Argumentación

Argumentación
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Concepto:secuencia coherente de signos lingüísticos que pretende convencer al receptor sobre la validez de una idea, un pensamiento, una opinión, aportando razones que lo sustenten, con la intención de adherirlo a su tesis, o bien, inducirlo a adoptar cierta conducta.

Argumentación. Secuencia coherente de signos lingüísticos que supone dar razones para sustentar la certeza de un juicio ya sea afirmándolo o negándolo. Pretende convencer al receptor sobre la validez de una idea, un pensamiento, una opinión, aportando razones que lo sustenten

Características de la argumentación

Argumentar como habilidad de pensamiento supone dar razones para sustentar la certeza de un juicio ya sea afirmándolo o negándolo, la pertenencia de un objeto a una clase o la validez de un ejemplo. Tiene carácter probatorio, por tanto los conceptos no se argumentan pues ya están probados. Los juicios que se emitan deben tener cierto carácter de ineditez y originalidad. Puede estar precedida de la caracterización y la identificación. Antecede a la demostración.

Argumentar exige la toma de posición que puede estar implícita en la idea que se argumenta o tiene que hacerse explícita cuando argumenta la idea expresada por otra persona. A partir de lo que se ha denominado toma de posición, comienza la expresión de ideas, conocimientos, información de lo que se sabe sobre la idea o juicio que se argumenta. Cada una de las ideas, expresiones o juicios que se usan para fundamentar la toma de posición, o adhesión al planteamiento que se argumenta, reciben el nombre de argumentos.

Alexandra Gétmanova precisa que en numerosos casos en una conferencia, composición, trabajo científico, informe, polémica, audiencia judicial, defensa de una tesis, etc. se debe argumentar o fundamentar los juicios, de manera que los argumentos son los juicios verdaderos que se utilizan para demostrar las tesis.

La argumentación es el proceso que relaciona la información de determinadas proposiciones, las premisas para obtener una nueva información; la conclusión o tesis.

Al constituir la tesis información nueva, no puede ser nunca una verdad evidente ni fácilmente integrable en el cuerpo de conocimientos y convicciones del receptor potencial; de ahí el papel de las premisas, que constituyen el proceso de argumentación propiamente dicho, orientado a vencer las posibles resistencias del receptor para la asimilación cognitiva o pragmática de la tesis.

Toda argumentación trata un tema controvertible, que permite la confrontación, acerca del cual un emisor plantea su postura fundamental o tesis, la que defiende por medio de argumentos. El carácter controversial del tema implica, de cierta manera, un diálogo implícito con el pensamiento del receptor, a quien se pretende convencer a través del razonamiento.

La argumentación consiste en la exposición del juicio o sistema de juicios por el cual se fundamenta la conformidad o veracidad de otro juicio o idea dada. Al argumentar o fundamentar se exponen las ideas por las cuales se expresa la adhesión a, o la confirmación de un planteamiento de un juicio hecho por el propio sujeto u otra persona.

El texto argumentativo

Dentro de la tipología de textos, el argumentativo es uno de los más empleados; pero para su construcción es preciso conocer las características que lo identifican como tal.

En el texto argumentativo la tarea consiste en convencer al receptor de la corrección o la verdad de la aseveración. Tiene como objetivo convencer o disuadir a alguien. Se razona y argumenta a favor de una idea o punto de vista.

En toda argumentación se integran tres elementos estrechamente relacionados entre sí: la tesis, los argumentos y la demostración.

La tesis es la idea o planteamiento cuya veracidad requiere ser demostrada. Al plantearla, debe tenerse en cuenta:

  • Ser formulada con precisión.
  • Ser la misma en el transcurso del texto.
  • No contener ninguna contradicción lógica.

La formulación de la tesis es un paso sumamente importante en la construcción del texto argumentativo, puesto que esa postura fundamental conduce a indagar las posturas contrarias y objeciones, así como los contraargumentos para rebatirlas.

Los argumentos son las razones, los fundamentos a los que se recurre para demostrar la tesis. Deben ser convincentes, confiables y verdaderos. Además deben ser suficientes y que su veracidad sea demostrada independientemente de la tesis.

Todo texto argumentativo cuenta con cuatro partes fundamentales:

  • Presentación o introducción: se presenta el tema en cuestión y se trata de motivar al receptor y de propiciar en él una actitud favorable.
  • Exposición de la tesis: se presenta la idea fundamental objeto de la reflexión de forma clara, breve y concisa, sin ambigüedades, puesto que ella es el punto clave alrededor del cual girará la argumentación.
  • Cuerpo de la argumentación: es el núcleo del discurso en el que se presentan las pruebas y argumentos que permiten aceptar la tesis como válida.
  • Conclusión: sirve para reafirmar y enfatizar la validez de la tesis, se retoman los aspectos más relevantes para insistir en la posición fundamental del autor.

Tipos de argumentación

  • Subjetiva: es más informal y se basa en el sistema de pensamientos y valoraciones del autor. Generalmente se hace de forma oral conversación informal, discusión, debate, aunque también puede aparecer de forma escrita en algunos artículos opinión, editoriales y otros.
  • Científica: se caracteriza por la objetividad y se basa en pruebas, datos, hechos e investigaciones, o en la consulta de documentos, libros, etc. Es la empleada en textos científicos para demostrar verdades de esa naturaleza.

La argumentación puede combinarse con otros textos; se puede encontrar en los científicos, políticos, publicitarios, etc. como también en situaciones de la vida cotidiana que requieren la defensa de una idea o posición: solicitar un permiso en el trabajo, optar por una u otra carrera, excusarse de no hacer alguna actividad, etc.

La argumentación a menudo se manifiesta como la relación entre causa y efecto. En este caso, pueden presentarse dos variantes: se relacionan primero las causas terminando con una oración que expone el o los efectos que produjeron, o, viceversa, se comienza por los efectos dejando las causas para el final.

Véase también

Fuentes

  • Báez, Mireya. Hacia una comunicación más eficaz. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 2001.
  • Repilado, Ricardo. Dos temas de redacción. La Habana: Editorial Revolucionaria, 1986.
  • Guétmanova, Alexandra. Lógica. Moscú: Editorial Progreso, 1989.