Antonio Firmino Monteiro

Antonio Firmino Monteiro.
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Datos personales
Nacimiento1855
Río de Janeiro
Fallecimiento1888
Niteroi
NacionalidadBrasileño
Datos artísticos
ÁreaPintura
Obras notablesPoema a la Virgen, Episodio de la Retirada de la Laguna, Exequias de Camorim,Camões en su lecho de muerte
Premios
 
  • Premio.
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Antonio Firmino Monteiro. Pintor brasileño del siglo XIX. Se caracteriza principalmente por pintar escenas pintorescas del Río de Janeiro de la segunda mitad del siglo XIX.

Síntesis biográfica

Artista negro, de origen modesto, trabajó inicialmente como encuadernador y oficinista. En la década de 1870, en Río de Janeiro, asistió a la Academia Imperial de Bellas Artes - Aiba, donde estudió con Zeferino da Costa (1840 - 1915), Víctor Meirelles (1832 - 1903), Agostinho da Motta (1824 - 1878) y Padua Castro.

Estudios en Europa

Realizó sus primeros estudios en Europa, a donde viajó, de la mano del emperador Don Pedro II (1825 - 1891), en 1880. En la 26ª Exposición General de Bellas Artes de Aiba, en 1884, expuso 18 paisajes y cinco pinturas históricas, por las que recibe el título de Caballero de la Orden Imperial de la Rosa, conferido por el Emperador. Entre 1885 y 1887 realiza nuevos viajes de estudio a Europa, con una estancia más prolongada en París.

Regreso a Brasil

Nuevamente en su país enseña pintura en la Escuela de Bellas Artes de Bahía, y perspectiva y teoría de la sombra en el Liceo de Artes y Oficios de Bahía, en Salvador, donde permanece por un breve período.

Realiza composiciones de temas históricos y religiosos, pinturas de género y paisajes.

Características de su obra

El estudioso Laudelino Freire (1873 - 1937), afirmó que Firmino Monteiro, al igual que el pintor Rodolfo Amoedo (1857 - 1941), revela un interés por las cuestiones técnicas de la pintura, como la química de los pigmentos, estudiando con detenimiento la paleta de colores que utilizará en sus cuadros para evitar futuras alteraciones.

Inicialmente, se dedicó al paisaje, presentando lienzos cuidadosamente elaborados, como Paisaje de Niterói y Cascada de Itamarati. Según el crítico de arte Gonzaga Duque, sus pequeñas pinturas de este género están realizadas con un sentimiento melancólico, algunas con una ternura apasionada y anhelante, otras más secas y ásperas, pero expresando siempre cierta tristeza.

Firmino Monteiro también se dedica a la pintura de historia, tras el éxito de la Fundación de la Ciudad de Rio de Janeiro (s.f.). En su producción se destacan, entre otras, las pinturas Anchieta Ecreve sobre a Areia o Poema a la Virgen (s.f.), un Episodio de la Retirada de la Laguna (s.f.), Exequias de Camorim (ca.1879) y Camões en su lecho de muerte (n.d). El artista también realiza pintura religiosa y de género.

Críticas a su obra

Arrancado de la vida a una edad en que, sin haber alcanzado aún el grado de desarrollo que le aseguraba su inteligencia y su devoto amor por el arte, aún le quedaba mucho por hacer para convertirse en un gran artista. Lo que logró hacer, sin embargo, si no le da un lugar entre los maestros, es sin embargo suficiente para darle una buena clasificación entre los pintores de su tiempo.

A pesar de los tonos de academicismo que abarcó su paleta de la primera etapa, no se podía dejar de sentir en todos sus paisajes una melancolía, una dulzura y un sentimiento, que no eran más que rasgos instintivos de su psicología, siempre ungido con una tristeza innata.

En la mayoría, si no en todos, de sus paisajes es posible e incluso cierto que en algunos se encuentran rastros de dureza, deficiencias en el dibujo y otros defectos, pero lo que el artista siempre logró en ellos fue reproducir la verdad a través del prisma del gran sentimiento”

El primer rasgo por el que Monteiro empezó a ser considerado fue el de paisajista. Sus pequeños paisajes, realizados con un sentimiento finamente melancólico, algunos de una ternura apasionada y nostálgica; otros duros, secos, vencidos por el sol de diciembre, pero siempre partícipes de cierta tristeza cuyo origen estaba en el propio artista, le dieron, en la nueva generación de pintores, un lugar merecido, ilusionarlo con los éxitos rotundos de la pintura histórica.

La realización anticipada de obras en este difícil género, nunca pudo garantizarle resultados iguales a los que fueron recogidos Las figuras presentadas en sus nuevas pinturas históricas, muy inferiores a las sobre lienzo mencionadas anteriormente, venían a demostrar que el artista carecía de una de las principales cualidades requeridas en el pintor histórico: el estudio perfecto del cuerpo humano, se reconoce en Monteiro, una inteligencia prometedora.

Exposiciones colectivas

1879 - Rio de Janeiro RJ - 25ª Exposición General de Bellas Artes, en Aiba - 2ª medalla de oro. 1884 - Rio de Janeiro RJ - 26ª Exposición General de Bellas Artes, en Aiba 1887 - Rio de Janeiro RJ - Exposición General de Bellas Artes, en Aiba 1887 - Salvador BA - Expone 3 pinturas en el Teatro São João

Exposiciones póstumas

1948 - Rio de Janeiro RJ - Retrospectiva da Pintura no Brasil, no MNBA 1953 - São Paulo SP - 2ª Bienal Internacional de São Paulo, no Pabellón de los Estados 1979 - Rio de Janeiro RJ – Pintores del siglo XIX Brasileños y Europeos, en Mauricio Pontual Galeria de Arte 1980 - São Paulo SP – El Paisaje Brasileño : 1650-1976, en el Palacio de las Artes. 1984 - Sao Paulo SP - Tradición y Disrupción: síntesis de arte e cultura brasileiras, en la Fundación Bienal 1986 - Sao Paulo SP - Diecinueve: un cambio de siglo, en la Pinacoteca del Estado 1988 - Sao Paulo SP - La Mano Afrobrasileña, en el MAM/SP. 1993 - Sao Paulo SP - Pintores negros del Siglo XIX, en la Pinacoteca do Estado 2000 - Sao Paulo SP - Brasil + Exposición 500 Redescubrimiento, en la Fundación Bienal.

Fuentes