Bradipnea

Bradipnea
Información sobre la plantilla
Bradipneaenferm.jpg
respiración anormalmente lenta

Bradipnea es un signo que puede aparecer de forma frecuente con el padecimiento de patologías graves, consumo de sustancias tóxicas, o ser inducida de forma controlada por fármacos en procesos de tratamiento médico. Es un signo que puede determinar la gravedad de un proceso patológico en el paciente.

Causas

De una manera fisiológica sin riesgo vital para el paciente, en momentos de descanso y sueño, las personas pueden presentar periodos episódicos de bradipnea revertidos con normalidad en el momento de activación corporal. Esto igualmente le puede pasar a una persona que haga ejercicio físico intenso de forma habitual. El consumo de ciertos fármacos como sedantes, opioides, analgésicos, etc, puede provocar la disminución de la frecuencia respiratoria. Asimismo, el consumo excesivo de alcohol puede producir una inhibición del centro respiratorio, y con ello la aparición de bradipnea, lo que ocurre también con otros tóxicos y drogas.

Además, toda enfermedad que produzca alteraciones neurológicas, como accidentes cerebrovasculares, tumores, etc, así como enfermedades degenerativas neuromusculares que llegan a paralizar los músculos que participan en los movimientos respiratorios, la pueden producir.

Otras causas

Son las alteraciones del sistema respiratorio, como infecciones, síndrome de apnea obstructiva del sueño y otras enfermedades crónicas que producen una obstrucción al paso adecuado del aire en los pulmones. También eventos traumáticos que dañen la caja torácica (fracturas de costillas, por ejemplo), o la disminución de la frecuencia cardíaca y otras alteraciones del corazón. Así mismo, otras patologías como las alteraciones de iones, hipotiroidismo, enfermedades hepáticas, alteraciones de la presión arterial entre otras, pueden producir este signo.

Síntomas, tratamiento y diagnóstico

  • Aparición de mareo.
  • Confusión.
  • Aturdimiento ó pérdida de conciencia.
  • Sensación de fatiga o falta de aire (disnea).
  • Coloración azulada de la piel sobre todo de labios, manos y otras zonas distales del organismo.
  • Sensación de cansancio o abatimiento.

Tratamiento

El soporte fundamental del tratamiento de la bradipnea es el aporte de oxígeno cuando existe una disminución de su concentración en sangre. Si es preciso, se procede a la utilización de una respiración asistida con intubación. Además, se debe tratar la base de la causa de la bradipnea, que será diferente dependiendo de su orígen (tratamiento del hipotiroidismo, de las enfermedades neurológicas, respiratorias, cardiológicas, etc).

Diagnóstico

El diagnóstico de la bradipnea se obtiene mediante la exploración física, determinando cuántas inspiraciones y expiraciones (ciclo respiratorio completo), realiza el paciente. Asimismo, se pueden realizar otras exploraciones complementarias para ver la repercusión en cuanto a la disminución de oxígeno en sangre que puede producir la bradipnea, o en búsqueda de la patología que está provocando la disminución de la frecuencia respiratoria. Para ello, muy frecuentemente es preciso realizar analítica de sangre, gasometría arterial y pruebas de imagen como radiografía de tórax, TAC o resonancia magnética. También puede precisarse la realización de una ecografía cardíaca o de un electrocardiograma.

Factores de riesgo

  • Realizar de forma habitual ejercicio de forma intensa.
  • Consumo de medicamentos y tóxicos que puedan afectar al centro respiratorio.
  • La edad avanzada.
  • La hipotermia (descenso de temperatura corporal).
  • El tabaquismo.
  • Padecimiento de patologías cardíacas.
  • Estados críticos como el shock.

Fuentes