Condromalicia de rótula

Condromalacia de rótula
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Es el reblandecimiento del cartílago articular, lo que fue señalado por Koning en 1924; y por su clara descripción ha quedado así definido hasta nuestros días.

Condromalacia rotuliana: Es una lesión que se produce en el cartílago que se encuentra en la cara posterior de la rótula. También recibe el nombre de síndrome del dolor femoropatelar (SDFP o SFP). Puede ser un reblandecimiento o una fisura. En general es más frecuente con la edad (a partir de 40 años) aunque también es muy frecuente en el deporte (se denomina “rodilla de corredor“). El roce del cóndilo femoral sobre la rótula favorece el desgaste, siendo este roce muy frecuente en el deporte

Introducción

El término condromalacia fue utilizado por primera vez por Büdinger en 1906, para describir una entidad clínica, que él creía de origen traumático, en la que había encontrado reblandecimiento y fisuraciones en la superficie articular de la rótula. Desde entonces numerosos autores han dirigido su atención sobre esta patología rotuliana y las numerosas denominaciones que se han usado para definirla han tenido en cuenta consideraciones de orden anatomopatológico, patogénico o terapéutico como subluxación, mala posición, báscula, hipertensión o hiperpresión externa, deseje, etc. no dejando siempre en claro el concepto de que en todos los casos se trata de una entidad anatomoclínica caracterizada por lesiones degenerativas del cartílago rotuliano, más frecuente en los sujeto jóvenes, determinados por un desequilibrio anatómico y funcional de la rótula. Normalmente, al iniciarse la flexión de la rodilla, la rótula sufre una leve desviación hacia el lado externo, determinada por la línea de tracción del cuádriceps hacia arriba y afuera. Una vez ingresada en la tróclea condílea, la rótula se centra y no sufre desplazamientos laterales por la acción combinada y equilibrada de los componentes capsulares y ligamentarios, de la congruencia articular entre tróclea y rótula y por acción tensora del cuádriceps. La alteración de uno o más de estos factores es habitualmente interpretada como la iniciación del proceso degenerativo en el cartílago rotuliano, pero todos coinciden en aceptar que la causa principal es un desequilibrio funcional en los movimientos de la rótula.

Causas

Las principales causas de la condromalacia patelar son: propiedades metabólicas inherentes al cartílago articular que predisponen a un individuo o familia a padecer el trastorno, los traumas violentos y los microtraumas. En la condromalacia el cartílago pierde sus propiedades, sobre todo la de distribuir uniformemente las presiones y reparar el drástico, de esta forma se establece una lesión progresiva que es agravada por factores diversos.

Clasificación

Se puede clasificar en diferentes grados:

  • Grado I: Cambios muy leves en el cartílago.
  • Grado II: Zonas con fisura.
  • Grado III: Fisuras más profundas.
  • Grado IV: El cartílago articular desaparece. Es el caso más extremo.

Causas

  • Traumatismos repetidos de baja intensidad, como los que ocurren al correr, a los que se unen otras alteraciones en de la rodilla, como aumento del ángulo Q, que es el que forma el tendón del cuádriceps con el tendón (ligamento) rotuliano, rótula alta, desequilibrios musculares (cuádriceps, isquiotibiales…).
  • Traumatismos repetidos de mediana o alta intensidad, como subluxación o luxación de rótula.
  • Un único impacto directo muy potente
  • Otras causas, como artritis reumatoide, infecciones locales, edad…

Síntomas

  • Dolor inespecífico que aumenta al sentarse y también al bajar escaleras.
  • Sensación de fricción al extender la rodilla, dolor en la parte delantera de la rodilla.
  • Crujidos, chasquidos, al tacto o al realizar flexo-extensión.
  • Sensación de inestabilidad. La rodilla “falla”.
  • Dolor al extender la rodilla después de estar un tiempo con la rodilla flexionada.

Tratamiento

  • En primer lugar, habrá que aliviar el dolor. Si es muy agudo, la aplicación de frío local puede aliviar cuando haya dolor, así como después de los ejercicios.
  • Evitar las posturas en flexión de rodilla, así como extensión de rodilla prolongada, ayuda a reducir el dolor. El entrenamiento de la musculatura es fundamental en la recuperación de este tipo de lesiones.
  • En ocasiones el problema es que el cuádriceps no es potente. Suele ser un fallo del vasto interno, por lo que potenciar específicamente esta musculatura ayudará. Pero otras veces el problema es justo lo contrario: el cuádriceps traiciona demasiado, o los isquiotibiales son muy débiles.
  • En este caso, habrá que potenciar la musculatura isquiotibial, ya que estos músculos ayudan a frenar la flexión de rodillas cuando se bajan escaleras y cuestas, lo cual hace que el cuádriceps no actúe con toda su potencia, lo cual evita la compresión de la rótula contra el fémur.
  • Aplicación de vendaje funcional ayudará. También existen rodilleras específicas para condromalacia, que ayudan a disminuir el dolor a la hora de caminar y entrenar.

Sintomatología

La sintomatología típica de la condromalacia de rótula se manifiesta por dolor espontáneo, que a veces surge imprevistamente, referido a la rótula o a la zona anteromedial de la rodilla, sin antecedentes traumáticos (sólo en el 30 % de los casos), quizá referido a un esfuerzo deportivo o después de una marcha prolongada. Muy poco frecuente es el dolor bilateral, aunque no siempre simultáneos. El dolor se agudiza en la flexión activa o dinámica de la rodilla (v. g. al subir o bajar escaleras) o en la flexión estática, el sujeto sentado en un espacio reducido (auto, cine), se ve obligado a extender la rodilla (signo del cine). Se trata en última instancia, de tipo mecánico, que se refiere a la rodilla al superar la flexión de 302. No siempre acusan los pacientes sensaciones de aflojamiento o de crepitaciones o de resaltos durante la flexo-extensión. Se han posiso verificar falsos bloqueos agudos, con brisca imposibilidad de hacer la flexoextensión, probablemente debido a contracturas antálgicas. Son raras las hidrartrosis, pudiéndose encontrar un emplastamiento sinovial en los casos más graves o de evolución más prolongada.

Conducta y tratamiento

a) Conservador: En el caso de los niños y adolescentes esperamos que completen el crecimiento salvo sintomatología muy florida, invalidante o severas deformaciones de eje que podrían acentuar la lesión rotuliana. En los pacientes que presentan alteraciones musculares sectorizadas indicaremos el tratamiento fisiokinésico adecuado a cada déficit. En las patologías de pie concomitante preconizamos el uso de soportes y/o zapatos correctores limitando los ejercicios que pudieran aumentar la erosión rotuliana (4, 6). b) Quirúrgico: Dentro de las posibilidades del paciente ya sea que la razón social o el medio más dotado tecnológicamente intentamos de rutina efectuar artroscopía diagnóstica previa; en la misma hacemos un estudio funcional cuidadoso de la rótula y su relación con los cóndilos femorales haciendo una progresión cinemática funcional en distintas posiciones, estudiarnos la congruencia o incongruencia articular y el estado general del cartílago ya sea mediante la inspección y la palpación. Si este estudio demuestra la hipertonicidad del retináculo externo, se procede a su liberación completa por vía endoscópica; de no centrarse adecuadamente la patela, se efectúa también por artroscopía, la plicatura en el lado medial; si la alineación no se corresponde con la relación correcta procedemos a efectuar la técnica a cielo abierto previo tratamiento de la lesión local de la patela.

Resultados

Desde que creamos un equipo interdisciplinario para el estudio y tratamiento de estas afecciones, la introducción de la nueva tecnología (video artroscopía) nos ha permitido el examen funcional directo de la cara posterior de la rótula y su relación real con la tróclea femoral, además de la evaluación del estado del cartílago tanto de la patela, cuanto del cóndilo y la introducción de técnicas no agresivas y estéticas, que han demostrado su alta eficiencia en un gran número de pacientes (hemos podido comprobar en pacientes reoperados por artroscopía la generación de un fibrocartílago muy parecido al normal); hemos podido definir el grado de patogenicidad de las plicas en la condromalacia y por último interaccionarlo en forma reglada y no empírica con el método abierto en los casos de severas incongruencias no reductibles con una técnica.

Fuentes

  • www.vitonica.com/.../todo-sobre-la-rodilla-xii-condromalacia-rotuliana
  • www.youtube.com/watch?v=5NXGp-zezvw
  • revistaartroscopia.com.ar/.../354-diagnostico-y-tratamiento-de-la-condro.