Castillo Monsanto

Castillo Monsanto
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Obra Arquitectónica  |  (Castillo)
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Se sitúa en unos de los lugares muy antiguo de Portugal, donde se registra la presencia humana desde el paleolítico. Construido en el siglo XII por la Orden de los Caballeros Templarios tras recibirlo en donación en 1165 por D. Afonso I con el objetivo de defender la inestable frontera, tanto de los musulmanes recientemente expulsados, como del Reino de León.
Descripción
Tipo:Castillo
Estilo:arquitectura militar templaria típica
Localización:A 758 m. de altura en la cima de un monte freguesía del mismo nombre, la aldea más portuguesa de Portugal, perteneciente al concejo de Idanha-a-Nova, distrito de Castelo Branco, Bandera de la República Portuguesa Portugal
Uso inicial:Fortaleza
Uso actual:Interés público
Datos de su construcción
Inicio:siglo XII
Otros datos
Premios:1948 fue clasificado Monumento Nacional


Castillo de Monsanto Es una impresionante fortaleza del siglo XIII hecha en piedra que se encuentra ubicada en una ladera rocosa, muy cerca de la pintoresca aldea de Monsanto.

Ubicación

Se ubica en la freguesía del mismo nombre, la aldea más portuguesa de Portugal, perteneciente al concejo de Idanha-a-Nova, distrito de Castelo Branco, Portugal.

Construcción

Su planta, de forma ovalada irregular, se adapta a las gigantescas rocas sobre las que se asienta, dominando en altura una vasta región fronteriza con España. Está formado por dos recintos murados levantados con silleria. La capilla del castillo y el bastion artillero interno fueron reformados entre los siglos XVII y XVIII. Se accede por dos puertas sucesivas, por la Puerta de la Traición (Porta da Traiçao), y a continuación por la Puerta o Porta Principal. Sus murallas se integran perfectamente en la orografía del terreno. En el interior del castillo se encuentran los restos de la cisterna o aljibe, la Casa de los Gobernantes, la Torre del Vigía y la capilla de Santa María del Castillo, totalmente reconstruida. Fuera del perímetro de la muralla existe los restos de otra ermita, la Capela de SâoJoâo, de la cual solo un arco permanece .En el siglo XIX, el castillo fue parcialmente destruido por la explosión accidental de un polvorín que se alojaba dentro de sus muros.

Historia

Construido en el siglo XII por la Orden de los Caballeros Templarios tras recibirlo en donación en 1165 por D. Afonso I con el objetivo de defender la inestable frontera, tanto de los musulmanes recientemente expulsados, como del Reino de León. Por causa de un litigio con la Orden del Temple, en 1172 el castillo fue donado por D. Afonso a la Orden de Santiago; donación que fue anulada en 1179 ya que esta Orden combatió junto a León en la guerra entre ambos reinos. El castillo pasó así a posesión de la Corona. a comienzos del siglo XIV durante el reinado de D. Dinis I, cuando se produce la ampliación de la cerca y reconstrucción del castillo. Otra campaña de obras la llevó a cabo Fernando I. En el reinado de João I (1385-1433) el castillo fue objeto de obras de modernización para intentar adaptarlo a la pirobalística. Se construyó una barbacana y se dispusieron troneras. En 1460, D. Afonso V concede la alcaldía a los condes de Monsanto, dejando así de integrar los bienes regios.

Leyenda

La leyenda de la Santa Cruz La principal celebración de Monsanto es la “Fiesta de la Divina Santa Cruz”, que la tradición relaciona con la leyenda del mismo nombre que se asocia a un legendario cerco del castillo. Hay varias versiones de cuando se desarrolló este cerco. En una de ellas fue en el siglo II ac por las tropas del pretor Lucio Emilio Paulo. En otras fue un cerco de los moros en 1230. Pero otras incluso se refieren a un cerco durante las muchas luchas con Castilla En cualquiera de estas versiones, los sitiadores intentaban rendir por hambre a los defensores del castillo. Después de siete meses de cerco, en la fortificación sólo quedaba una vaca y un saco de trigo. Cuenta la tradición que una de las mujeres propuso entonces una estratagema desesperada para engañar al enemigo: alimentaron la ternera con el último trigo, lanzándola por encima de los muros del castillo, hacia los sitiadores. Al destrozarse en las rocas, estos vieron el vientre lleno de trigo de la ternera, por lo que los pobres ingenuos creyeron que los defensores tenían milagrosamente la despensa llena. Por ello levantaron el cerco y se retiraron de la región. En la fiesta anual de la Divina Santa Cruz que se celebra en mayo, las mujeres empiezan subiendo al castillo mientras van tocando los típicos “adufes“, unos panderos cuadrados, y cantando. Cuando llegan arriba tiran desde lo alto de las murallas una tinaja florida, simbolizando aquellos hechos legendarios.

Otra tradición curiosa de esta aldea es la de las “marafonas“, muñecas de trapo, que se hacen por ocasión de estas fiestas, a las que se atribuye el poder de proteger a las casas contra el mal causado por las tormentas y que, para ello, deben dejarlas tumbadas en las camas; otra tradición dice que aporta beneficios de fertilidad.

Actualidad

Hoy en día es de interés público

Fuente

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