Arcadio López-Casanova

Arcadio López-Casanova
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Nombre completoArcadio López-Casanova
Nacimiento1942
Lugo , Bandera de España España
OcupaciónPoeta, ensayista, filólogo y profesor
NacionalidadEspañol
Lengua de producción literariacastellana y gallega
Lengua maternaEspañol
GéneroPoesía
PremiosPremio Adonais de Poesía

Arcadio López-Casanova. Es un poeta, ensayista, filólogo y profesor universitario español. Autor de una extensa y brillante producción poética que, tanto en lengua castellana como en gallego, se demora en el virtuosismo formal para dar cabida a las preocupaciones éticas, filosóficas y religiosas del hombre contemporáneo, es también responsable de algunas de las más valiosas reflexiones filológicas actuales acerca de los vínculos establecidos desde el origen de los tiempos entre lengua y literatura. Es miembro honorario en la Real Academia Galega (RAG).

Trayectoria profesional

Inclinado desde su temprana juventud al conocimiento de las disciplinas humanísticas y el cultivo de la creación literaria, antes de haber cumplido los veinte años de edad irrumpió en el panorama cultural español con el poemario titulado Hombre último (1961), una espléndida ópera prima que, escrita en lengua castellana, llamó poderosamente la atención de los lectores y la crítica especializada y anunció la presencia de una de las voces más prometedoras de la joven lírica española de la segunda mitad del siglo XX. Al cabo de cuatro años, confirmó las expectativas creadas por su primera entrega poética merced a la publicación de su primera colección de versos escritos en gallego, Sonetos da espranza presentida (Sonetos de esperanza presentida, 1965), obra que no sólo puso de relieve la facilidad del poeta lucense para expresarse de forma artística en su lengua vernácula, sino que vino también a refrendar una de las señas de identidad de su poética, apuntada ya en su ópera prima: el virtuosismo técnico, reflejado en la perfecta construcción de las estrofas clásicas más complejas.

Todavía dentro de la década de los años sesenta, Arcadio López-Casanova dio a la imprenta la que, después de esas dos entregas primerizas, pronto sería considerada por la crítica como su primera obra de madurez (o, dicho de otro modo, el poemario que definitivamente consolidaba su nombre entre las voces más destacadas de la lírica española de la época). Se trata de Palabra de honor (Vigo: Galaxia, 1967), una colección de versos que, al tiempo que inauguraba su etapa de plenitud como poeta, daba paso a un largo período de silencio creativo durante el cual el escritor lucense se entregó de lleno a sus investigaciones filológicas, a sus escritos ensayísticos y a su fecunda labor docente (desempeñada como profesor de Literatura en la Universidad de Valencia).

A mediados de la década siguiente López-Casanova regresó a los anaqueles de las librerías con dos nuevos poemarios escritos en lengua gallega, Memoria dunha edá (Madrid: Akal, 1976) y Mesteres (Valencia: Difusora de Cultura, 1976), obras -sobre todo, la última- que se erigieron de inmediato en el punto de partida del que había de arrancar la inminente renovación de la lírica gallega del último cuarto del siglo XX. En efecto, el ya curtido poeta rompía radicalmente en Mesteres con la reciente tradición de realismo testimonial (corriente estética e ideológica por la que había discurrido buena parte de su producción poética anterior) para adentrarse en la persecución de un intimismo hondo y silencioso, profundamente personal, que, aunque seguía siendo tributario del virtuosismo formal, necesitaba expresarse por medio de un lenguaje poético extremadamente depurado. Fruto de esta constante indagación en su propio interior, López-Casanova lograba plasmar en sus nuevas composiciones una angustiosa inquietud existencial que, en líneas generales, apuntaba siempre una visión amarga y pesimista del ser humano: el hombre aparecía como un reo condenado a la soledad, cuyo único e ineludible destino era el destierro perpetuo.

Dos años después de la aparición de estas dos colecciones de versos escritas en gallego, Arcadio López-Casanova volvió a servirse de la lengua castellana para escribir los poemas de La oscura potestad (Madrid: Rialp, 1979), un bellísimo poemario que, en 1978, se alzó con el máximo galardón del prestigioso Premio Adonais de Poesía. Y, ya en la década siguiente -tras otro largo lustro apartado del cultivo de la lírica-, dio a la imprenta un nuevo cancionero escrito en gallego, Liturxia do corpo (Sada [La Coruña]: Ediciós do Castro, 1983), en el que la angustia existencial y las preocupaciones éticas y filosóficas de Mesteres volvían a reaparecer con renovado aliento poético. Ya definitivamente consagrado como una de las figuras cimeras de la lírica castellana y gallega contemporáneas, cuatro años después de la publicación de Liturxia do corpo el propio Arcadio López-Casanova realizó una interesante selección de sus poemas más significativos y los dio a la imprenta bajo el título de Antología personal (Ferrol [La Coruña]: Sociedad de Cultura Valle-Inclán, 1987). A comienzos de los años noventa, el poemario titulado Razón de iniquidad (Melilla: Ciudad Autónoma de Melilla, 1991) vino a sumarse a su corpus lírico escrito en castellano.

Ensayista y crítico literario

En su faceta de ensayista y crítico literario, Arcadio López-Casanova ha desplegado una intensa labor intelectual que, plasmada en numerosas publicaciones, alcanza cotas de brillantez y calidad idénticas a las de su deslumbrante producción poética. Entre sus títulos más notables (casi todos ellos de presencia obligada en las bibliotecas universitarias de toda España), cabe recordar algunos títulos como Lenguaje, expresión literaria y lingüística del español (1971), El análisis estilístico (1975), Estructuras correlativas en la poesía española (1979), Poesía y novela (Valencia: Bello, 1982), Luís Pimentel e a sombra do aire na herba (Vigo: Galaxia, 1990), Lenguaje de la poesía y figuras gramaticales (Castellón de la Plana: Universitat Jaume I, 1991), La poesía romántica (Madrid: Anaya, 1991), Miguel Hernández: pasión y elegía (Id. Id., 1993), Álvaro Cunqueiro e a vangarda poética (Santiago de Compostela: Fundación Alfredo Brañas, 1994) y El comentario de textos poéticos (Salamanca: Colegio de España, 1994).

Es autor de una valiosa Antología poética de Rosalía de Castro (Madrid: Alhambra Longman, 1995), así como de una curiosa incursión en el difícil género de la literatura destinada a los jóvenes lectores: O bosque de Ouriol (Vigo: Galaxia, 1973).

Premios

Premios de la Fiestas Minervales (1962, 1963, 1964), Premio Noriega Varela (1967), Premio Adonáis (1978), Premio de la Crítica–Galicia a la Creación Literaria (1983), Premio Internacional Ciudad de Melilla (1991) y Premio Tiflos (1996).

Fuente