Cáncer bacteriano en el tomate

Cáncer bacteriano
Información sobre la plantilla
Cancer bacteriano.jpg
Los síntomas principales del patógeno causante del cancer bacteriano son el marchitamiento de la planta, el cual se manifiesta inicialmente con la torsión de las hojas inferiores hacia la parte de abajo, necrosis marginales de las hojas pequeñas, marchitez del foliolo y el curvado hacia arriba de los foliolos. Los tallos pueden mostrar unas bandas con decoloración externa

Cáncer bacteriano en el tomate. Es una enfermedad causada por Clavibacter michiganesis subsp. Michiganesis (Cmm). La enfermedad fue descubierta en 1909 en Grand Rapids, Michigan, EUA, pero se ha reportado en numerosas áreas productoras alrededor del mundo. Aunque esta enfermedad es difícil de combatir, es posible tomar medidas de precaución en cada etapa de producción para así mitigar las pérdidas causadas por la misma.

Síntomas

Marchitamiento de las hojas basales de las plantas. Las hojas superiores frecuentemente se marchitan solo a un lado, permaneciendo los peciolos adheridos al tallo. Internamente los tallos muestran decoloraciones de color marrón claro o amarillo así como una médula amarilla y hueca. Generalmente el marchitamiento de la planta puede estar acompañado por rayas o líneas claras que se extienden desde el peciolo hasta el tallo. Luego estas estrías pueden abrirse y formar costras.

Característica

Una característica que identifica esta enfermedad es la gomosis amarilla que exudan los tallos infestados. La infección de los frutos aparece como pequeñas manchas blancas, las cuales terminan en una lesión corchosa de color marrón, rodeada por un halo blanco que le da la apariencia de un ojo de ave.

Observaciones

Por tratarse de una enfermedad bacteriana, su control depende mucho del personal que trabaja la planta, por lo que ante todo se recomienda cumplir con las reglas y normas de higiene e inocuidad. Es muy importante limitar la entrada de personal en las áreas infectadas y desinfectar perfectamente los materiales de trabajo, tales como tijeras, carros, cajas y todos los utensilios o equipos que entren en contacto con las plantas enfermas. Cabe mencionar que la planta enferma de cáncer bacteriano es más susceptible a cualquier otra enfermedad (especialmente Fusarium), y a posibles afectaciones relacionadas con temperaturas de más de 27°C . Una práctica de control preventivo para eliminar la incidencia de la enfermedad, es mantener la humedad relativa en 60% durante el día y la noche, con una buena ventilación (activa), pero sin causar turbulencias por corrientes de aire. Con respecto a los riegos, se recomienda evitar riegos excesivos especialmente en la mañana y hacer un drenaje antes del mediodía.

Recomendaciones

Cuando se ha detectado la presencia de la enfermedad, es muy importante marcar las áreas afectadas y comenzar a establecer las prácticas de control de manera inmediata. Para ello, se deberá marcar por lo menos un surco preventivo a cada lado del surco afectado con cáncer bacteriano para advertir al personal y evitar una mayor diseminación del problema. Se debe capacitar al personal y hacer notar que el roce de las plantas enfermas incrementa la diseminación. Al retirar plantas enfermas, se deberá evitar que éstas queden directamente en el suelo, para evitar una mayor contaminación. La aplicación de un desinfectante después de sacar las plantas enfermas, ayuda a reducir la aparición de síntomas en otras plantas del surco enfermo. En algunos casos, la aplicación de sulfato de gentamicina y clorhidrato de oxitetraciclina ayuda a controlar la enfermedad, utilizando una dosis de 500 gramos por hectárea a través del riego.

Métodos de lucha

Uso de semillas sanas, en caso de aparecer la enfermedad aplicar medidas de cuarentena

Fuente

  • COLECTIVO DE AUTORES. Manejo Integrado de Plagas en el cultivo de la papa/Colectivo de Autores_ La Habana: Ed Pueblo y Educación, 1979_ 88p