Castillo de Picoña
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Castillo de Picoña Ubicado entre las aldeas de Pena (ahora desaparecidas, en el camino de Piconha a Montalegre), Vilar, Vilarinho y Randin, en la aldea actual de Almena, en el municipio de Calvos de Randín, en la Comunidad Autónoma de Galicia, en España.
Datos históricos
El castillo El castillo desapareció hace más de tres siglos, pero aún pervive en la memoria popular a través de la tradición oral. Además se conoce cómo era la fortaleza gracias a un documento que mandó confeccionar el rey D. Manuel I de Portugal al escudero y dibujante Duarte de Armas hacia 1509, el “Livro das fortalezas”.
Según Soares de Azebedo, lo mandó construir Alfonso III de León (866-910), el cual le dio fuero, acreditado por un privilegio confirmado por el monarca portugués D. Dionisio en 1287. En 1187 Sancho I de Portugal le había otorgado carta foral a San Paio de Picoña, con categoría de villa, esta fecha se postula como la de su posible construcción o reconstrucción.
La fortaleza fue arrasada por los castellanos hacia 1388, pero Juan I de Portugal la reconstruye y, poco después, la dona a su hijo natural D. Alfonso, futuro Duque de Braganza. En 1482 son confiscados todos los bienes del Ducado, a partir de ese momento lo gobernarán comendatarios, que serían sus alcaides mayores. Será destruida nuevamente en el marco de la Guerra de Secesión Portuguesa, quedando totalmente arruinada en 1650; los alcaides mayores nombrados posteriormente solo tendrán el cargo como título honorífico y para disfrutar de sus rentas. La fortaleza fue arrasada por los castellanos hacia 1388, pero Juan I de Portugal la reconstruye y, poco después, la dona a su hijo natural D. Alfonso, futuro Duque de Braganza. En 1482 son confiscados todos los bienes del Ducado, a partir de ese momento lo gobernarán comendatarios, que serían sus alcaides mayores. Será destruida nuevamente en el marco de la Guerra de Secesión Portuguesa, quedando totalmente arruinada en 1650. En 1864, en virtud al Tratado de Lisboa, el Couto Mixto y Término de Picoña pasan a manos españolas.
Construcción
Estaba dominado por la torre cuadrada, dividida internamente en tres pisos, desde donde se podía ver toda la parte norte del valle del río Salas. Se accedía por una entrada a mitad de camino a través de una escalera de madera desmontable.
Actualidad
Hoy día, se conservan las ruinas de los pilares, careciendo de clasificación por poder público y excavaciones arqueológicas . Por el momento, solo el matorral excavado en la roca es visible.