Anacrusa
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La anacrusa es la nota o las notas que preceden al primer tiempo fuerte de una frase musical. Cuando este hecho se produce al inicio de una obra musical, generará un compás incompleto que se denomina «compás de anacrusa». En el cómputo de compases de la obra, al compás de anacrusa no se le asignará ningún valor. La anacrusa inicial parte de la línea de inflexión y vuelve a ella.
Sumario
Tipos de anacrusas
Anacrusa normal
Es la que más se usa. Al ejecutarla lleva implícitas tres cualidades:
- medida (metro o tiempo),
- carácter (legato, staccato, picado...) y
- matiz (fuerte o piano).
Esta anacrusa se emplea al comienzo de una obra musical, y siempre que haya un cambio de matiz o de tiempo. También se utiliza después de una detención del compás (un calderón) o algunas pausas para reiniciar la marcha del tempo y siempre que, al ejecutarla, no le genere problemas al director; en tal caso se deberá emplear la anacrusa métrica o la gestual (o virtuosística).
Anacrusa métrica
Es aquella que solo tiene como contenido la medida, el metro de la música.
La anacrusa métrica se emplea preferentemente cuando una obra comienza en fuerte y tiene un silencio en la primera mitad de la unidad de pulso, música a contratiempo. Si en este caso se hace una anacrusa normal se corre el riesgo de que algún intérprete anticipe la entrada. Se puede utilizar esta anacrusa en cualquier momento de la dirección que parezca más oportuno.
Anacrusa gestual o virtuosística
No lleva ninguno de los contenidos de las anacrusas anteriores, ni el metro ni el carácter ni el matiz. Es un gesto artístico de atención que consiste en mover lentamente los brazos partiendo de la posición inicial, para atacar directamente la entrada de la música. Permite preparar entradas muy veloces o complicadas.
Esta anacrusa es parecida a la métrica y se hace cuando hay problemas de ejecución más grandes. Por ejemplo: en una obra que comienza en “vivace”. Al atacar la entrada con una anacrusa normal, el tiempo de visualización sería tan corto que no daría tiempo a los intérpretes a reaccionar, mientras que dando la entrada con una anacrusa virtuosística, cuyo gesto consiste en tirar de los brazos lentamente y atacar luego el primer pulso, no les crearía tantas dificultades.
A las anacrusas métricas y gestuales se las denomina también «anacrusas excepcionales».
Anacrusa de los compases dispares
En los compases dispares, las anacrusas deberán ser iguales a la unidad de pulso más breve que exista en el compás.
Por ejemplo, en una obra musical cuyo compositor configuró un compás de 10/8 (diez octavos) formado por 3 + 2 + 3 + 2 corcheas, la anacrusa inicial tendrá una duración de dos corcheas.
Existen excepciones, debido a que a veces el tiempo de visualización sería insuficiente, entonces es preciso optar por otro tipo de unidad de pulso más amplia.
Cómo «batir» las anacrusas iniciales
Cuando la obra musical comienza en el primer tiempo, el director de orquesta no encontrará dificultad: debe partir desde la posición inicial y volver a ella. La anacrusa debe reflejar los contenidos musicales ya reseñados.
Si el compás de la obra musical es de dos o de cuatro tiempos y la obra comienza en el segundo pulso, no se debe batir el primero, sino hacer la anacrusa con un gesto hacia el exterior, y atacar el segundo pulso.
Si el compás de la obra musical es de tres tiempos, el gesto se debe hacer hacia el interior. Se debe evitar marcar el primer pulso porque algún músico podría adelantarse debido a la costumbre de entrar siempre con el primer tiempo.
Cuando la obra musical empieza en el tercer o cuarto tiempo, se debe batir el tiempo anterior.
