Catedral de Valencia

Catedral de Valencia
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Fundación23 de junio de 1262
España Comunidad Valenciana
SedeIglesia católica

La Catedral de Valencia se sitúa en el espacio que ocupaba la antigua mezquita aljama. Levantada en el mismo sitio donde antiguamente había una mezquita, la de Balansiva, la Iglesia está dedicada a la Asunción de Santa María por expreso deseo de Jaime I, fue consagrada en el año 1238 por el obispo Pere d’Albalat. Actualmente es sede del arzobispado de Valencia. Su edificación aunque predomina el estilo gótico catalán es una mezcla de diferentes estilos arquitectónicos como el románico, el gótico francés y renacentista, el barroco y el neoclásico.

Descripción

En 1262, se comenzaron las obras del edificio gótico. El edificio tiene una planta de cruz latina, con tres naves de cuatro tramos, transepto y girola con capillas radiales. En las dos naves laterales se abren, a cada lado, cuatro capillas. Las nave central es más ancha y alta que las laterales, aunque en su conjunto se trata de un espacio bastante diáfano y proporciona un aspecto de gran horizontalidad, algo característico del primer gótico levantino. El templo no se encuentra orientado de forma canónica hacia la salida del sol, sino que el ábside se sitúa en el noreste, como consecuencia de la probable intención de evitar colocarlo en dirección al sureste, donde estaría el mihrab de la la primitiva mezquita musulmana. La construcción de la catedral comenzó por la cabecera. La nave del transepto, el piso bajo del cimborrio, y la portada de los apóstoles, situada en el costado occidental del mismo, debieron ser construidas en la primera mitad del siglo XIV. La citada cabecera se compone de presbiterio y girola con capillas radiales. A partir de este momento se inició la construcción de las naves que originalmente sólo tenían tres tramos y se cubrieron con crucería sencilla. Los apoyos para las naves son pilares con columnas sencillas en los codillos y pareadas en los frentes. En la zona de los pies se situaba el claustro. En el siglo XV se amplió el edificio con otro tramo, constituyendo lo que se conoce como la "arcada nova". El aspecto de esta catedral no difiere demasiado de las construcciones monásticas que los cistercienses realizaron en la Corona de Aragón en el tramo final del siglo XII y comienzos del XIII. El tipo se puede tildar de cisterciense hispano-languedociano (propio de comienzos del siglo XIII), más que de un gótico pleno.

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La girola

En la girola se abren ocho capillas que inicialmente presentaban una estética gótica, pero que fueron recubiertas con estucos en el siglo XVIII. Originariamente el deambulatorio se comunicaba con el altar mayor mediante unos arcos abiertos creando un interesante juego visual, y que fueron cegados en época barroca. En la parte trasera del altar se encuentra la capilla de la Resurrección, que se estructura mediante un pórtico de tres arcos de alabastro. En su interior hay un relieve renacentista, que representa la Resurrección de Cristo. Fue realizado a comienzo del siglo XVI por encargo del cardenal Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI.

El altar mayor

El altar mayor tiene una planta poligonal. La bóveda se encuentra policromada con unas pinturas de Paolo de San Leocadio y Francesco Pagano, realizadas en torno a 1474, y que permanecieron ocultas bajo una bóveda barroca hasta el 2004. En ellas pueden verse unos ángeles tocando instrumentos musicales, sobre un cielo estrellado. El retablo mayor albergaba en su interior otro retablo de plata que fue elaborado entre 1492 y 1507, y que se fundió en 1812 para financiar la guerra contra Francia. El retablo se configura a modo de armario, con una estructura que se cierra con dos grandes puertas. En ellas pueden verse doce óleos, realizados por Fernando de los Llanos y Fernando Yáñez de la Almedina.

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El cimborrio

El cimborrio es una de las estructuras más espectaculares de la catedral valenciana. Se levanta sobre el crucero mediante trompas. Conforma un cuerpo octogonal muy espigado estructurado en dos niveles, cuyos muros han sido casi sustituidos -como mandan los cánones de la arquitectura gótica- por grandes ventanales con tracerías caladas. En el interior se cierra con una bóveda estrellada con sus respectivo ocho arcos cruceros. No se conoce el nombre del autor del cuerpo inferior, que ya estaba construido en 1369. El segundo piso de este cimborrio pudo ser realizado hacia 1430 por Martí Llobet, si bien algunos autores lo han retrasado a la segunda mitad del siglo XV, atribuyendo su construcción a Francesc Baldomar.

La Portada de la Almoina o del Palau

Por su parte, la Catedral de Valencia tiene dos portadas medievales de muy diferente estilo: la conocida como del Palau y la de los Apóstoles. La Puerta del Palau, abierta en el muro meridional del transepto, es obra de mitad del siglo XIII o algo posterior, a poco del inicio de la construcción. Se trata de una puerta de tradición románica leridana o aragonesa (conocida como de la Escuela Leridana). Está constituida por un arco de medio punto, rodeado por un guardapolvos, seis arquivoltas, y otros dos arcos que se apoyan sobre las jambas. Las arquivoltas se encuentran decoradas con diferentes motivos geométricos y figurados. Entre los relieves geométricos y vegetales hay que referir puntas de diamante, arquillos, dientes de sierra o chevrons rellenos de vegetales, etc. La arquivolta inferior lleva una secuencia de relieves mostrando ángeles y querubines. Las citadas arquivoltas descansan sobre una imposta calada con gran virtuosismo a base de tallos vegetales enmarañando animalillos. Por debajo hay seis columnas a cada lado, con capiteles figurados de pasajes bíblicos. A buena altura pero perfectamente visibles por su tamaño, hay que fijarse en los canecillos que soportan el alero del arimez. En ellos se tallaron una colección de cabezas humanas que representan los repobladores leridanos de la capital valenciana con sus respectivas inscripciones con sus nombres. Los rostros son de estética muy naturalista y labra detallada lo que reafirma que, a pesar de ser una puerta de estructura románica, su escultura pertenece a los nuevos planteamientos góticos. No cabe duda que la Puerta del Palau de la Catedral de Valencia mantiene un estrecho vínculo formal con la portada de la Anunciación de la Seu Vella de Lleida y la de San Miguel de Foces en Ibieca (Huesca).

La portada de los Apóstoles

La portada de la fachada occidental o de los pies (Portada de los Apóstoles) ya es plenamente gótica y se sitúa en el extremo contrario del transepto. Recibe su nombre por las esculturas de los doce Apóstoles con las que se decoran las jambas. Tanto su cronología como su autoría resultan problemáticas, si bien podría pertenecer al siglo XIV. Se estructura en torno a dos cuerpos. En el inferior se encuentra el acceso, conformado por un arco apuntado enmarcado por tres arquivoltas decoradas con figuras de santos y profetas, y enmarcado por un gablete. En el tímpano puede verse a una Virgen, con el Niño en brazos, rodeada por ángeles músicos, que originalmente se situaba en el parteluz. Las arquivoltas apoyan en seis pilares, sobre los que se encuentran las figuras de los apóstoles, bajo doseletes. En los extremos se encuentran las figuras de san Sixto, y san Lorenzo, y de san Valero y san Vicente. En el cuerpo superior se encuentra un rosetón de grandes dimensiones, con la estrella de David, enmarcado por un gablete. Fue realizado entre 1461 y 1462, coincidiendo con la maestría de Francesc Baldomar. La pieza actual es una reproducción de mediados del siglo XX, pudiéndose ver el original en el Museo Catedralicio Diocesano de Valencia. Entre el gablete inferior y el rosetón hay una galería escultórica, con reyes y profetas del Antiguo Testamento, encuadrados en una tracería gótica. La vista de esta puerta da a la catedral un intenso sabor gótico, que es rematado por la visión al fondo del cimborrio. Al noreste de la Portada de los Apóstoles encontramos una estructura renacentista curva de tres pisos conocida como Obra Nova.

Torre campanario

La torre campanario

El campanario de la catedral de Valencia, conocido como el Miguelete o Micalet en valenciano, se alza a los pies del templo, en el ángulo noroeste. Se trata de una estilizada construcción de cuatro alturas o cuerpos de sillería con pequeños contrafuertes adosados a los ángulos, que reproduce la planta octogonal de algunos campanarios catalanes y aragoneses. De forma particular, el Miguelete guarda similitud con la torre de la Seu Vella de Lleida. Uno de los elementos más destacados, y que no vemos en las torres catalanas, es la tracería ciega superpuesta sobre el muro en el cuerpo de campanas, que recuerda a las filigranas utilizadas con frecuencia por los orfebres. La obra fue iniciada en 1381 por el arquitecto Andreu Julià, del que sabemos que había realizado un viaje a la ciudad del Segre y había copiado en un pergamino las trazas del campanario de la Catedral. Tras su muerte, le sucedió Joan Franch. El responsable de finalizar la obra fue el insigne arquitecto valenciano Pere Balaguer, que también viajó por diversos territorios de la Corona de Aragón y que dejó importantes obras en su ciudad natal, como las famosa Puerta de Serranos. La espadaña con la que se remata el Miguelete en la actualidad fue realizada posteriormente, entre los siglos XVII y XVIII.

La capilla del Santo Cáliz

La capilla del Santo Cáliz se ubica en el ángulo sureste de la catedral. Originalmente este espacio se encontraba exento, y se abría al claustro de la catedral, funcionando como sala capitular. A finales del siglo XV Pere Compte finalizó la ampliación de las tres naves a los pies del edificio, y realizó el tramo que comunica esta capilla con el templo. El espacio tiene una planta cuadrada, y se cubre por una espectacular bóveda estrellada, cuyos nervios apoyan en ménsulas policromadas. En sus claves están representados los doce apóstoles, y en la central la Coronación de la Virgen. Destaca el retablo pétreo realizado en alabastro, procedente del trascoro de la catedral, y que originalmente se ubicaba en la nave central. Se trata de la única estructura de estas características realizada en la ciudad de Valencia, y que sigue un modelo que alcanzó un gran predicamento en el entorno catalán. De hecho, la obra fue terminada por Antoni Dalmau y Julià Florentí a mediados del siglo XV. Bajo el arco central se custodia un Cáliz que la tradición ha identificado con el Santo Grial, y que fue donado a la catedral por Alfonso el Magnánimo en 1437.

La Porta dels Ferros

La portada principal se encuentra a los pies del templo, junto al Micalet. Se trata de una estructura barroca construida a comienzos del siglo XVIII por Konrad Rudolf, y sustituye a una puerta anterior del siglo XV. Es un interesante ejemplo del barroco romano, caracterizado por fachadas curvas y dinámicas, que crean una sensación de profundidad. El diseño se concibió para ser visto desde una calle estrecha, pero ésta desapareció tras una reforma urbanística posterior, por lo que ha perdido gran parte de su perspectiva. La portada recibe ese nombre por la verja de hierro, que crea un atrio. Se articula en torno a tres cuerpos superpuestos, separados por impostas. En el inferior se encuentra el vano de acceso, flanqueado por columnas con capiteles corintios, entre las cuáles se abren hornacinas con las figuras de santo Tomás de Villanueva y san Pedro Pascual. El segundo cuerpo tiene una altura más reducida, y presenta cuatro columnas, y un rosetón ovalado en el centro. El tercer cuerpo es el más pequeño. Allí se encuentra un relieve de la Asunción de la Virgen. Se remata con un frontón quebrado, con otro relieve con la paloma del espíritu santo, flanqueada por las figuras de san Luis Bertrán y san Vicente Ferrer.

Fuentes