Curiosidad
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Curiosidad con origen en el latín curiositas, la curiosidad es la intención de descubrir algo que uno no conoce. Dicha voluntad suele enfocarse a cosas que a la persona no le atañen o que, supuestamente, no le tendrían que importar.
Sumario
Características de la curiosidad
- El interés.
- La motivación.
- El deseo.
- La inquietud.
- La ocupación.
- La pasión.
La curiosidad constituye una conducta natural, compartida por el ser humano y los animales. En el caso de las personas, entran en juego diversos factores psicológicos y emocionales que llevan a un individuo a la búsqueda de información para saciar su interés por ciertos datos o para confirmar alguna creencia. Gracias a la curiosidad, las personas interactúan con otros sujetos y con el entorno en general.
En algunos casos, la curiosidad puede derivar en una conducta peligrosa o dañina. Un hombre no puede violar la intimidad y la privacidad de otro sólo para satisfacer su curiosidad: esto quiere decir que no tiene derecho de abrir su correspondencia, espiar por la ventana o revolver su basura con el justificativo de querer saber más sobre él. Otro ejemplo de curiosidad insana es la persona que decide arrojarse desde treinta metros de altura porque quiere descubrir qué se siente.
Motivación de la curiosidad
La curiosidad es el motor que nos impulsa a la investigación de algo, por eso la gente curiosa siempre está motivada por aprender, trabajar, y mejorar. Y esto también es algo contagioso, se impregna en el sentir de los demás que nos rodeen.
Así que, si tu equipo es curioso, también será un equipo lleno de motivación y, por lo tanto, mucho más productivo.
Manifestación de la curiosidad
En el plano social, la curiosidad se manifiesta por lo menos en dos tipos. Uno es el deseo para aprender de otras personas, y el otro es el interés encubierto en lo que otras personas dicen, piensan y hacen.
- ¿Cómo se despierta y se estimula la curiosidad?
1.Cuestiónalo todo. Cuando damos todo por sentado, caemos en la pasividad mental. ... 2.Sal de la rutina. El mayor enemigo de la curiosidad es la rutina. ... 3.Explora. Al igual que la rutina, el movernos siempre por los mismos sitios va en contra de la curiosidad. 4.Crea arte. 5.Haz listas. 6.Apúntate a un curso.
- ¿Cómo alimentar la curiosidad?
No te puedes quedarte encerrado entre cuatro paredes frente a la pantalla de un ordenador, afuera hay un mundo que va a generar nuevas interrogantes en ti. Algunos pasos para poner en préctica: 1.Sal de casa.
2.No vayas tan lejos.
3.Abre tus sentidos.
4.No dejes de preguntar.
5.Busca nuevas fuentes.
6.Entendemos por curiosidad al acto mediante el cual una persona o un animal tiene inquietud ante un fenómeno y busca conocerlo a través, normalmente, de la experiencia empírica, es decir, actuando de manera directa sobre él.
La curiosidad siempre implica un deseo bastante fuerte de querer acceder a un conocimiento, por más que esa fuente de conocimiento o ese deseo no sean ninguno de los dos concientes (esto especialmente en el caso de los animales, pero no de modo excluyente). La curiosidad puede ser entendida como una actitud peligrosa si uno no mide las consecuencias de su avance sobre el conocimiento.
Sin embargo, en el caso de los seres humanos puede fácilmente llevar a que la persona acceda a información, conocimiento o aprendizaje que de otro modo no tendría.
7.La curiosidad podría ser descripta como un impulso un tanto irracional e incontrolable. Cuando uno siente curiosidad por algo lo hace desde el lugar de querer conocer más sobre ese fenómeno particular porque se siente incompleto o insatisfecho con la información con la que cuenta. De tal modo, la curiosidad es diferente al interés ya que el segundo no necesariamente nos habla de una compulsión a conocer la verdad o la explicación de tal fenómeno.
8.Si bien la idea de curiosidad suele relacionarse con una actitud un tanto invasiva o excesiva, en muchos casos podríamos decir que la curiosidad es justamente el punto inicial de todo conocimiento que ha logrado el ser humano ya que es sólo a partir de esa urgencia por conocer que el hombre desarrolló diferentes métodos de investigación para solucionar esa inquietud.
En un sentido también, toda investigación científica parte de una curiosidad más o menos evidente que hace que los profesionales de cada área deseen estudiar y analizar determinados fenómenos con el objetivo de comprender y completar aquella información que no poseen.
- ¿Qué tipos de curiosidad existen?
Tipos de curiosidad 1.Curiosidad alegre. La curiosidad basada en la exploración es el prototipo clásico de curiosidad. 2.Curiosidad de necesidad. 3.Curiosidad de estrés. 4.Curiosidad social. 5.Curiosidad de experiencias.
- ¿Cuál es el valor de la curiosidad?
La curiosidad no es sólo una virtud, un valor, una bondad humana. Es una de las herramientas más importantes para la superación personal, el motor que nos mueve a salir de nuestra zona de confort.
- ¿Qué promueve la curiosidad?
La curiosidad es un instinto natural que aporta ventaja de supervivencia a algunas especies. Hace posible el conocimiento del propio entorno y favorece conductas de adaptación al mismo.
Importancia de la curiosidad
Cuando sentimos curiosidad por algo, nuestra mente está atenta y anticipa nuevas ideas relacionadas con eso. Al surgir las ideas, pronto son reconocidas. Sin curiosidad, las ideas pueden pasar frente a nosotros y, sin embargo, nos resultan extrañas porque nuestra mente no está preparada para reconocerlas.
-En el conocimiento humano. La curiosidad es un instinto natural que confiere una ventaja de supervivencia a ciertas especies, posibilitando el conocimiento de su entorno y favoreciendo conductas de adaptación al miso. Es el aspecto emocional que engendra en los seres vivos conductas de exploración, investigación y aprendizaje.
-En un alumno. La curiosidad es un instrumento evolutivo que nos permite progresar en el dominio del entorno, y por eso los niños son unos impenitentes curiosos. Están en constante “mente científica” preguntándose el para qué y el porqué para generar significación al aprendizaje realizado.
Podemos decir entonces que la curiosidad es un rasgo determinante en las personas geniales. Se cree que es difícil encontrar a individuos que se destacan intelectualmente que no sean personas curiosas. Al explotar nuestra curiosidad podemos detectar que la tenemos desde pequeños, y si la usamos correctamente habremos desarrollado este hábito para cuando lleguemos a la universidad.
La curiosidad ayuda nuestra mente
Su propia importancia nos arroja 4 razones para entender las formas en que nos ayuda:
1. Nos mantiene la mente y no pasiva: Esto es debido a que las personas que son curiosas siempre se están formulando preguntas, y no se quedan ahí, sino que se proponen buscar las respuestas en su mente, y las encuentran. Dado que la mente es como un músculo que se fortalece mediante el ejercicio continuo del conocimiento, y la curiosidad por saber lo desconocido nos lleva a hacer el esfuerzo mentalmente para encontrar lo que buscamos. Esto hace que nuestra mente se vuelva cada vez más fuerte.
2. Pone nuestra mente en posición de atención a las nuevas ideas: Cuando algo estimula nuestra curiosidad, inmediatamente recibimos la señal en nuestra mente para que esté atenta, por lo que se anticipa a pensar en las nuevas ideas relacionadas con eso. De ahí que cuando surgen las ideas, rápidamente se pueden entender y reconocer.
Si no se despierta la curiosidad, las ideas pueden ser muchas, e incluso pasar frente a nuestra vista, y sin embargo, serán extrañas, porque nuestra mente no recibió preparación para reconocerlas. Entonces: ¿cuántas excelentes ideas pueden escapársenos por falta de curiosidad?
3. Nos presenta posibilidades: Muchas de nuestras posibilidades de salir adelante están ya desarrolladas, pero en lo oculto. Si eres curioso (a) podrás apreciarlas todas. Ya que solo se esconden detrás de la superficie de la vida normal, pero se necesita una mente muy curiosa para mirar por debajo de esa superficie y así poder descubrirlo todo.
4. No aporta emoción: Se dice que la vida de las personas que por lo general son curiosas se encuentra muy lejos de ser aburrida, ni rutinaria. Siempre existen cosas nuevas que les llaman la atención, siempre hay nuevos “juguetes” con los cuales jugar. En lugar de aburrirse, tienen una vida de aventura. Ahora, conociendo la importancia de la curiosidad, debes aprender a ser más curiosa.
Desarrollar la curiosidad
Existen algunos consejos para que se pueda desarrollar la curiosidad:
1. Mantén la mente abierta: Esto es esencial para quien desea tener una mente curiosa. Está abierta a aprender, desaprender y volver a hacerlo. Hay opiniones que conocemos y creemos que pueden estar equivocadas. Debemos hallarnos preparadas para aceptar tal posibilidad y cambiar de perspectiva.
2. No des las cosas por sentado. Si sólo aceptas el mundo tal como es sin intentar profundizar más, sin duda perderás tu "divina curiosidad". Nunca des las cosas por sentado. Trata de cavar más profundo debajo de la superficie de todo lo que te rodea.
3. Formula preguntas sin descanso. Una forma segura de profundizar debajo de la superficie consiste en que formulemos preguntas: ¿Qué es eso? ¿Por qué está hecho de esa manera? ¿Cuándo se hizo? ¿Quién lo inventó? ¿De dónde viene? ¿Cómo funciona? Qué, por qué, cuándo, quién, dónde y cómo son los mejores amigos de los curiosos.
4. No etiquetes algo como aburrido. Siempre que etiquetes algo como aburrido, te cerrarás una puerta más de posibilidades. Es poco probable que las personas curiosas consideren aburrido un tema en particular. En cambio, siempre lo ven como una puerta a un universo nuevo y emocionante. Aunque no cuenten con tiempo para explorarlo, dejarán la puerta abierta para que puedan visitarlo en otro momento.
5. Considera el aprendizaje como algo divertido. Si considera que el aprendizaje es una carga, no habrá forma de que desees profundizar en nada. Esto sólo hará que dicha carga sea más pesada. Pero si piensas que aprender es algo divertido, naturalmente tendrás el interés de profundizar más.
Así que mira la vida a través de los lentes de la diversión y la emoción y disfruta de todo proceso de aprendizaje.
6. Lee diversos tipos de lectura. No le dediques demasiado tiempo a un solo mundo; echa un vistazo a otros mundos: te aproximará a las posibilidades y la emoción de otros mundos que podrían despertar un interés por explorarlos más. Una forma sencilla de hacerlo es mediante diversos tipos de lectura. Intenta elegir un libro o una revista sobre algún tema nuevo y deja que alimente tu conocimiento con la emoción de un universo desconocido.
Este hábito, el de ejercitar tu curiosidad, no sólo te aportará recursos y herramientas inimaginables a lo largo de toda tu vida, sino que será un eficaz antídoto contra cualquier especie de tedio. Te ayudará a emprender una búsqueda constante en torno a temas o aspectos que antes habían permanecido ocultos.
