Combate de Cayajabos (1896)

Combate de Cayajabos
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Combate con una columna española por fuerzas del Ejército Libertador al mando de Antonio Maceo.
Fecha:18 de marzo de 1896


Combate de Cayajabos. El 18 de marzo de 1896, después del combate de Laborí, las fuerzas del Ejército Libertador, directamente subordinadas al lugarteniente general Antonio Maceo se posesionaron de las ruinas de este pueblo de la provincia de Pinar del Río, en previsión del ataque de una columna española.

Localización

Cayajabos es un poblado del municipio de Artemisa, en la provincia del mismo nombre, a 11 km al noroeste de la cabecera municipal, en la llanura de La Habana-Matanzas, alturas de1 Mariel, a 80 m de altitud, dedicado al cultivo de la caña de azúcar y al ganado vacuno. Fundado antes de 1798 es una de las poblaciones más antiguas del occidente cubano. Fue partido pedáneo en la Jurisdicción de Guanajay-Mariel en la primera mitad del siglo XIX y se constituyó en municipio de la provincia de Pinar del Río en 1879.

Contextos

Antonio Maceo, después de separarse de Máximo Gómez en la antigua provincia de La Habana el 7 de enero de 1896, marchó hacia occidente para la culminación, tras fieros combates, de la invasión en la provincia de Pinar del Río, lo cual logó el 22 de ese mes. Regresó combatiendo a La Habana y el 15 de marzo comenzó su segunda campaña pinareña.

Desarrollo

El 18 de marzo de 1896, después de combatir en Laborí, las fuerzas del Ejército Libertador, directamente subordinadas al lugarteniente general Antonio Maceo se posesionaron de las ruinas de este pueblo, en previsión del ataque de una columna española que avanzaba por el camino de Guanajay, dirigida por el teniente coronel Eduardo Francés.

La infantería cubana ocupó posiciones detrás de los muros de la derruida iglesia, rechazando los ataques del enemigo que intentaba tomar la posición con la artillería para facilitar el avance de sus tropas, el cual sudeste dificultaba a causa de los certeros disparos de los insurgentes.

A pesar de esto, el adversario logró llegar hasta la posición más avanzada, donde se encontraba un grupo de oficiales del Estado Mayor, uno de los cuales estuvo a punto de caer prisionero. Maceo ordenó abandonar la iglesia y ocupar una elevación que permitiera entrar en acción a toda la infantería cubana. El enemigo intentó tomar esta altura con un fuerte ataque, que fue rechazado.

Al atardecer, y después de la llegada de una columna enemiga de refuerzo, Maceo ordenó la retirada hacia la sierra del Rubí. Las bajas españolas, según su parte oficial, fueron siete muertos y 47 heridos, entre estos tres oficiales, y las de los cubanos, ocho, entre muertos y heridos.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Manuel Piedra Martell. Memorias de un mambí, La Habana, 1966. Págs. 94-95.
  • Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Tomo II. Págs. 185-187.
  • José Luciano Franco. Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, 3 t., La Habana, 1973. Tomo III. Págs. 113-114.