar a los cubanos residentes en Estados Unidos y a los ciudadanos norteamericanos interesados en visitar Cuba.

El jefe de la representación de EE.UU. refirió la demanda de su país de que Cuba permita el retorno de los llamados excluibles, migrantes de la Isla que, por alguna razón, no reúnen los requisitos del Gobierno de Estados Unidos para permanecer en la nación norteña.

Ambas partes pudieron evaluar avances en la comprensión y la colaboración para evitar la emigración ilegal y el fraude migratorio y en la identificación de los problemas que persisten y atentan contra los Acuerdos.

Cuba rechazó la política dirigida a alentar a profesionales y técnicos cubanos de la salud a abandonar sus misiones en terceros países. En tanto es una práctica censurable de ‘robo de cerebros’, que además intenta privar de recursos humanos vitales a muchos países que se benefician de la colaboración cubana, lo cual no se corresponde con el contexto bilateral de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos[5].

Enero 2017

Leer: Declaración conjunta Cuba-EEUU sobre temas migratorios

Luego de casi un año de negociación y alentados por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas el 20 de julio de 2015, basadas en el respeto mutuo y la voluntad política de fortalecer esos vínculos y establecer nuevos entendimientos en diversos temas de interés común, los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos lograron concretar el 12 de enero de 2017 un acuerdo que entró en vigor el propio día, dirigido a garantizar una migración regular, segura y ordenada[6][7].

Con este acuerdo se eliminó la comúnmente conocida como Política de Pies Secos-Pies Mojados y el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos,que Washington aplicaba en terceros países.

La decisión implicó que “a partir de la fecha de esta Declaración Conjunta, los Estados Unidos de América, consistente con sus leyes y las normas internacionales, devolverá a la República de Cuba, y la República de Cuba, consistente con sus leyes y las normas internacionales, recibirá a todos los ciudadanos cubanos, quienes con posterioridad a la firma de este acuerdo, sean detectados por las autoridades competentes de los Estados Unidos de América cuando trataban de ingresar o permanecer irregularmente en ese país”, violando sus leyes.

Asimismo se eliminó el denominado Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, que formaba parte del arsenal para privar al país de médicos, enfermeros y otros profesionales del sector, en una virtual operación internacional de robo de cerebro promovida por el gobierno de los Estados Unidos desde 2006 y un atentado contra las misiones médicas humanitarias y solidarias de Cuba en países del Tercer Mundo. Esta política incitó a personal cubano de la salud que colabora en terceros países a abandonar sus misiones y emigrar a los Estados Unidos, convirtiéndose en una práctica censurable que dañó los programas de cooperación médica internacional de Cuba.

Referencias

Fuentes