Alcides Pino
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Alcides Hilario Pino Bermúdez. Miembro del Movimiento 26 de Julio, asesinado por sus actividades clandestinas en el gobierno de Batista.
Biografía
Infancia y juventud
Nació en Holguín el día 14 de enero de 1935. Hijo de padres humildes, estudió en la intermedia número 1, donde por su dedicación e inteligencia ganó tempranamente el primer premio de aritmética que le fue entregado en una velada artística celebrada en el Teatro Infante el 20 de mayo de 1948 cuando sólo contaba con 13 años de edad.
En un concurso celebrado en 1949 obtuvo la medalla premio al mérito y también un diploma y primer premio en inglés el 10 de junio de 1949. Estudió en la escuela superior número 2 del colegio de maestros para enseñanza común, al aprobar el 8vo grado se le otorgó: diploma de honor, primer premio en aritmética y una medalla en reconocimiento a su aplicación.
Dando muestras de su gran capacidad e inteligencia precoz solicitó su ingreso en la escuela de comercio y sin pasar por el requisito de pre-comercial que era la antesala para optar por el ingreso, aprobó éste con notas excelentes. Junto a otro mártir holguinero Pedro Díaz Coello integraron como fundadores el primer grupo del movimiento 26 de julio en Holguín y fuero fundadores de un Periódico La Lucha del que Alcides Pino era el sub-director.
Lucha revolucionaria
Sus actividades revolucionarias hicieron que los sicarios de la tiranía batistiana se fijaran en él y el 12 de diciembre de 1954 fue encarcelado y al no poder probársele delito fue puesto en libertad al día siguiente. Conjuntamente con Pedro Díaz Coello fundaron la hora radial Trinchera Cívica que se transmitía por la emisora CMKO que era propiedad de Manuel Angulo Farrán.
Como los ataques, contra el gobierno resultaba de un tono subido y directo, fue llamado varias veces a la estación de policía advirtiéndosele que de continuar no lo pasaría bien. Haciendo caso omiso a estas advertencias continuó con sus ataques y sus transmisiones radiales aumentando su ritmo de denuncia constante contra el régimen,lo que dio lugar a que el propio coronel Manuel Cantillo clausurara este programa.
En 1955 terminó su carrera de contador obteniendo una alta calificación en los exámenes: comercio nacional y extranjero 100 puntos, principios económicos 97 puntos, estadísticas 95 y cálculo mercantil 100 puntos. Esta alta calificación le valió la elección como profesor de la escuela. En diciembre de 1955 participó en los sucesos del 7 de diciembre junto a Pedro Rogena, Antonio Pérez Herrero, Rubén Pérez y Carballido. Ocultos en el Instituto redactaron proclamas que ocultaron en los jardines del parque Calixto García para que estuvieran a la vista del pueblo pues no podía pensarse que en este lugar pudiera estar escondida propaganda antigubernamental.
Por la mañana cuando salieron en manifestación repartieron las proclamas entre los manifestantes acordando efectuar otra por la noche, pero Alcides Pino y Carballido fueron detenidos por la policía.
Por estas actividades revolucionarias, la vida de Alcides Pino corría peligro en Holguín pues era acosado constantemente por los esbirros de Batista y pensando que en otro lugar podía continuar luchando dentro del Movimiento 26 de Julio se trasladó a Cueto el 20 de enero de 1956, previas gestiones para ocupar una plaza de comprador en una empresa de una importante firma comercial.
Asesinato
Alcides Pino alternaba su trabajo con actividades clandestinas junto a otros revolucionarios de la localidad, así pudo escapar durante un año, pero como había sido circulado por la policía ésta le seguía los pasos y el día 26 de julio de 1957 a las 7 de la noche un ex-policía, Fernando Rodríguez Proenza conocido por Proenza lo detuvo conduciéndolo a empujones a la jefatura de la policía de Cueto, no obstante las protestas de algunos compañeros a los cuales amenazó la policía con detenerlos también.
En horas avanzadas de la noche de ese 26 de julio de 1957 fue bárbaramente torturado, de tal manera que lo dejaron por muerto trasladándolo hasta frente al cementerio de Cueto y allí al ver que aún vivía fue rematado con dos tiros en la cabeza, dejándolo en el lugar cubierto con la misma bandera del movimiento, que tres días antes él había hecho ondear en el centro de veteranos.
A la mañana siguiente y como premio por tan oprobiosa acción el coronel ascendió a todos los autores al grado imperativo superior: Manuel Lavastida, de sargento a teniente, Fernando Rodríguez Proenza de vigilante a cabo, Antonio Batista de policía municipal a policía nacional y Liberato Parra de confidente (chivato) a policía nacional.
La muerte de Alcides Pino Bermúdez no fue en vano porque la patria en la que naciera y por la que ofrendara su vida en sublime holocausto hoy es libre y soberana.
Fuente
- Entrevista a Amarilis Jiménez Guerrero, Presidenta del Consejo Popular de Alcides Pino.
