Ataúd

Ataúd
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Concepto:Caja, generalmente de madera, en la que se deposita el cadáver que se va a enterrar.

Ataúd. Elemento que se utiliza en ritos funerarios de muchas culturas desde la antigüedad. Antiguamente se le llamaba urna o sarcófago.

Historia

Desde tiempos remotos el hombre ha buscado una forma de preservar los cuerpos de aquellos muertos que tenían un valor significativo en vida. Algunas culturas de la antigüedad depositaban el cadáver en una tarima para que quedara expuesta a los elementos y en otros casos (como aún se hace en la India) se incineraban. Cuando el hombre de acuerdo a sus creencias requirió de preservar el cuerpo y protegerlo de los elementos concibió la idea de un elemento funerario que tuviera esas condiciones, fue obvio que inicialmente fueron grandes vasijas de greda cocida en que el cadáver se colocaba en posición fetal al interior, luego fueron hechos de arcilla y finalmente de piedra de granito o madera con forma de rectángulo o caja como fue en el caso de la cultura egipcia. Aunque otras culturas anteriores ya utilizaban envolturas en forma de fardos funerarios o esteras vegetales, con el fin de resguardar mejor al cadáver.

Caracteristicas del ataúd

Existe toda una industria en torno a la construcción de ataudes, se fabrican de madera elaborada y barnizada, con un acolchado en su interior, puede o no llevar un vidrio que se usa solo una vez para el velatorio, o bien, pueden ser semiabiertos. En algunos casos se les extrae el aire para evitar una descomposición rápida y tienen accesorios como cajas en que se depositan algunos objetos que fueron valiosos para el occiso estando en vida, poseen manillas de metal, abrazaderas, y en algunos muy suntuosos, poseen un interior de lujo.

Tipos de ataúd

Existen ataúdes ecológicos, ataúdes para crematorio, ataúdes de metal, de madera, de caña de bambú, de papel, de cristal, de cartón con diferentes estilos.

Ataúd

Actualidad

Es una caja, que puede ser de diferentes materiales, normalmente de madera rústica o de buena calidad, en la que se deposita a los cadáveres para protegerlos en su exposición, transporte y entierro. Un ataúd se concibe con la idea de proteger el cuerpo del entorno inmmediato y que sus restos no se dispersen y como una forma de demostrar consideración y respeto al occiso.

Los ataúdes tienen generalmente imágenes, relieves o tallas con alusión a las creencias que profesaba en vida el finado.

Actualmente, el término ataúd puede considerarse sinónimo de féretro. A veces, también se utiliza la palabra sarcófago en el entorno de la historia antigua.

Tapefobia

Es el miedo a ser enterrado vivo, se extendió en Europa preocupantemente entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX coincidiendo con las epidemias de cólera que arrasaron Europa. Durante aquellos años, se dieron muchos casos de ataúdes revisados tiempo después del entierro con marcas de arañazos en la parte interior, que demostraron que algunas de las personas enterradas no estaban realmente muertas.

Este miedo estuvo tan extendido, que entre los muchos documentos históricos se han podido encontrar escritos de algunos personajes representativos de la época que estuvieron preocupados ante la posibilidad de ser enterrados vivos.

"Hacedme un entierro decente, pero no pongáis mi cuerpo en el ataúd hasta que pasen por lo menos dos días de mi muerte" – Última petición de George Washington

El primer ataúd de seguridad del que se tiene constancia fue diseñado a petición del Duque de Brunswick antes de su muerte en 1792. Este ataúd estaba dotado de una ventana que permitía la entrada de luz, así como un tubo para suministrar aire fresco al ataúd. En vez de tener una tapa que fuera cerrada con clavos, tenía una tapa que se cerraba con una cerradura. Dentro de un pequeño bolsillo dentro del ataúd, se situaron dos llaves, una para abrir el ataúd, y otra la tumba donde se situaría, aunque estas llaves nunca llegarían a ser usadas.

Dotado de campana

Fueron muchos los que intentaron patentar distintos diseños de ataúdes similares. Pessler, un párroco alemán, fue en 1798 el primero en proponer que todos los ataúdes fueran dotados de una cuerda que les permitiera hacer sonar las campanas de la iglesia. En 1822, Adolf Gutsmuth llegó mucho más lejos y para mostrar la eficacia de su diseño se enterró vivo durante varias horas en las que demostró el funcionamiento de todo el equipamiento del ataúd.

La fiebre fue tal durante el resto del siglo XIX que tan sólo en Alemania se patentaron más de de 30 ataúdes de este tipo. El elemento más común que tenían todos estos ataúdes era un mecanismo que permitía a la persona dentro del ataúd comunicarse con quien hubiera cerca de su tumba. Para ello la gran mayoría de los diseños tenían una cuerda similar a la propuesta por Pessler, aunque otros fueron más extravagantes dotando al ataúd de la posibilidad de izar una bandera, o hasta de lanzar un cohete pirotécnico. Pero sin duda, el elemento más esencial de la mayoría de diseños (y que algunos no tenían) era dotar al ataúd de un respiradero, así como algo de comida y agua, para permitir que el enterrado se mantuviera con vida el tiempo suficiente antes de que de nuevo fuera sacado a la superficie.

Ataúd de seguridad en la iglesia de St. Bride

Pese a todos los diseños que tuvieron lugar durante el siglo XIX, no hay documentado ningún caso de personas que hayan sido salvadas por uno de ellos, aunque sí algunos casos de falsas alarmas en los que los espasmos de los muertos tensaron las cuerdas haciendo sonar las campanas.

A lo largo del siglo XX este tipo de diseños cayeron en desuso por las mejoras a la hora de determinar la muerte real de una persona, pero en 1995 un nuevo diseño fue planteado por el italiano Fabrizio Caselli. En este caso, aprovechándose de las nuevas tecnologías, el ataúd estaba equipado con monitor cardiaco, una alarma de emergencia y un sistema de comunicación.

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