Alejandra Jáidar Matalobos
| ||||||||||||||||
Alejandra Jáidar Matalobos. Primera mujer graduada en física encargada de empeñada en contagiar la ciencia por todo el mundo.
Síntesis biográfica
Una de sus características fue ser convincente. Con decisión y simpatía lograba todo lo que se proponía. Y así fue desde jovencita cuando tuvo que convencer a su papá de que la dejara estudiar física.
Años después consiguió que algunas empresas privadas financiaran la infraestructura del Instituto de Física. Gracias a sus gestiones, Ingenieros Civiles Asociados participó en la construcción del edificio que contiene el acelerador Van de Graaff de 5.5 megaelectrón-volts, donado al Instituto de Física por la Universidad de Rice.
Nació el 22 de marzo de 1938 en el puerto de Veracruz pero vino a la Ciudad de México a estudiar la secundaria y la preparatoria, en la Universidad Femenina de México.
Ingresó a la Facultad de Ciencias de la UNAM, y fue la primera mujer en graduarse en física. Sin embargo, al recibir su título descubrió algo que le incomodó. Ella era física, no físico, así que solicitó que se corrigiera el error. No sabemos si lo logró, pero hoy cuando una joven termina su licenciatura en física en los títulos se pone cuidado al hacer la distinción de género. Todos conocían sus quejas de que no había textos de difusión científica en español, y estaba convencida de que las universidades tenían la responsabilidad de promover la publicación de este tipo de libros.
Gracias a su tesón apareció la colección La ciencia desde México, hoy llamada La ciencia para todos, del Fondo de Cultura Económica, donde invitaba a investigadores universitarios a escribir libros de ciencia para un público no especializado.
Trayectoria
Entre 1958 y 1964 ocupó el puesto de coordinadora de los laboratorios de física de la Facultad de Ciencias de la UNAM y entre 1963 y 1971 se incorporó como profesora de esa misma Facultad. Más tarde sería investigadora del Instituto de Física y jefa del Departamento de Física Experimental.
Durante toda su carrera científica se centró en investigar cómo se podían aplicar los métodos y técnicas de la física nuclear como herramientas de análisis en otros campos de la física. También se interesó por fomentar la interdisciplinariedad: organizaba talleres y actividades en las que se reunían profesorado y alumnado de distintas disciplinas para intercambiar experiencias, problemas y soluciones, en el intento de que lo que servía a unos inspirase a los otros y sirviese para empujar sus respectivas investigaciones.
Búsqueda incansable de apoyo y recursos
Uno de los proyectos de su vida fue el que culminó con la construcción del acelerador de partículas Van de Graaff que todavía hoy funciona en el Instituto de Física de la UNAM y que se considera el más grande de América Latina: fue su intervención y su esfuerzo por promover la colaboración de las empresas privadas con la universidad la que logró que la compañía Ingenieros Civiles Asociados participase en la construcción del edificio que lo alberga. El acelerador había sido donado por la Universidad de Rice, en Houston, Texas, pero la UNAM no tenía medios para instalarlo ni para construir el edificio que lo albergaría.
Tras ver el edificio construido y la maquinaria instalada, la gran aspiración de Jáidar sería verlo en funcionamiento. Falleció antes de poder hacerlo, en septiembre de 1988. La sala de experimentación del acelerador fue bautizada con su nombre poco después, el 2 de febrero de 1989.
También lleva su nombre la actual sede biblioteca del Instituto, para la que ella buscó fondos y un nuevo emplazamiento después de que la anterior sede comenzase a mostrar grietas a causa del peso de los volúmenes. Igual que el acelerador, no pudo ver la nueva biblioteca construida: el rector puso la primera piedra el 27 de enero de 1989.
Divulgación científica para distribuir conocimiento y poder
Además de a fomentar la colaboración científica, Jáidar dedicó gran parte de sus esfuerzos a trasvasar los resultados de la investigación a la sociedad en general. A menudo decía que no había suficientes textos científicos en español y que las universidades debían cubrir ese hueco. Quiso contagiar su entusiasmo por la ciencia al resto de la sociedad, y contagiar a los demás científicos de su pasión por divulgar. Decía de cultivar la ciencia en soledad era una actividad «demasiado egoísta» y que solo servía para alimentar la vanidad y la «soberbia del intelecto». Para ella, la divulgación era una tarea de los científicos, no como un pasatiempo o un acto de generosidad, sino como un pilar más de su actividad investigadora.
Habló de ello en muchas ocasiones, señalando la costumbre de acumular el conocimiento en unos pocos como una forma de ejercer el poder y la responsabilidad que tienen los científicos de favorecer la distribución de ese conocimiento, empezando por adaptarlo a un lenguaje comprensible para el público. Su intención es que todo el mundo supiese algo de ciencia, lejos de la rigidez y el rigor de las aulas.
Como resultado de su interés por la divulgación, Jáidar participó en la creación de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia, coordinó la colección «La Ciencia desde México» publicada por el Fondo de Cultura Económica (a día de hoy, «La ciencia para todos«, abierta a científicos y aportaciones de todo el ámbito hispanoamericano) y ayudó a organizar jornadas científicas en decenas de colegios y escuelas.
Sentía también una especial sensibilidad por la situación de discriminación de las mujeres. Solía asistir a las sesiones de la Cámara de los Diputados cuando sabía que se iban a hablar de los temas que afectaban especialmente a la población femenina.
Muerte
Alejandra Jáidar Matalobos falleció el 23 de septiembre de 1988.
Referencias
- María de la Paz Ramos Lara, Alejandra Jáidar y su contribución a la divulgación científica, Revista Ciencia, Academia Mexicana de las Ciencias 59 (2008) 78-85
- La ciencia para todos – Fondo de Cultura Económica
- Claudia Trujillo Villa, Conociendo a… Alejandra Jáidar Matalobos, Revista Hypatia 16, 2005
- Evelyn C. Ayala, En memoria de la primera física mexicana, Noticias IFUNAM, 28 junio 2018
Aportes
- La creación de la serie “La ciencia desde México”
- La fundación de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia
