Domingo Álvarez Núñez
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Domingo Álvarez Núñez . Mártir Revolucionario cubano, luchador de la clandestinidad. Su nombre forma parte de la lista de mártires de la Revolución que fueron víctimas de la sangrienta masacre de Cabañas perpetrada por la tiranía batistiana entre los días 18 de noviembre y 18 de diciembre de 1958
Sumario
Síntesis biográfica
Nacimiento
Nació el 12 de mayo de 1910, en la finca La Conchita, en Cabañas, término municipal del mismo nombre, provincia de Pinar del Río. De procedencia campesina, Domingo creció y se educó bajo el rigor del trabajo en el campo, a cuya actividad se dedicaba su familia quienes eran propietarios de una pequeña finca dedicada a la siembra y cultivo de la caña de azúcar.
Desde pequeño fue un niño disciplinado, afable, respetuoso, de buenos modales y con gran sentido de responsabilidad ante las tareas y deberes domésticos y escolares.
Primeros años
De niño, cursó hasta el 5to grado en la escuelita pública (multigrado) de La Conchita. La educación familiar y la que recibió en la escuela contribuyeron a formar en Domingo un joven honesto, emprendedor, amistoso y respetado y querido por todos los que le conocieron.
Aún joven, Domingo comienza a laborar como obrero del central Merceditas en Cabañas. Es allí donde tiene la oportunidad de conocer y relacionarse con dirigentes obreros no solo del propio central sino que también conoce dirigentes sindicales nacionales, y miembros del Partido Socialista Popular que luchan mancomunadamente en contra del Mujalismo, por hacer válidos los derechos y aspiraciones de la clase obrera y quienes desarrollan una ardua campaña en contra de lo que representa para el pueblo la tiranía batistiana.
Actividad revolucionaria
A partir del Golpe de Estado del 10 de marzo en Cuba el Central Merceditas se convierte en uno de los centros de trabajo donde se realizan mayor cantidad de protestas en contra de la tiranía, se incrementa la propaganda y se crea todo un ambiente clandestino revolucionario que influye grandemente en la formación política de la masa trabajadora.
Todo este ambiente revolucionario , la llegada al central de Rogelio Payret Silvera “Lule”, el joven revolucionario , ex estudiante de Pintura y Escultura de la escuela de San Alejandro y quien más tarde se convertiría en el capitán Claudio, jefe de la Columna 2 “Ciro Redondo” del Frente Guerrillero de Pinar del Río, y la amistad que Domingo mantiene con él, hacen que Domingo se convierta en un entusiasmado fidelista, y en un discreto colaborador de la causa revolucionaria en Cabañas.
En forma muy discreta y silenciosa comienza a involucrarse con Payret y el grupo que acompañaba a éste en acciones de propaganda, entrenamientos de tiros, sabotajes, y acopio de armas, etc.
Los rasgos de la personalidad de Domingo lo caracterizaban como una persona seria, callada laboriosa y confiable y nunca despertaron sobre lo que hizo o dejó de hacer por la evolución. Muy pocos familiares, incluso, conocían de sus actividades conspirativas Pero al ocurrir la acción del 16 de noviembre de 1958 en que fueron atacadas dos perseguidoras del SIM por miembros de la columna 2 bajo el mando de Payret e iniciarse la represión contra los pobladores de Cabañas, Domingo se encontraba en la lista de sospechosos de colabores de los rebeldes.
Muerte
El día 19 de noviembre de 1958 cuando Domingo trabajaba en la turba de bagazos del central Merceditas, alrededor del mediodía, fue apresado y conducido al Cuartel de la Guardia Rural de Cabañas como un vil asesino que es capturado.
A partir de las 5:00 p.m. de ese día, el pelotón de soldados de recién llegados a Cabañas, bajo el mando del connotado asesino, exteniente Armando Casola llevó a cabo una sesión de torturas contra los apresados que duró hasta más allá de la media noche. A las 5:00 a.m. del día 20 fueron introducidos en una furgoneta cerrada, los condujeron hasta la finca San Claudio y allí fueron entregados al pelotón que los llevó hasta un remoto lugar de la finca Guasimal donde fueron asesinados y sepultados en fosas comunes, casi a flor de tierra. El cuerpo de Domingo Álvarez Núñez, después de una larga, y tortuosa búsqueda sin resultados, fue encontrado y exhumado el 17 de enero de 1959 para luego darle sepultura definitiva en el panteón de los mártires de la patria en el cementerio de Cabañas.
Domingo Alvarez murió a los 48 años. Era casado y no había tenido hijos. Su nombre hoy integra la larga lista de 22 mártires de la Revolución que fueron víctimas de la sangrienta masacre de Cabañas perpetrada por la tiranía batistiana entre los días 18 de noviembre y 18 de diciembre de 1958. Hoy la clínica estomatológica de la localidad lleva su nombre en homenaje póstumo y eterno a un hombre humilde y revolucionario, ejemplo de cubania y patriotismo.
Fuente
- Archivos del museo municipal del Mariel. Sección biografías
