Capital de préstamo
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Capital de préstamo. Forma disociada del capital industrial que se presenta bajo la forma de capital dinero que rinde interés. Su fuente son los capitales monetarios temporalmente libres de la totalidad de la clase capitalista, los ingresos y ahorros de otras clases y sectores sociales de la sociedad.
Sumario
Esencia
La masa fundamental del capital de préstamo se forma a cuenta de los capitales monetarios temporalmente disponibles de los capitalistas industriales. Estos capitales se liberan constantemente en el ciclo del capital industrial debido a que no coincide el tiempo de las entradas de dinero provenientes de la venta de las mercancías con el tiempo de unas u otras inversiones, gastos y pagos.
Los capitales monetarios disponibles se prestan a los capitalistas, que necesitan de ellos, por cierta recompensa que adopta la forma de interés.
Cuando el capital se presta, parece desdoblarse: una misma suma de dinero funciona como capital propiedad en manos del acreedor y como capital función en manos del prestatario. Al divorciarse la propiedad sobre el capital de su función se forma una capa especial de explotadores: las capitalistas monetarios (rentistas, banqueros, especuladores de bolsa, etc.) que se apoderan de los resultados del trabajo ajeno sin participar directamente en la producción social ni en el comercio. Por eso, el capital de préstamo es la forma más parasitaria del capital.
El capital de préstamo es además la forma más fetichizada del capital. En su movimiento específico, que se expresa en la anticipación de dinero y su retorno con el acrecentamiento (D – D’), el capital de préstamo no toma exteriormente la forma productiva ni mercantil de capital, encontrándose siempre bajo la forma de dinero. La fuente verdadera de acrecentamiento del valor está escondida aquí al máximo; el capital parece ser una fuente autocreadora de su acrecentamiento. Como capital de préstamo, el dinero crece porque el prestatario compra con el capital monetario, obtenido como préstamo, medios de producción y fuerza de trabajo. Como resultado de su explotación se crea plusvalía. Por ende, el capital de préstamo es utilizado por los capitalistas en funciones para obtener plusvalía (es decir, el capitalista en funciones convierte este dinero en forma productiva y mercantil de capital).
El capital de préstamo es una parte segregada del capital industrial, valor que los capitalistas propietarios ceden a título de préstamo a los capitalistas en funciones y que rinde interés sobre la base de la explotación del trabajo asalariado.
Interés
Los capitalistas en funciones emplean el capital recibido a título de préstamo en la producción o en el comercio y obtienen una ganancia media sobre él. Tienen que entregar parte de la ganancia a los capitalistas de préstamo en calidad de pago por el uso de su capital. Esta parte es el interés. La otra parte de la ganancia, que es apropiada por los capitalistas en funciones, se llama ganancia del empresario. Por cuanto la ganancia es una forma transfigurada de la plusvalía, el interés tiene la misma naturaleza económica. Por consiguiente, el interés es una forma especial de la plusvalía, es una parte de la plusvalía que se apropia los capitalistas prestamistas.
La relación entre la suma de la ganancia sobre el capital de préstamo y la suma de este capital se denomina cuota de interés. En condiciones de la libre competencia, la cuota de interés es una magnitud muy dinámica y en cada momento concreto está determinada por dos factores: por la cuota media de ganancia y la correlación entre la demanda y la oferta de capital de préstamo.
La cuota de interés, calculada sobre la base de un período más o menos largo, por lo común de un ciclo industrial, se denomina cuota media de interés. Con el desarrollo del capitalismo, la cuota media de interés acusa una tendencia menguante, condicionada, ante todo, por la ley de la tendencia decreciente de la cuota media de ganancia. Además factores específicos que contribuyen a la baja de la cuota de interés son el crecimiento de la capa de rentistas, que conduce al aumento de la oferta de capital de préstamo, y el desarrollo del sistema crediticio capitalista que concentra los medios monetarios disponibles de los distintos sectores de la población y que origina así el aumento de la oferta de capital de préstamo.
En el capitalismo moderno, la militarización de la economía y el crecimiento del déficit presupuestario absorben una parte de los capitales disponibles, ejerciendo así influencia en el movimiento de la cuota de interés en dirección opuesta.
Crédito capitalista
El movimiento del capital de préstamo se realiza mediante el crédito: los acreedores conceden y los prestatarios reciben capital a título de préstamo. El crédito capitalista no es otra cosa que el movimiento espontáneo del capital de préstamo.
Tipos de crédito capitalista
Crédito comercial
El crédito comercial es el crédito que se otorgan los capitalistas en funciones en forma de capital mercancías. En esos casos, la mercancía se vende a crédito con el pago de su valor al cabo de cierto plazo. El mecanismo del crédito comercial es la letra de cambio. El crédito comercial, por estar relacionado directamente con la circulación de mercancías, es la base de todo el sistema crediticio.
Crédito bancario
El crédito bancario es el crédito otorgado por los capitalistas monetarios y los bancos a los capitalistas en funciones bajo la forma de préstamo en metálico. El crédito bancario representa el movimiento del capital de préstamo como parte desglosada del capital industrial y es propio de las bases más desarrolladas del modo capitalista de producción.
Los centros del crédito capitalista son los bancos, empresas cuyas funciones especiales consisten en la mediación en el crédito y en los pagos, la transformación en capital e los ingresos en metálicos y ahorros de la población y la creación de recursos crediticios de circulación. La principal función de los bancos es la acumulación de capitales monetarios y su concesión a título de préstamo. Las funciones de los bancos se realizan en sus operaciones que se dividen en dos tipos mutuamente condicionados: pasivas, es decir, operaciones de formación de los recursos bancarios, y activas, operaciones de colocación y utilización de estos recursos. Los recursos bancarios se componen de los capitales propios de los bancos y los medios atraídos.
Además de las operaciones activas y pasivas y los ajustes, los bancos compran y venden oro, cambian moneda nacional por divisas extranjeras, colocan préstamos, venden acciones y obligaciones, etc.
El funcionamiento de los bancos como el de otras empresas industriales o comerciales capitalistas, está supeditado a la obtención de ganancia. La diferencia entre el total de interés cobrado por el banco y el total del interés pagado constituye la ganancia del banco. Esta ganancia es una forma transfigurada de la plusvalía creada por el trabajo asalariado en el proceso de producción de bienes materiales. Los banqueros, al igual que los capitalistas industriales y comerciales, participan en la explotación de la clase obrera.
Tipos de bancos capitalistas
Según el carácter de las funciones que cumplen, los bancos capitalistas se dividen en tres tipos: de emisión, comerciales y especializados. Los centros del sistema crediticio en cada país son los bancos de emisión, a los cuales el Estado concede el derecho monopolista de emisión de billetes de banco. Estos bancos otorgan créditos a otros bancos, siendo en este sentido bancos de los bancos.
Los bancos comerciales conceden créditos a las empresas industriales, comerciales y otras, principalmente a cuenta de los capitales monetarios atraídos en forma de depósito, así como se dedican a las operaciones de formación de fondos de comisión y de cambio de divisas. Son bancos especializados los que cumplen sobre todo determinados tipos de operaciones crediticias. Por ejemplo, los bancos hipotecarios conceden préstamos bajo garantía de bienes inmuebles; los bancos de exportación o importación se especializan en la concesión de créditos al comercio exterior.
Otros tipos de crédito
Crédito consuntivo
El crédito consuntivo es el que se otorga al venderse a plazos artículos de consumo personal, directamente a los consumidores. El desarrollo del crédito consuntivo se debe a que la demanda solvente de los trabajadores se retrasa respecto del crecimiento de la producción, lo que origina dificultades en la venta de las mercancías. Por el crédito consuntivo se cobra un interés más alto que en las transacciones entre los capitalistas. Para las mercancías vendidas a crédito suelen establecerse precios más altos. El crédito consuntivo puede convertirse en instrumento de explotación complementaria de los trabajadores en la esfera de la circulación.
Crédito estatal
El crédito que obtiene el Estado burgués mediante la emisión de obligaciones, empréstitos se denomina crédito estatal. Los acreedores son preferentemente los bancos y las compañías de seguro. Los gobiernos capitalistas recurren a los empréstitos para cubrir el déficit de los presupuestos estatales que en el capitalismo contemporáneo ha adquirido un carácter casi crónico. Debido a que los gastos de los Estados capitalistas tienen, por regla general, carácter no productivo, la amortización de los empréstitos y el pago de intereses por ello se realiza fundamentalmente en base al aumento de los impuestos con que se agrava a los obreros.
Crédito internacional
El crédito capitalista internacional, es decir, las relaciones de crédito entre capitalistas y entre Estados de distintos países, existe bajo tres formas de crédito: comercial, bancario y estatal. El incremento del volumen del comercio exterior y la agudización de la lucha de los países industrializados por los mercados, incrementan la venta de mercancías a los importadores extranjeros a crédito con postergación del pago. Cuando se otorga un préstamo en forma monetaria a capitalistas de otros países, tiene lugar el crédito bancario, y cuando el prestatario es un Estado extranjero, se trata de crédito estatal internacional.
El crédito capitalista internacional ha sido y es un instrumento de explotación de los pueblos de los países económicamente menos desarrollados. Al otorgarse préstamos a los gobiernos de esos países, los bancos extranjeros no sólo cobran un alto interés, sino que buscan que estos préstamos se inviertan en la compra de mercancías a los países acreedores; que a los capitalistas de dichos Estados se les conceda el derecho monopólico de explotar los recursos naturales de los países prestatarios, entre otras obligaciones.
Los Estados imperialistas utilizan ampliamente el crédito internacional bajo la forma de la llamada ayuda para reforzar su influencia en los nuevos países en vías de desarrollo, así como en otros países, para prestar apoyo financiero a los regímenes reaccionarios.
Fuentes
- C. Marx y F. Engels. Obras. T. 25. Parte I. Pág 38.
- Curso de Economía Política. Universidad de Lomonosov. T. II. primera parte. Pág. 23.
- Material didáctico de ciencias sociales. Economía Política. Ed. Progreso. Moscú. Pág 169.
