Artritis infecciosa aguda

Artritis Infecciosa Aguda
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Es una afección caracterizada por una monoartritis u oligoartritis acompañada de manifestaciones generales tales como fiebre elevada, casi siempre superior a 39º C, escalofríos, astenia y anorexia.
Clasificación:Enfermedades de las articulaciones y del colágeno

La artritis infecciosa aguda. Es una afección caracterizada por una monoartritis u oligoartritis acompañada de manifestaciones generales tales como fiebre elevada, casi siempre superior a 39º C, escalofríos, astenia y anorexia.

Factores predisponentes

Una gran variedad de factores predisponen a que se produzca una artritis infecciosa en el adulto. Tales son:

  • Enfermedades subyacentes. Las personas con enfermedades crónicas y debilitantes están predispuestas a padecer artritis infecciosa. Entre dichas enfermedades están las neoplasias, la diabetes mellitus y la artritis reumatoidea.
  • lcoholismo crónico. En estos pacientes hay disminución del complemento sérico, y además, aparece un inhibidor sérico de la quimiotaxis leucocitaria debido a la hepatopatía crónica que suele concomitar.
  • lcoholismo crónico. En estos pacientes hay disminución del complemento sérico, y además, aparece un inhibidor sérico de la quimiotaxis leucocitaria debido a la hepatopatía crónica que suele concomitar.
  • Drogadicción. En los drogadictos la artritis infecciosa muestra predilección por sitios atípicos, como son la articulación sacroilíaca o esternoclavicular y en segundo lugar, hay gran tendencia a la pioartrosis por gérmenes gramnegativos, a pesar de que los cocos grampositivos siguen siendo el agente etiológico más común.
  • Inmunosupresión. Es consecutiva al uso de corticosteroides, drogas citotóxicas o ambos, que producen depresión inmunológica con el consiguiente riesgo de padecer infecciones generalizadas y locales, entre ellas, artritis infecciosa.
  • Yatrogenia. La punción intrarticular practicada sin guardar todas las condiciones de asepsia y antisepsia, así como las enipunturas femorales traumáticas, son causas de artritis infecciosa.

Etiología

En el adulto joven sigue siendo Neisseria gonorrheae el agente etiológico más frecuente, ya que es responsable de aproximadamente el 65 % de los casos en esta edad. En el adulto mayor se atribuye a los cocos grampositivos el 75 % de las artritis agudas.

El estafilococo dorado produce más de la mitad de las artritis sépticas no gonocócicas y alcanza hasta las tres cuartas partes de los casos de artritis infec-ciosas que afectan a pacientes portadores de una ar-tritis reumatoidea.

Los gérmenes gramnegativos son responsables de la quinta parte de las sepsis intrarticulares, sobre todo, como ya se vio en los factores predisponentes, en aquellos sujetos portadores de una enfermedad crónica de tipo consuntivo.

En la artritis infecciosa que se produce en una ar-ticulación con prótesis, lo más frecuente es que el agente etiológico sea un germen poco virulento, como el estafilococo epidérmico, estreptococo alfa-hemo-lítico o difteroides, introducidos en la articulación durante el acto quirúrgico. Pero se describen casos cuyos agentes etiológicos son gérmenes agresivos como el estafilococo dorado, el neumococo, estreptococo betahemolítico y gérmenes gramnegativos.

Patogenia

La invasión bacteriana articular se produce por tres vías:

  • Vía hematógena, que es la más frecuente
  • Por contigüidad
  • Por inoculación directa intrarticular.

En la vía hematógena las bacterias invaden el capilar de la membrana sinovial, que no tiene membrana basal limitante, y en un período de algunas horas provocan una infiltración sinovial por neutrófilos, los cuales junto con las bacterias penetran en la cavidad articular.

Posteriormente, las bacterias se adhieren al cartílado articular, que comienza a degradarse a las 48 horas como consecuencia del aumento de la presión intrarticular, la liberación de citocinas y proteasas procedentes de los condrocitos y la invasión del cartílago por bacterias y células inflamatorias.

Anatomía patológica

Los estudios anatomohistológicos muestran al cartílago y la membrana sinovial recubiertos por bacterias. Además, se observa la presencia de abscesos extendidos hacia el interior de la cavidad articular, que en los casos severos, alcanzan el hueso subcondral.
La proliferación sinovial se traduce en la formación de un pannus sobre el cartílago y trombosis de los vasos sinoviales inflamados.

Diagnóstico

  • Diagnóstico positivo. El diagnóstico positivo se plantea ante la toma de una articulación, preferentemente grande, que se acompaña de fiebre alta, escalofríos y síntomas toxinfecciosos generales.
  • Diagnóstico diferencial.El diagnóstico diferencial debe hacerse con todas aquellas artritis agudas monoarticulares u oligoarticulares con fiebre, escalofríos y toma del estado general.

Entre ellas se encuentran:

  • Fiebre reumática.Puede ser monoarticular u oli-goarticular, aunque por lo general es poliarticular y con carácter migratorio. El antecedente de una in-fección amigdalina previa en un paciente joven, y evolutivamente la afectación articular acompañada de fiebre, así como las posibles manifestaciones cardiovasculares, ayudarán al diagnóstico diferencial.
  • Artritis reumatoidea. Es poliarticular, muestra predilección por las pequeñas articulaciones y al evolucionar produce deformidad. Gota. La hiperuricemia y los cristales de uratos en el líquido sinovial, elementos que no se encuentran en la artritis infecciosa aguda, permiten su diagnóstico.
  • Artritis de la fiebre tifoidea.Suele presentarse más

en el período de convalecencia de la enfermedad; es monoarticular y muestra preferencia por la articulación de la rodilla o la cadera. En la fase aguda de la fiebre tifoidea puede existir toma poliarticular, que no es expresión de colonización bacteriana sino de un fenómeno reactivo.

  • Síndrome de Reiter incompleto (sólo con artritis y uretritis). Sugiere el diagnóstico de artritis gonocócica, que se rectifica al no ceder el cuadro articular con la antibioticoterapia. de fiebre, así como las posibles manifestaciones car-diovasculares, ayudarán al diagnóstico diferencial.

Evolución y pronóstico

La evolución y el pronóstico de los pacientes con artritis infecciosa aguda han mejorado con la precocidad en el diagnóstico y el uso correcto de los antibióticos. En términos generales, los síntomas y signos clínicos comienzan a ceder a los pocos días de iniciada la terapéutica, seguidos de una mejoría clínica, humoral y radiológica con recuperación progresiva y total de la función articular.

Véease También

Artritis Reumatoidea

Fuente

  • Roca Goderich, Reinaldo. Temas de Medicina Interna / Reinaldo Roca Goderich, Varan V. Smith Smith, Eduardo Paz Presilla... [y otros]. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2002. 3t. 1815p. ilus.