Combates de San Claudio

Combates de San Claudio
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Combates con columnas españolas por efectivos del Ejército Libertador al mando de Antonio Maceo y Quintín Bandera.
Fecha:9 de abril y 11 de junio de 1896


Combates de San Claudio. El 9 de abril de 1896, fuerzas directamente subordinadas al Cuartel general del 6to Cuerpo del Ejército Libertador, bajo el mando del lugarteniente general Antonio Maceo, combatieron contra una columna española. El 11 de junio de 1896, fuerzas bajo el mando del brigadier Quintín Bandera, combatieron en este lugar contra una columna que atacó su campamento.

Localización

El ingenio conocido como San Claudio se encontraba situado a unos 10 km al suroeste de Cabañas, antes provincia de Pinar del Río. Hoy es una pequeña población del municipio de Cabañas, actual provincia de Artemisa.

Contextos

Tas culminar exitosamente la invasión a Occidente, Antonio Maceo regresó a La Habana el 19 de febrero de 1896, se encontró con Máximo Gómez el 10 de marzo, que le hizo entrega de la infantería oriental que había llegado al mando del entonces general de brigada Quintín Bandera, y con este refuerzo inició el regreso a occidente, cruzando la trocha de Mariel a Majana, el 15 de marzo para dar comienzo a su segunda campaña en la provincia pinareña.

Desarrollo

Primer combate. La columna española contra la cual combatieron las fuerzas al mando de Antonio Maceo estaba compuesta por un batallón del Regimiento de Infantería Alfonso XII y caballería, dirigida por el teniente coronel Devós. El combate comenzó alrededor de las 11:00 horas, cuando el enemigo avanzó por el camino de Lechuza y chocó con los puestos avanzados de los insurrectos.

Al continuar su desplazamiento, los españoles se encontraron con las avanzadas y la escolta del brigadier Quintín Bandera, situadas en el ingenio Manuelita, arreciando el fuego por ambas partes. El lugarteniente general se trasladó de inmediato al lugar de la acción y los jinetes de su escolta cargaron contra la vanguardia del enemigo. Maceo ordenó que dos compañías hostilizaran el flanco izquierdo de la columna, que avanzaba resueltamente en dirección a San Claudio, entablándose el combate de manera formal.

El jefe cubano bajó de su cabalgadura y, empuñando su fusil, comenzó a hacer fuego como un simple tirador. Su ejemplo fue imitado por los ayudantes y escolta, y comenzó así, al decir de Miró Argenter, la guerra de montañas, sin distinción de jerarquías. Cuando el combate se hallaba en su apogeo, el enemigo se declaró en retirada después de haber intentado flanquear por la derecha para envolver las posiciones cubanas.

Maceo flanqueó por la izquierda para colocarse sobre la vanguardia de la columna y atacar con la infantería el centro y retaguardia; pero los españoles se retiraban con precisión, por saltos, y defendían cada posición ocupada el tiempo necesario para ganar terreno y rechazar el ataque de flanco de los insurrectos. La persecución llegó hasta los muros del ingenio San Claudio, donde la retaguardia de Devós se hizo fuerte dando tiempo a su vanguardia a llegar al embarcadero, por donde comenzaron a retirar a sus heridos bajo la cobertura de fuego de un cañonero.

El combate duró unas seis horas. Un escuadrón cubano, bajo el mando del Comandante Federico Alonso, se mantuvo durante toda la noche hostilizando al enemigo, mientras el lugarteniente general regresaba a su cuartel, en Lomas de Tapia. Este combate es considerado por Piedra Martell como el primero de Tapia, aunque Miró Argenter no lo califica así.

Las bajas cubanas en la acción fueron 37, entre muertos y heridos. No se conocen con exactitud las del enemigo, pero se sabe que fueron numerosas. Al parecer, la súbita retirada del adversario se debió a que se había previsto una acción combinada con otra columna y al fallar esta Devós decidió salir del combate.

Segundo combate. El 11 de junio de 1896, fuerzas del Ejército Libertador, bajo el mando del entonces general de brigada Quintín Bandera, combatieron contra una columna española cerca del ingenio San Claudio, en una zona inmediata a la bahía de Cabañas, en la entonces provincia de Pinar del Río. La columna atacó el campamento de la infantería oriental al mando de Quintín Bandera en esos momentos, y tras un corto combate ambos bandos se retiraron.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • José Miró Argenter. Crónicas de la guerra, 2 t., La Habana, 1981. Tomo II. Págs. 209-212; 291.
  • José Luciano Franco. Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, 3 t., La Habana, 1973. Tomo III. Págs. 126-127; 170.
  • Manuel Piedra Martell. Campañas de Maceo en la última guerra de independencia, La Habana, 1946. Págs. 160-163.