Amibiosis

Amibiosis
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Concepto:Es una enfermedad causada por el protozoo Entamoeba histolytica.

Amibiosis. Es una enfermedad causada por el protozoo Entamoeba histolytica, caracterizado por diarreas persistentes o disentería con una prevalencia en el mundo de todas las áreas tropicales. Es también conocida como amebiasis y amibiasis.

Agente infeccioso

La infección en el hombre y en los animales es ocasionada por el género Entamoeba. Es frecuente en el hombre y primates no humanos, algunas veces puede ocurrir en perros, y raramente en otros mamíferos.

Agente biológico

De las especies del género Entamoeba que se hallan entre los animales, solo dos de estas tienen algún interés zoonótico, tales como: E. histolytica y E. polecki. La primera, es un parásito humano que puede transmitirse a los animales inferiores y, la segunda, parasita especialmente en el cerdo y puede transmitirse al hombre.

Hay otras especies amibianas de los géneros [[Entamoeba] (E. coli), Endolimax (E. nana) e Iodamoeba butschlii que son parásitos obligados del hombre y otros animales, sin ocasionar en fermedad en estos (viven en comensalismo).

Las amibas son protozoos que tienen dos fases de desarrollo, una trófica (vegetativa) y la otra quística. Los quistes de E. polecki se diferencian de los de E. histolytica por tener un único núcleo y solo una mínima parte llegan a ser binucleares.

El ciclo de vida de E. histolytica pasa por solo dos fases: la de quiste, que es el elemento infectante, y la de trofozoíto, que constituye la forma vegetativa.

La infección es adquirida, generalmente, por la ingestión de quistes tetranucleados, que tienen la característica de ser resistentes a los efectos del pH ácido del estómago del hospedero; la exquistación debe ocurrir en el intestino delgado. De este sitio emerge una amiba multinucleada, denominada metaquiste. Por divisiones citoplasmáticas y del núcleo, finalmente da origen a ocho trofozoítos similares a los precedentes. Luego llegan al intestino grueso donde se alimentan de bacterias y otras células, aumentan de tamaño y alcanzan las dimensiones definitivas de los trofozoítos maduros.

En la luz y en las criptas de la mucosa del intestino grueso, los trofozoítos continúan multiplicándose por simple división binaria, y pueden invadir la pared de esta víscera e incluso migrar a otros órganos y tejidos distantes.

Los trofozoítos, prequistes y quistes pueden hallarse en diferentes fases de maduración en las heces fecales humanas. De estos tres, el quiste maduro es la única forma infectante por vía oral, que en dependencia de las condiciones ambientales puede permanecer viable semanas y meses.

Distribución

La distribución de E. histolytica y de E. Polecki es mundial.

Fuente de infección y modo de transmisión

El hombre es el reservorio de E. histolytica; la vía de transmisión de la infección es fecal-oral. El quiste es el elemento infectante. Las fuentes principales de infección lo constituyen el agua y los alimentos contaminados con heces que contienen quistes amibianos; estos son en cierta medida resistentes al cloro elemental.

Los portadores son los que más contribuyen a la contaminación ambiental por medio de sus heces y que son asintomáticos o sufren de diarreas intermitentes. Los enfermos diarreicos eliminan casi siempre trofozoítos que se destruyen en el jugo gástrico, en cambio los portadores eliminan quistes con sus heces.

El hacinamiento, la falta de higiene personal y de los alimentos, y el saneamiento deficiente son importantes factores en la epidemiología de la enfermedad.

Los animales adquieren la infección de E. histolytica mediante el hombre. Sin embargo, se propaga la infección entre primates no humanos y puede retransmitirse al humano.

El cerdo es el principal reservorio de E. Polecki y se adquiere la infección humana por ingestión de quistes por medio de las manos, alimentos y aguas contaminadas. La cohabitación y el contacto directo con los cerdos son factores de gran importancia en la transmisión.

Diagnóstico

El diagnóstico se puede realizar sobre la base de los aspectos clínicos, la demostración del parásito o de algunos de sus componentes y también por métodos indirectos. Los métodos actuales son:

a) Directos:

  • Identificación microscópica de E. histolytica.
  • Detección de E. histolytica por cultivo invitro.
  • Detección de componentes antigénicos y genéticos de E. histolytica.

b) Indirectos:

  • Detección de anticuerpos en: [[suero, saliva y heces.
  • Estudios endoscópicos e imagenológicos.

c) Otros. Los procedimientos que se emplean para estos métodos son los que siguen:

  1. Identificación microscópica.
  2. Detección de componentes antigénicos y genéticos.
  3. La detección del ácido desoxirribonucleico (ADN) permite diagnosticar y diferenciar E. histolytica de E. Dispar.
  4. La detección de anticuerpos séricos, en saliva o en heces fecales.
  5. Los estudios endoscópicos en determinadas circunstancias de casos con amibiosis intestinal sintomática, hacen necesario los estudios de colon y recto.
  6. La detección en sangre oculta en heces, es una prueba amibiona empleada en el tamizado de lesiones sangrantes de colon y recto.

Tratamiento

Los fármacos antimicrobianos, en mayor o menor grado, actúan contra los trofozoítos de E. histolytica y, en general, no penetran en la paredde los quistes. Se recomienda en el hombre, teniendo en cuenta el sitio anatómico donde ejercen su acción:

a) De acción luminar: furoato de diloxanida, etofamida, teclozan, diyodohidroxiquinoleina y quinfamida.

b) De acción hística y parcialmente luminar: metronidazol, tinidazol, ornidazol y [[secnidazol

c) De acción hística: clorhidrato de emetina, dehidroemetina y cloroquina.

Otro tratamiento es el quirúrgico para las formas clínicas de amibiosis invasiva.

Control

Para el control de la amibiosis, las medidas de prevención están dirigidas a la higiene personal y de los alimentos, provisión de agua potable, eliminación sanitaria de las heces y saneamiento ambiental. Se recomienda el tratamiento (con metronidazol) de los portadores, en especial de los preparadores de alimentos. Entre las medidas para el control de la infección por E. histolytica, se emplea, además de los coproparasitológicos, el ENZYMEBA que es más sensible y específico.

Fuente

  • Pelayo Ulacia, Santos. Zooantroponosis / Santos Pelayo Ulacia. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2007. 436 pp.