Avá

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Los guaraníes o ava, según su autodenominación étnica original, son un grupo de pueblos nativos sudamericanos que se ubican geográficamente en Paraguay, noreste y noroeste de Argentina, ​ sur y suroeste de Brasil y sureste de Bolivia y en algunas zonas de Uruguay
Localización
País(es)Plantilla:Geodatos ParaguaBandera de Argentina ArgentinaBandera de Brasil BrasilBandera de Bolivia BoliviaBandera de Uruguay Uruguay
Datos generales
Idiomaguaraní
Población281.500 personas dispersas en aproximadamente 140 comunidades y 18 nucleos familiares en los departamentos de Canindeyú, Alto Paraná y San Pedro principalmente así como en menor proporción en los de Caaguazú, Central, Amambay y Concepción (DGEEC 2013).
Etnias relacionadaschanás, Mbyá

Los guaraníes o ava, según su autodenominación étnica original, son un grupo de pueblos nativos sudamericanos que se ubican geográficamente en Paraguay, noreste y noroeste de Argentina, ​ sur y suroeste de Brasil y sureste de Bolivia y en algunas zonas de Uruguay.

Población

Se les conoció también como Chiripa, Ava Chiripa, Chiripa-guaraní y Ava-katu-ete. Ava Guaraní es una autodenominación que significa “hombre guaraní” pero entre los paraguayos Ava es un término despectivo que muestra claramente cómo han sido discriminados y marginalizados los indígenas. Su hábitat histórico se extiende “al sur del río Jejui Guasu, a lo largo del Alto Paraná y al sur del Yguasu”. Los Ava son un pueblo transfronterizo por lo que también se puede encontrar parte de su población en el Brasil, país donde fueron denominados como Ñandeva. En Paraguay, son el segundo pueblo de mayor proporción en comparación con el resto con una población total de alrededor de 17.697 personas dispersas en aproximadamente 140 comunidades y 18 nucleos familiares en los departamentos de Canindeyú, Alto Paraná y San Pedro principalmente así como en menor proporción en los de Caaguazú, Central, Amambay y Concepción (DGEEC 2013).

“Los Ava-Katu-Ete, los Ava Guaraní del Guayra contemporáneo son los sobrevivientes de un pueblo diezmado. En los momentos iniciales de la invasión europea, las estimaciones numéricas hacen ascender el contingente demográfico del área a alrededor de 200.000 personas (cifra un tanto abultada), que recibieron el embate colonial con su secuela de los bandeirantes paulistas que secuestraron y redujeron al servilismo a un número estimado de 60.000 hombres y mujeres durante el tiempo que duró su redituable actividad económica. A estas compulsiones se les sumó la compulsión ideológica de la empresa jesuítica, cuyos intereses materiales y espirituales pueden ser objeto de discusión, pero cuyo resultado fáctico resulta indudablemente definible por la descaracterización cultural de sus protegidos” (Bartolomé 1991:31)

Desde finales del S. XIX, fueron obligados a trabajar en los yerbatales de la empresa Industrial Paraguaya S.A. en condiciones de esclavitud.

  • En Paraguay se autodenominan Avá Guaraní ("hombre guaraní") y en Mato Grosso do Sul: Nhandeva o Ñandevá ("nosotros" o "todos nosotros"). Los Mbya los llaman "txiripazinhos".

Hábitat

El hábitat histórico se localizaba al sur del río Jejuy, a lo largo del Paraná superior, y al sur del Iguazú. El actual territorio comprende los ríos Jejui Guasú, Corrientes e Acaray, en Paraguay; en Brasil, el río Iguatemi, sus afluentes, y su encuentro con el Paraná. Migraciones desde el oeste -a inicios del siglo XX-, cristalizaron asentamientos en el interior y litoral del estado de San Pablo, y los de Paraná y Rio Grande do Sul.

Área Cultural

Gran Chaco (América del Sur)

Lengua

de la familia Tupí - Guaraní (Subgrupo I, en la clasificación de Ayrton Rodrigues)


Organización Social

Vivían en pequeños asentamientos o Tekoha de 3 a 10 familias pero actualmente los Tekoha comprenden grupos de hogares denominados comunidad, liderada bajo mandato de una asamblea por un líder político, siendo aún de gran importancia el paye o líder religioso . Una de las funciones del cacique era administrar el trabajo comunitario y distribuir los bienes de consumo.

“El mito, en su surgimiento, constituye una metáfora de lo social, que a través del poder normador que adquiere, hace que lo social sea, a su vez, una metáfora del mito” (Bartolomé 1991:61). Los Ava Guaraní tienen como relato central de su mitología el ciclo de los gemelos, que refleja las normas socio-culturales y la apropiación simbólica de un universo destinado al hombre; al complementarse con otros mitos de carácter etiológicos o de origen, dan cuenta de la aparición de las plantas y los animales, en una concepción de “una naturaleza sagrada y ligada al hombre” (Bartolomé 1991:51).


Economía

Su actividad económica comprende una estrategia multiple donde la caza y la recolección están presentes junto con la agricultura, la cria de animales y el trabajo en las estancias vecinas (changas) (Renshaw y Reed 1990). Actualmente las comunidades estan rodeadas de estancias dedicadas al monocultivo. Los recursos naturales en la región oriental han sido arrasados siendo incluso considerados como un ecocidio (Chase Sardi 1987) que aún continúa. La deforestación permanente y la contaminación con agrotóxicos para hacer crecer los monocultivos, han disminuido considerablemente los recursos de las comunidades y las posibilidades de continuar viviendo alí. Varias comunidades rodeadas de soja, mermados sus cultivos y presas, son forzadas a rentar sus tierras. Aún con tímidas políticas ambientales y de protección a las comunidades, principalmente de sus territorios para la continuidad de sus modos peculiares de vida, en la región oriental, los miembros de las comunidades migran paulatinamente hacia otros Tekoha y finalmente hacia los centros urbanos donde la vida pareciera no ser más difícil que estar al arbitrio de los patrones y la voracidad de los empresarios del agronegocio.

Dentro de lo que cultivan está mandioca dulce, muchas variedades de maíz, batata, frijoles, maní, calabaza, banano, mamón, melón, yerba mate y caña de azúcar y la cria de gallinas, guineas, pavos, cerdos y en algunos casos animales vacunos como reemplazo de presas que escasean. Utilizan sistemas de cultivo tradicional, sin remover la capa superficial del terreno, simplemente colocando la semilla en un pequeño hoyo vertical. Para el trabajo se dividen, la caza, pesca, recolección de miel, son tareas exclusivamente masculinas, mientras que la recolección de frutas y vegetales como la cria de animales pequeños está a cargo de las mujeres, en tanto que en la chacra es trabajado por todos y todas.


Tradiciones – Religión

El centro de fuerza para conservar y transmitir la memoria del pasado es el jeroky ñembo’e o danza sagrada donde los oporaíva trasmiten los valores culturales a través de relatos míticos. Participa toda la comunidad, mientras los oporaíva o chamanes cantan, un coro de mujeres marca el ritmo con las takuara golpeando el suelo y todos bailan y comparten una bebida fermentada a base de maíz. El jeroky ñembo’e fortalece los vínculos con los seres divinos pero también entre los y las miembros de la comunidad. Otro aspecto importante es la medicina basada en el conocimiento de las propiedades terapéuticas de distintas plantas y la basada en el poder del oporaíva.

Se los considera descendientes de los indígenas reducidos en las misiones del Guairá que volvieron a la vida selvática después de la expulsión jesuítica.

A pesar de ser la parcialidad más aculturada -los más "paraguayizados"- del oriente paraguayo, aún luchan por su tekoha, "el lugar en donde realizamos nuestra manera de vivir".

Tienen pequeños campos de cultivo donde talan los árboles, colocan las semillas en pequeños hoyos, obtienen mandioca dulce, variedades de maíz, batata, frijoles, maní, calabaza, banano, mamón, melón, yerba mate y caña de azúcar.

La recolección de miel mantiene su importancia, últimamente han incorporado panales de abejas domésticas.

La carne silvestre ocupaba tradicionalmente un lugar destacado en la dieta, mientras que la pesca tenía una importancia secundaria. Ahora se crían gallinas, guineas, pavos, cerdos y en algunos casos animales vacunos.

Existe una división del trabajo por género: caza, pesca, recolección de miel, son tareas exclusivamente masculinas, mientras que la recolección de frutas y vegetales está a cargo de las mujeres; en la chacra trabajan varones y mujeres.

Con las hojas de la palmera pindo, reforzadas con fibras de guembepi, confeccionan cestos fundamentalmente para el transporte del grano de maíz. Con la chala del maíz, el ajaka -decorado con pequeñas plumas de colores-, para guardar pequeños objetos.

Su población actual se estima en unos 20.000 habitantes, repartidos entre Brasil y Paraguay.

Sociedad

La unidad de producción y consumo es la familia extensa, grupos que por relaciones de afinidad y consanguinidad comparten el tekoha, territorio comunitario, guiados por un líder religioso (ñanderu), asistido por la asamblea de todos los miembros llamada aty guazú.

El líder familiar aglutina parientes y los orienta política y religiosamente. Le corresponde también las decisiones acerca del espacio que ocupa su grupo en el tekoha y donde las familias nucleares (padres e hijos) pertenecientes a su grupo distribuyen sus residencias, siembran y utilizan los recursos naturales disponibles.

El parentesco guaraní es un sistema de linajes de descendencia a partir de un ancestro común que constituye la referencia de las relaciones familiares y de los cuales los demás se consideran descendientes.

Los hombre se casan entre los 16 y los 18 años. Las mujeres pueden hacerlo a partir de la segunda o tercera menstruación. Cuando ocurre la primera menstruación, les cortan el cabello, permanecerán en la casa durante algunas semanas, recibiendo atención familiar. Los cónyuges deben pertenecer a diferentes familias extensas -exogamia-. No existe un ritual para los casamientos, determinando los padres del joven, dentro de la pauta tradicional guaraní, la iniciativa de hablar con los padres de la muchacha sobre el futuro matrimonio. Se espera que los novios estén listos para construir y mantener la casa así como criar a sus hijos. La nueva pareja se establece en el tekoha del padre de la mujer.

En los mitos está la base de las leyes, con su transmisión las nuevas generaciones reciben las normas que fundamentan las relaciones humanas. Todas las transgresiones tienen castigos que generalmente se deciden en los aty guazú -asamblea comunitaria-.

Fuentes