Chapistería
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Chapistería. Se denomina así a las actividades de reparación o conformación de chapas y otros elementos de metal, en especial la reparación de carrocerías de los vehículos. Con este término se designa también al taller donde se realizan los trabajos. El obrero que realiza estas funciones se conoce como chapista, aunque en algunos países se le nombra latonero y a su trabajo latonería.
Generalidades
Los vehículos automotores sufren daños en su carrocería y otros elementos construidos de chapas y perfiles de metal producto de accidentes, oxidación o desgaste, por lo cual es necesario repararlos o sustituirlos. A veces estos trabajos se realizan para alterar las formas originales.
Aunque el trabajo con vehículos es el más común, el chapista también repara las chapas metálicas de otros artículos como refrigeradores, lavadoras, muebles, etc.
Funciones del chapista
El chapista debe saber operar equipos de soldadura oxiacetilénica y eléctrica, cortadoras y dobladoras de chapas, así como todo tipo de herramientas de mecánica. Los principales trabajos que realiza un chapista son:
Desmontar y montar. Las acciones del chapista por lo regular requieren desarmar o desmontar los elementos dañados y después su montaje una vez concluidos los trabajos. También incluye el desmonte de parabrisas, ventanillas y otros elementos que deben preservarse o que estorban para los trabajos.
Reparación. Mediante golpes, soldadura, emplastes y rellenos devuelve la figura original a las partes que han sufrido roturas o deformaciones: ello incluye chapas y perfiles de metal en puertas, capó, guardafangos, maleteros, carrocerías, tubos de escape, silenciadores, chasis, etc. También debe realizar la reparación de elementos hechos de plásticos o de fibra de vidrio.
Elaboración de piezas. Muchas veces las piezas dañadas deben ser construidas en su totalidad o recuperadas devolviéndoles sus condiciones originales.
Ajustes. Los trabajos comprenden el ajuste y alineación de puertas, capós, guardafangos, marcos, caretas, maleteros, chasis y cualquier otra parte del vehículo.
Riesgos laborales
En el ejercicio de su profesión un chapista está expuesto a sufrir una serie de lesiones laborales, como por ejemplo quemaduras y exposición a radiación de luz no ionizante cuando realiza soldaduras, inhalación de gases nocivos, cortes debido a la manipulación de las herramientas, golpes, problemas de audición por el empleo de herramientas de percusión, entre otras.
Para evitar lesiones debe usar los medios de protección adecuados: caretas, espejuelos de soldadura, petos, guantes, protectores de ruido, botas especiales, polainas, máscaras antigases, etc.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Manual de atribuciones y obligaciones del Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola. La Habana, 2019.
