Aurofobia

Aurofobia
Información sobre la plantilla
Aurum.jpg
Miedo irracional al oro
Clasificación:Fobia

Aurofobia. La aurofobia es el miedo al oro. Es un tipo específico de metalofobia (fobia a los metales) y no existen casos documentados, por lo que se desconoce con exactitud la causa de la misma, aunque se cree que podría estar relacionado con la aurantrofobia (miedo al dinero) e incluso la xantofobia o fobia al color amarillo.

En el primer caso, el origen de la aversión o miedo estaría relacionada con al asociar el oro con el dinero y con las peleas familiares y con las complicaciones y problemas que este puede atraer.

En cambio, en el segundo caso, la fobia al color amarillo, suele tener un origen cultural y estar asociada a supersticiones, al pensar que el color amarillo trae mala suerte. La aurofobia realmente no tiene porque tener un gran impacto en la vida de las personas que la sufran, las que simplemente podrían optar por no usar ningún tipo de colgante, pendiente, pulsera o anillo de oro.

Etimología de la palabra

Aurofobia viene de la palabra en latín aurum, oro, y del griego phobía, temor; por tanto significa Temor al oro.

Definición ampliada

Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo al oro, a los objetos hechos de este metal precioso.

Miedo irracional al oro

El miedo irracional al oro o a elementos parecidos, que a veces, incluso se lleva al extremo, llamándose aurantrofobia (miedo al dinero) e incluso yauntofobia (miedo al color amarillo). Se caracteriza principalmente porque una persona, aparentemente normal, podría incluso desmayarse si le cayera o golpeara una moneda de oro u otro objeto metálico amarillo: oro nórdico (que en cuya composición no tiene oro), etc.

Síntomas

El síntoma principal de la aurofobia son los ataques de pánico, aunque diferentes síntomas son respiración rápida, náuseas, latidos cardíacos irregulares y respiración lenta. Los síntomas generalmente se desencadenan cuando la víctima ve o se acerca al oro.

Causas de la aurofobia

Todas las fobias tienen el mismo origen e incluso un patrón homogéneo, al igual que sucede con el caso de la Aurofobia. Este origen aflora a través de un mecanismo del subconsciente para alejar a la persona de un elemento que le causó un trauma en un episodio pretérito de su vida.

La dificultad y la propuesta de solución se agravan en muchas de las ocasiones debido a que el propio afectado no es capaz de recordar el acontecimiento traumático, factor fundamental para comenzar con el tratamiento.

Este mecanismo del subconsciente tiene una funcionalidad vital básica y benévola para el afectado y es mantenerse alejado y bajo condiciones de seguridad frente al elemento detonante de la fobia y factor que provocó el trauma en un momento previo.

Este mecanismo inconsciente es, muchas veces, positivo: Si algo te hizo mucho daño en el pasado, es útil tener un miedo que te aleje de ese elemento que te causó daño. Sin embargo, a veces este mecanismo se pasa de frenada, e impide llevar una vida normal.

Tratamiento de la aurofobia

Los tratamientos más habituales para las fobias son los siguientes:

Terapias de exposición

Como su nombre lo indica, consiste en enfrentarse al elemento que genera el miedo irracional. Aunque no siempre es necesario, es recomendable hacerlo junto a un especialista. Esta técnica resulta más que efectiva ante fobias de carácter leve.

Terapia cognitiva

Consiste en que el paciente reciba toda la información lógica y necesaria sobre el factor que genera su temor ó aversión. Hay que mencionar que la terapia cognitiva no suele ser tan efectiva como la anterior dado que demanda más tiempo de tratamiento y no siempre aplica el efecto esperado.

Terapia de choque

Probablemente sea la más agresiva, es crucial en su práctica que sea realizada en todo momento por un profesional. En síntesis la terapia de choque consiste en enfrentar el miedo hasta que se supera la ansiedad originada.

Terapias alternativas

Existen numerosas terapias alternativas, como pueden ser: Programación neurolingüística, Flores de Bach, terapias de regresión etc…

Fuentes