Combates de Ceiba del Agua
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Combates de Ceiba del Agua. El 7 de enero de 1896 una columna, bajo el mando del general español José García Navarro, atacó las fuerzas del Cuartel General del Ejército Libertador, que habían hecho un alto en Ceiba del Agua. El 13 de mayo de ese año fuerzas bajo el mando del teniente Coronel Pedro Delgado, combatieron contra una columna que actuaba bajo las órdenes del coronel español Eduardo Francés.
Localización
Ceiba del Agua es un poblado que se encuentra en el actual municipio de Caimito (unos 10 km al suroeste de esta población), provincia de Artemisa, en la carretera y ferrocarril que une a Guanajay con San Antonio de los Baños. Es una zona llana, dedicada a cultivos varios, ganadería y caña de azúcar.
Contexto
En la antigua provincia de La Habana se libraban importantes combates por las fuerzas de Máximo Gómez y otros jefes mambises. Después de separarse de Maceo, el 7 de enero de 1896 Gómez comenzó la Campaña de la Lanzadera, para atraer la mayor parte de las tropas enemigas y facilitarle a Antonio Maceo la culminación de la invasión en la provincia de Pinar del Río.
En esa campaña, de 42 días de duración, libró los combates de Ceiba del Agua, Mi Rosa, La Salud, Bejucal (donde fue herido en una pierna, por única vez en esa guerra), San Agustín, Caimito, El Pilar, Las Cañas, La Luz, San Antonio de las Vegas y San Nicolás. El 19 de febrero de 1896 se produjo su reencuentro con Maceo, en la finca Soto, cerca de Jaruco. Ese mismo día libraron el combate de Moralitos.
Después de las acciones de Socorro, Navajas, Álava, El Arabo, Algarrobo y El Asiento, se separaron por última vez en El Galeón, Matanzas, el 11 de marzo de 1896 y Gómez emprendió el regreso a la región central del país.
Desarrollo
Primer combate. Cuando la columna española atacó las fuerzas del Cuartel General del Ejército Libertador, el Mayor General Máximo Gómez impartió las órdenes necesarias para el rechazo al enemigo y salió al encuentro de este con su estado mayor, escolta y otras fuerzas disponibles.
Al llegar a unos matorrales recibieron una descarga cerrada desde una cerca de piedras que los españoles habían ocupado sin ser vistos. Gómez ordenó una carga saltando la cerca con su cabalgadura, seguido por los demás combatientes, para encontrarse con una nueva cerca que les impedía cualquier maniobra y los dejaba prácticamente encerrados.
En esos momentos la infantería cubana, dirigida por los hermanos Vidal y Juan Eligio Ducasse, acudió en su ayuda atacando a los españoles por el flanco izquierdo. Se entabló una dura pelea de posiciones, con derroche de valor por ambas partes, y en la cual las cercas de piedras, muy abundantes en la zona, desempeñaron un importante papel en las posiciones y los movimientos de los contendientes.
El combate, comenzado alrededor de las 15:30 horas, terminó cuando al caer la noche la columna de García Navarro se retiró. Las bajas cubanas fueron cinco muertos y 18 heridos y los españoles, en su parte militar, reconocieron 29 heridos, entre ellos cuatro oficiales.
Segundo combate. La otra acción de importancia librada por fuerzas del Ejército Libertador en este poblado ocurrió el 13 de mayo de 1896, cuando las tropas bajo el mando del teniente Coronel Pedro Delgado, combatieron contra una columna española que actuaba bajo las órdenes del Coronel Eduardo Francés. No se reportaron bajas de ambos mandos.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
- Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera parte (1510 - 1898). Tomo II Acciones Combativas. Ediciones Verde Olivo, Ciudad de La Habana, 2014. Página 78. Colectivo de autores del Centro de Estudios Militares de las FAR (CEMI).
- Colectivo de autores. Mayor general Máximo Gómez. Sus campañas militares, La Habana, 1986. Tomo II. Págs. 252-253.
- Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Tomo I. Pág. 49. Tomo IV. Pág. 225.
- René Reyna Cossío. Estudios históricos-militares sobre la Guerra de independencia de Cuba, La Habana, 1954. Pág. 77.
