Cativo de agua dulce
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Cativo de agua dulce. Esta culebra es conocida vulgarmente como cativo en la región occidental y central, con el nombre de memiso y chimbolo en el oriente, constituye el único ofidio de aguas dulces.
Características
Presenta fosas nasales en la punta del hocico dirigidas hacia adelante, adaptación que le permite su vida acuática. Logra alcanzar de 80 a 90 cm. de largo, posee un color pardo olivado de fondo en toda la zona dorsal, con bandas transversales oscuras, en la zona ventral exhibe una coloración pardo amarillenta con dibujos.
Hábitat
Se puede encontrar en casi toda Cuba, desde Manzanillo hasta la Sierra Maestra. Su hábitat natural son los ríos y las lagunas.
Nutrición
En cautiverio aceptas anfibios pequeños y estadios larvales de rana platanera conocidos como renacuajos; así como peces fluviales del género Girardinus, Limia y Ciprinodon, llamados guajacones. Esta captura a su presa de una mordida y la va consumiendo viva poco a poco.
Reproducción
La reproducción de esta especie es muy interesante el macho en el cortejo el macho empieza a mostrarse más activo dentro del área y cuando su cuerpo roza el de la hembra, da saltitos y ondula la cola. Para la cópula, el macho alinea su cuerpo de forma paralela al de la hembra, luego pega su cloaca a la de esta e introduce el hemipene, ondula la cola y ambos quedan inmóviles durante un tiempo. La hembra pone los huevos en un nido que escoge en el suelo, donde las condiciones de temperatura y humedad le sean favorables.
Manejo en cautiverio
Estos deben ubicarse en acuaterrarios de acuerdo a su forma de vida, los cuales son confeccionados de madera y malla metálica fina en los laterales, con las siguientes medidas Alto 60 cm; ancho 50cm y largo 140 cm. En su interior se deposita tierra arcillosa roja hasta alcanzar 5 cm de espesor. En la superficie se pueden agregar piedras y ramas, así como un recipiente para el agua que no interfiera la perfecta movilidad de los animales.
Fuente
Polo Leal, José Luís. Serpientes de Cuba ¿amigas o enemigas? La Habana: Editorial Gente Nueva, 2010