Arte Kamakura

Arte Kamakura
Información sobre la plantilla
Artekamakura.jpg
Concepto:Daibutsu de Kamakura: El Daibutsu (Gran Buda) de Kamakura (Japón) fue realizado en bronce en 1252. La estatua mide más de 10 metros y pesa más de 100 toneladas. La figura representa a Amitabha (en Japón adorado con el nombre de Amida), en reposo y desapasionada calma.


El Arte Kamakura, que se caracteriza por su mezcla de realismo, tendencia hacia lo popular y resurgimiento de lo clásico. En 1180 estalló la guerra civil, la Guerra Gempei entre dos clanes militares, los Taira y los Minamoto; cinco años más tarde, Minamoto Yorimoto, a la cabeza de su facción, conseguía la victoria y establecía su gobierno en el pueblo costero de Kamakura, donde permaneció hasta 1333. Con el traspaso de poderes de la nobleza a la clase guerrera, el arte debía ponerse al servicio de un público nuevo: los soldados, los hombres dedicados a las técnicas y oficios relacionados con la guerra, los sacerdotes encargados de difundir el budismo entre los plebeyos iletrados y también a los miembros más conservadores de la sociedad, entre los que se hallaba la nobleza y algunos religiosos que lamentaban el debilitamiento del poder de la corte.

Kamakura

Ciudad de Japón perteneciente a la prefectura de Kanagawa, en la isla de Honshū. Situada a orillas del océano Pacífico, al sur de la ciudad de Yokohama, con la que está comunicada por ferrocarril. La actual ciudad es fundamentalmente un centro turístico y residencial. Su importancia histórica en el pasado se debió a que Minamoto Yoritomo, fundador del primer gobierno militar de Japón, hizo de ella su cuartel general en 1180, cuando estaba al mando del clan Minamoto enfrentado contra el clan Taira. Más tarde, cuando se convirtió en sogún (1192) la ciudad pasó a ser la capital del sogunado. Además de estar protegida por las montañas que la rodean, la ciudad contaba con la ventaja de estar a una distancia suficiente para mantenerse al margen de la tensión de la corte de Kioto. Tras la muerte de Yoritomo, el clan Hojo —que asumió el poder en calidad de regente del sogunado— mantuvo la sede del gobierno en la ciudad. Por aquel entonces, los dirigentes de este clan financiaron la construcción de monumentos y templos, sobre todo templos dedicados al culto zen. Perdió su importancia política poco después de 1333 tras el suicido del último de los Hojo, que había sido derrotado en una rebelión dirigida por el propio emperador Daigo II Tenno. La tradicional manufactura de esmaltes ha sido una actividad ininterrumpida desde el siglo XIII. De los tiempos en que era capital del sogunado, se conservan en la actualidad muchos monumentos y santuarios, además de una espectacular estatua de Buda esculpida en bronce, de más de 10 m de altura, que data de 1252.

Escultura

Un estilo de escultura más realista y dinámico fue creado por la escuela de Kei, especialmente por Unkei, cuya factura queda patente en los dos guardianes (1203) de la gran puerta sur del Todai-ji de Nara. Estas estatuas, de unos 8 m de altura, fueron talladas en numerosos bloques durante un periodo de tres meses, hecho que indica que existía un taller de artesanos que trabajaban a las órdenes de un maestro escultor. La técnica de los bloques múltiples permitía construir grandes estatuas sin peligro de resquebrajamiento de la madera. Entre las obras más realistas de la Época destacan las esculturas de madera policromada de Unkei (1208, Kofuku-ji, Nara) que representan a los dos sabios indios Muchaku y Seshin, legendarios fundadores de la secta Hosso y que, como es habitual en la obra de este artista, son imágenes muy singulares y de gran credibilidad.

Caligrafía y pintura

Caligrafiajaponesa.jpg

El Kegon Engi Emaki (historia ilustrada de la fundación de la secta Kegon) es un excelente ejemplo de la tendencia de la pintura Kamakura hacia lo popular. La secta Kegon, una de las más importantes del periodo Nara, atravesó momentos difíciles durante el dominio de las sectas de la Tierra Pura. Resurgió después de la Guerra Gempei (1180-1185) gracias al sacerdote Myo-e del Kozan-ji, quien pretendía además crear un refugio para las viudas de guerra. Los conocimientos de las esposas de los samurái, aún siendo nobles, se limitaban al silabario nativo para la transcripción de sonidos e ideas y la mayoría de ellas tenían dificultades con los textos que empleaban ideogramas chinos. Por ello, el Kegon Engi Emaki es una combinación de textos, escritos con la mayor cantidad posible de sílabas de fácil lectura, y de ilustraciones en las que los diálogos entre los personajes están escritos al lado del orador, siguiendo una técnica comparable a las tiras cómicas de hoy. Narra las vidas de los dos sacerdotes coreanos fundadores de la secta con una trama ágil, llena de hechos fantásticos, como un viaje al palacio del rey del Océano, y una desgarradora historia de amor. Una obra que sirve de ejemplo al estilo más conservador es la versión ilustrada del diario de Murasaki Shikibu. Aún se seguían haciendo versiones emaki de su novela, pero la nobleza, que aunque adaptada al nuevo interés por el realismo sentía nostalgia por las pasadas épocas de riqueza y poder, recuperó el diario y lo ilustró para hacer revivir el esplendor de los tiempos de la autora. Uno de los pasajes más bellos ilustra el episodio en el cual dos jóvenes cortesanos juegan a mantener prisionera a Murasaki Shikibu en su habitación, mientras fuera la luna se refleja en las orillas cubiertas de musgo de un riachuelo que recorre el jardín imperial.

Fuentes