Catedral Basílica de Segorbe

Catedral Basílica de Segorbe
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (edificio)
240px-Catedral segorbe.jpg
Descripción
Tipo:edificio
Estilo:Gótico
Localización:Calle San Cristóbal, 5, 12400 Segorbe, Castellón, España
Uso inicial:Catedral
Uso actual:Catedral
Datos de su construcción
Inicio:Siglo XIII
Término:1534


La catedral basílica de Segorbe inició su construcción en el siglo XIII adosada a la muralla en estilo gótico valenciano de la que apenas quedan algunos restos en la fachada oeste, bóvedas de crucería ocultas en algunas capillas, los muros maestros, el torreón de Santa Bárbara, la torre de las campanas y el claustro. Es destacable el claustro en estilo gótico valenciano, de planta trapezoidal, obligado por la irregularidad de la muralla a la que se adosa, ya que constituye uno de los ejemplares más raros, de gran atractivo en su sencillez.

Ubicación

Está ubicada Provincia de Castellón, España

Historia

La Catedral ocupa el lugar que anteriormente ocupó la mezquita musulmana, aunque no se han encontrado restos que lo puedan corroborar. La fecha de inicio de las obras se desconoce pero todo indica que sería con fecha posterior a 1277 que es cuando se pacifica el conflicto entre las diócesis de Valencia y la de Segorbe-Albarracin. Durante los siglos XIV al XVII se acometen obras de mejora o reforma del templo que culminaría en el siglo XVIII con la total adaptación del templo de su anterior fábrica gótica del siglo XIV al imperante académico de la época. Durante el obispado de Iñigo de Vallterra y Sánchez de Heredia 1370-1387 se concluye la capilla del Salvador situada en el claustro, una de las más importantes que tiene la Catedral. En el siglo XV el obispo franciscano fray Juan de Tahuste 1410-1427 ordena construir la Sala Capitular 1417. El obispo Bartolomé Martí 1474-1498 ordena la remodelación del coro, obra que realizaría Juan de Burgos. Durante el siglo XVI el obispo de la orden de los jerónimos, fray Gilberto Martí 1500-1530, ordena remodelar la Capilla Mayor y la dota del retablo hoy desperdigado realizado entre 1525 y 1531 por Vicente Macip. Además mandó realizar una cripta para el enterramiento de los obispos y diversas reparaciones en el claustro y las nuevas sacristías.

  • En 1534 se consagró el nuevo Altar Mayor por el obispo Gaspar Jofré de Borja 1530-1556.Durante el siglo XVII, el obispo Pedro Ginés Casanova 1610-1635 manda realizar la capilla de la Comunión, dotada con obras de Juan Ribalta y Vicente Castelló; el obispo Anastasio Vives de Rocamora 1661-[1672]] ordenar en 1671 construir la portada neoclásica lateral sustituyendo a la anterior gótica; y en 1696 el obispo Antonio Ferrer y Milá 1692-1707 efectúa obras de remodelación en el presbiterio. También se realizaron obras que modificaron el aspecto gótico del edificio dotándola de un aspecto barroco. Hasta este momento toda la obra realizada en la Catedral había sido dirigida bien a la construcción de las diversas partes del edificio, ampliación, mejoras o reformas del edificio. Pero será no obstante entre 1791 y 1795 siglo XVIII cuando se lleve a cabo una gran reforma que está si alteraría sustancialmente su fábrica original. La reforma realizada por el arquitecto valenciano Vicente Gascó Masot 1734-1802, es la que ha llegado hasta nosotros y da al interior de la iglesia un aspecto neoclásico-academicista. Las obras realizadas por Vicente Gascó y ayudado por Francisco Marzo y Mariano Llisterri, durante el mandato del obispo Lorenzo Gómez de Haedo 1783-1809 configura el espacio catedralicio manteniendo las características originales de su fábrica gótica como es la planta de una sola nave, sin nave de transepto y con disposición de capillas laterales entre los contrafuertes. Con la reforma la nave del templo se eleva en altura, y su interior se cubre con bóvedas de medio cañón con lunetos y decoración a base de arcos de medio punto y pilastras acanaladas de orden compuesto. También se eliminan los elementos barrocos realizados durante el siglo anterior. Por tanto de su anterior fábrica gótica sólo se conserva la configuración general de la planta, algunos muros exteriores laterales y los contrafuertes. Será el claustro una vez repristinado después de la Guerra Civil de 1936 lo que mejor ha conservado su fisonomía gótica.
  • En 1795 quedará nuevamente consagrado el templo con las reformas realizadas, aunque las obras de remodelación y embellecimiento continuarían hasta 1806.La portada principal se sitúa en la fachada occidental (Plaza del Obispo Luis Amigó). De corte clasicista, realizada a finales del siglo XVII, con columnas pareadas toscanas que sostienen un frontón partido rematado en su centro por un ventanal adintelado que a su vez se remata en un pequeño frontón curvo partido. Entre las columnas dos puertas gemelas con arcos de medio punto separados por un machón a modo de parteluz. La portada no dispone de decoración escultórica. Las columnas descansan sobre un pequeño zócalo. El conjunto de la portada se eleva en altura sobre el suelo de la calle por lo que se hace necesario una pequeña escalera para salvar el desnivel. En esta fachada es donde podemos observar con mayor claridad los antecedentes góticos, ya que en este punto podemos ver unos arcos apuntados, los contrafuertes y los muros de piedra sillar característicos del gótico, y que sostienen los paramentos laterales del templo. La segunda portada denominada de Santa María permite el acceso al claustro desde el norte. Se trata de una sencilla puerta adintelada de corte renacentista. Lo más destacable es la hornacina que se encuentra por encima del dintel de la portada y que alberga una réplica del relieve de la Virgen María esculpido por Donatello y cuyo original se encuentra en el interior del museo catedralicio. Las batientes son de madera chapadas en metal. En el interior del templo destacan las pilastras acanaladas de orden compuesto, pareadas en la nave y sencillas en el presbiterio. Una guirnalda dorada une todos los capiteles de las pilastras alrededor de todo el interior del templo. Por encima de este conjunto de pilastras un entablamento sostiene la bóveda de medio cañón, con lunetos y vitrales. Destaca en su decoración el uso del mármol de diversos colores y calidades.

La decoración de estucos y dorados es obra de Vicente Esteve. El Altar Mayor realizado en el siglo XVIII con mármol, se decora con pinturas murales en el ábside que representan la Glorificación de la Virgen María. Es obra de los pintores Manuel Camarón Meliá 1763-1806 y de Luis Antonio Planes realizadas en 1806. En el muro testero del ábside una gran hornacina alberga una escultura de la titular del templo, obra de José Esteve Bonet. La imagen de María queda enmarcada por un doble arco de medio punto que apoya cada uno en una columna de orden compuesto y fuste estriado. A ambos lados del Altar Mayor dos hornacinas con las figuras San Pedro y San Pablo. En la base de la pintura mural una cartela dice: "ASSUMPTA EST MARIA IN COELUM". Sobre la bóveda de la nave central cuatro grandes medallones o tondos realizados por José Vergara que representan diversas escenas de la vida de María. El coro se cierra por una reja de forja valenciana de los siglos XV ó XVI que guarda en su interior la sillería barroca realizada entre 1725 y 1726 por Nicolás Camarón Lloro. Sillería en dos niveles o alturas, sólo la sillería alta dispone de relieves en el frontal de los respaldos. Las tallas fueron destruidas durante la guerra civil de 1936 y rehabilitadas al finalizar la contienda por el escultor Gabino. Frente a la reja del coro encontramos un espacio delimitado por una barandilla de bronce realizada en 1791.

El coro adopta la forma de "U" y sobre los muros laterales encontramos dos órganos, mientras que en el testero encontramos tres ventanales con vitrales de reciente ejecución. El interior del templo dispone de seis capillas; en el lado del evangelio, la Capilla de Cristo Resucitado, la de San José y la de San Lorenzo, en el lado de la epístola, la capilla de la Inmaculada, la de la Virgen de los Desamparados y la de San Vicente Ferrer. Todas las capillas se abren al interior por un arco de medio punto. Las imágenes se resguardan en el interior de una hornacina y ambos lados dos columnas de orden compuesto sostienen un sencillo entablamento. Los altares están realizados en mármoles de distintos colores y son todos de similares características. A destacar que sobre el ara de la Capilla de San Vicente Ferrer, encontramos una urna de cristal con los huesos-reliquias de San Félix. En sendas hornacinas situadas dos a los pies del templo y dos en la cabecera, encontramos las imágenes de los cuatro evangelistas, San Lucas y San Mateo a los pies y a San Marcos y a San Juan en la cabecera; todos ellos con sus símbolos representativos. El claustro situado en el lado de levante, ha conservado su aspecto gótico original. De planta trapezoidal, dispone de arquerías apuntadas y bóvedas de crucería que descansan sobre ménsulas, algunas de ellas con decoración de tipo vegetal. Realizado en el siglo XIV, sus capillas quedaron finalizadas en su gran mayoría en el siglo XV. Dispone de una galería claustral en el segundo piso de corte renacentista y fechada a mediados del siglo XVI. Después de la guerra Civil de [[1936] la galería se acondiciona como claustro alto y se cierra por una arquería de arcos de medio punto para cumplir funciones de Museo Catedralicio. En la panda norte encontramos la Capilla de las Santas Clara y Eulalia del siglo XV. En su interior encontramos un relieve realizado en mármol de Carrara con restos de policromía y dorado, realizado en el siglo XV por el escultor florentino Donatello 13861466 y representa a la Virgen con el Niño y unos ángeles. Es uno de los iconos representativos de la Catedral. Tiene unas medidas de 90 x 58 cm. La Virgen posa su mirada sobre el Niño Jesús que porta una cartela, mientras el fondo representa una escena de arquitectura. El relieve procede del Castillo de Segorbe, ya que se encontraba sobre la puerta de la capilla de los duques. El relieve fue donado en 1801 a la Catedral al ser derruido el castillo y fue colocado en la puerta de Santa María. En 1923 el relieve se guardó en el interior de la Catedral y en su lugar se puso una réplica. Capilla de los Santos Antoninos del [[siglo XV] fundada por el obispo Francisco Riquer Bastero 1400-1409. En su interior encontramos el retablo de Santa Clara y Santa Eulalia obra de Pere Serra del siglo XV. Esta capilla y la anterior se encuentran comunicadas entre sí por un paso interior abierto en el muro. Este retablo en origen se encontraba en la capilla homónima.

El retablo se compone de tres calles: en la central Santa Eulalia con una cruz y Santa Clara vestida de hábito. A la izquierda diversas escenas con el martirio de Santa Eulalia y a la derecha escenas de la vida de Santa Clara (San Francisco de Asís corta el cabello de la monja, Santa Clara haciendo huir a los moros que querían asaltar el convento y Santa Clara consolada por la Virgen en el momento de su muerte). En la predela: San Pedro, San Pablo, dos obispos, Santa Úrsula con palma, corona, arco y flecha, una santa con corona, rosario y libro y en centro Cristo varón de Dolores. En el ático la Crucifixión. Continuando por la panda este encontramos la Capilla del Salvador Consagrada en 1401 y construida en el siglo XIV a expensas del obispo Iñigo de Vallterra, tenía cinco altares, hoy desaparecidos. La joya de la corona de esta capilla es el sepulcro gótico-funerario de los Vallterra, realizado en piedra caliza policromada. En el encontramos las estatuas yacentes de don Juan de Vallterra y su esposa Violante de Castellví que descansan sobre la parte superior del sarcófago en plano inclinado. El sepulcro se halla en el interior de un nicho de estilo gótico también policromado. Es obra del taller del catalán Pere Moragues realizado en el siglo XIV.

En el frontal del sepulcro encontramos tres escudos, dos de ellos corresponden al linaje de los Vallterra (flores de lis y barras) y uno correspondiente al linaje de los Castellví (tres castillos,). En alternancia con los escudos encontramos diversas figuras de monjes en actitud de duelo. El sepulcro se levanta sobre tres leones. A los pies de los difuntos descansan dos perros en señal de fidelidad. A destacar que lo habitual es que a los pies del caballero en lugar de un perro se coloque la figura de un león en señal de fuerza. En el fondo de la pared un friso representa la escena procesional del entierro a cuyo frente figura el obispo. En la parte superior dos ángeles acogen el alma de los difuntos .El nicho donde se encuentra el sepulcro lo forma un arco apuntado con columnillas y adornos de cardinas por el tras dos de los arcos. Por la composición estilística del conjunto funerario se puede inferir que el autor del mismo, sea el mismo escultor que realizó el sepulcro de los Boil que se conserva en el Convento de Santo Domingo de Valencia .Otros retablos de la Capilla son: el retablo de la Última Cena y Nuestra Señora de los Ángeles, obra de Joan Reixach del siglo XV. En el interior de un pequeño nicho que forma el muro de la pared encontramos el retablo de San Lucas (Sent Lluch) del siglo XV, atribuido al maestro de San Lucas. Realizado hacia 1460 en temple y óleo sobre madera dorada, es uno de los pocos retablos que ocupan su lugar original desde que fue realizado. A sus pies fue enterrado Gonzalo de Espejo que se cree fue el fundador del altar. El retablo está formado por tres calles: en la central vemos la imagen de San Lucas con el toro alado y a sus pies el donante. En la calle izquierda en la parte superior San Lucas enseñando a la Virgen el icono de Jesús, y en la inferior el santo predicando. En la calle de la derecha en su parte superior San Lucas celebrando misa y en la inferior San Lucas curando a un niño. En la predela en el centro Cristo varón de Dolores, y a ambos lados San Juan Bautista, La Magdalena, La Virgen, San Juan Evangelista, San Miguel y San Sebastián. En el ático escena con la Crucifixión. Frente al retablo de la Última Cena encontramos las tablas que formaban el retablo del Altar Mayor de la Catedral, obra de Vicente Macis, realizado en el siglo XVI. Falta la tabla central y el armazón del retablo. En una pequeña sacristía encontramos diversos elementos artísticos de orfebrería y textiles. La portada gótica de la capilla se cierra con una puerta barroca procedente de la Cartuja de Vall de Cristo. Las batientes son de madera forrada en plata corlada. La portada formada por un arco apuntado sin tímpano ni decoración escultórica, se compone de una triple arquivolta que continua sin interrupción hasta el suelo. La parte exterior de la arquería se adorna con decoración de cardinas y en el vértice superior por un gran florón de cardinas en forma de cruz. Dos peanas en la base de los arcos nos indican que en origen debería llevar dos pequeñas esculturas. La capilla se cubre con bóveda de crucería con terceletes cuyas nervaduras se apoyan en mensulas historiadas. Capilla de Todos los Santos del siglo XV y cubierta con bóveda de crucería. En su interior el retablo de la Vida de María obra fechada hacia 1490 y atribuida a Martin Torner. Óleo sobre madera. Una pequeña imagen de bulto redondo de San Onofre en madera policromada, de traza castellana y autor anónimo, fechado en el siglo XVI. También encontramos diversas claves de bóveda policromadas fechadas en el siglo XV.

Se cree que posiblemente estas claves corresponderían a la anterior estructura gótica de la Catedral. Representan la Venida del Espíritu Santo, los Evangelistas San Lucas y San Marcos y la Anunciación. Sala Capitular del siglo XV. Las obras comenzaron en 1417 bajo el obispado de fray Juan de Tahust. De planta cuadrada y bóveda nervada alzada sobre trompas que permiten el cambio de la planta cuadrada a bóveda octogonal. Los nervios apoyan en pequeñas ménsulas directamente sobre los muros. En distintos lugares de los muros podemos ver el escudo del obispo, el mismo que figura en el arca funeraria que podemos encontrar cerca de la Sala Capitular en el claustro. La sala tiene estructura de torreón aunque debido a las casas que circundan el edificio no es posible apreciarlo. Dispone de una planta subterránea, la planta baja donde se reunían los canónigos de la Catedral y una planta superior que sirvió de Archivo Catedralicio. En su interior encontramos el retablo de la Visitación realizado entre 1460 y 1470 atribuido al maestro de Segorbe. Además de una serie de lienzos con los diversos obispos que ha tenido la diócesis desde el siglo XVII al XX. También una tabla que representa el abrazo ante la puerta dorada entre Santa Ana y San Joaquín (padres de la Virgen) fechada en el siglo XV y que formaría parte de un retablo hoy desaparecido. Atribuido al maestro del retablo de Santa Cruz, o también a Miguel Alcanys y fue realizado entre 1395 y 1400 en temple sobre madera. Destaca el suelo original de cerámica valenciana del siglo XV decorado con motivos heráldicos, rosetas y aves. En la panda sur Capilla de San Jerónimo o de los clérigos, del siglo XV con el retablo de San Jerónimo, obra al temple sobre madera de Jaume Mateo realizado en el siglo XV.[Retablo de San Martin de Tours] Capilla de la Santa Cruz del siglo XV, con el retablo de San Martin de Tours, obra del siglo XV del valenciano Joan Reixach h.1411h.1484. Realizado hacia 1454 en temple y óleo sobre tabla dorada. Capilla de San Valero del siglo XV.

En ella encontramos el retablo de las Almas y Misa de San Gregorio, realizado en el siglo XV. El Calvario es obra de Felipe Pablo de San Leocadio realizado en el siglo XVI. Ya en la panda oeste encontramos el acceso a la iglesia desde el claustro. En este lado no encontramos capillas ya que la panda hace pared con la iglesia. Las capillas del claustro se cierran mediante verjas de forja valenciana realizadas a finales del siglo XV o principios del XVI. En el centro del claustro una fuente cuya existencia se conoce por lo menos desde el siglo XVII pero que sin embargo la actual que ocupa su lugar es de construcción reciente. En 1936 durante la Guerra Civil el templo sufrió grandes daños y no será hasta 1949 cuando el mismo sea nuevamente abierto al culto. En este periodo la galería superior del claustro se cierra y su interior queda transformado en depósito de las obras de arte que se habían salvado en la guerra y que formarían el germen del actual Museo Catedralicio Criptas El claustro no es pródigo en monumentos funerarios, se limitan a unas pocas lápidas con inscripciones y una pequeña arqueta situada cerca de la Sala Capitular y que contiene los restos del obispo fray Juan de Tahust, según lo atestigua el escudo que figura labrado en el sepulcro. En lugar de enterramientos encontramos una gran cripta que discurre por debajo de la panda sur del claustro y que reciben los nombres de San Valero, de la Santa Cruz, de San Jerónimo y la de los Deanes y que se corresponden por su parte superior con sus capillas homónimas. En origen disponía de dos entradas, una por el suelo de su capilla y otra por una puerta exterior que recaía al cementerio y que en la actualidad es calle.

La entrada habitual de los difuntos se realizaba por estas puertas, aunque en la actualidad se encuentran tapiadas a excepción de una de ellas por las que se permite su visita. Son cuatro salas abovedadas ligeramente apuntadas construidas en el siglo XIV y que no tenían comunicación entre sí. En la actualidad un pasillo abierto en los muros durante la Guerra Civil para que pudiera servir de refugio permite la comunicación entre ellas. En una de las salas se encontraba el osario donde se depositaban los huesos de los difuntos una vez pasado el tiempo. Los difuntos eran depositados en nichos situados en los muros y albergaban los restos mortuorios de los canónigos de la catedral o sus beneficiados. La torre campanario de planta trapezoidal, está construida en piedra sillar entre los siglos XIV y XVI. Está formada por tres cuerpos separados por impostas, las inferiores de traza gótica, y el tercero se corresponde con el cuerpo de campanas. Terminada en una terraza protegida por una balaustrada.

Sobre la terraza un pequeño templete de coronación que alberga la campana de horas. El templete fue realizado en el siglo XVIII. La torre tiene una altura total de 36 metros y está construida sobre una de las torres de la muralla conocida como Torre de las Campanas. Restos de esa torre son fácilmente apréciales en la base del campanario. Las nombres de las campanas son las siguientes: Santa Bárbara 1989, Santa Lucia 1749, Ave María 1918, San José 1790, Santo Ángel Custodio 1964, Nuestra Señora de la Cueva Santa 1991, Virgen de Gracia 1989, Inmaculada Concepción 1989, Virgen de la Esperanza 1941, El Señor y San Mauro 1941, Nuestro Señor 1941 y la de toque de cuartos. Por último en el templete antes citado la campana de horas del año 1659.

Restauración

En la catedral de Segorbe se restauraron las cubiertas del edificio; se desarrollaron diversos trabajos de limpieza y saneado en los muros y bóvedas en el claustro gótico del templo, y de renovación total de las instalaciones eléctricas. Otra de las actuaciones más llamativas se contempla en el ábside de la catedral: análisis, catas y un minucioso y delicado proceso de recuperación permitió restablecer el estado inicial del fresco de la bóveda, realizado por José y Manuel Camarón. Una de las obras de arte más emblemáticas de la sede catedralicia.

Fuentes