Eisoptrofobia

Eisoptrofobia
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Miedo intenso a los espejos.
Clasificación:Fobia

Eisoptrofobia. Es también llamada Catoptrofobia, este trastorno consiste básicamente en el atípico estado de ansiedad que padecen ciertas personas al afrontar, bien el reto de mirarse al espejo, o bien el hecho de encontrarse en las proximidades de uno de ello.

Definición

Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a los espejos. También conocida como catoptrofobia, se trata de una clase especial de miedo en el cual la persona teme mirar a los espejos.

Temen mirar a los ojos en los espejos grandes, especialmente los de cuerpo entero o espejos mayores. Las personas que sufren de catoptrofobia evitan pasar por delante de los espejos. También evitan mirarse a sí mismos en los espejos. Aún se está investigando si el miedo es a los espejos en sí o bien a la imagen de la persona fóbica al reflejarse en ellos.

Características

Se caracteriza porque sus individuos sufren de respiración entrecortada o pesada, sudoración, ansiedad, etc. Mantenerse alejado de los espejos es algo que no pueden evitar, por lo tanto es importante para la persona el considerar posibles opciones de tratamiento disponibles para la cura de esta fobia.

Los pacientes pueden temerle a los espejos por una variedad de razones, normalmente por algún viejo trauma emocional involucrando a los espejos, pero también por superstición: miedo a ser observado a través de los espejos, o de que los espejos sean una puerta hacia lo sobrenatural o una ventana hacia otro mundo.

Estos temores también son comunes. Asimismo, algunos fóbicos temen a los espejos debido a su baja autoestima y el hecho de evitar verse y juzgarse a sí mismos puede llegar a construirse gradualmente como una aversión a los espejos, incluso una vez que se ha superado la baja autoestima.

Lado oscuro de la eisoptrofobia

Miedo al espejo

Los afectados por esta fobia pueden temer a los espejos por diversas razones. Generalmente son viejos traumas emocionales, ya sumergidos en el subconsciente, los que desencadenan el rechazo compulsivo a los espejos; pero también existen las supersticiones.

Existen quienes piensan que de algún modo son observados a través de los espejos; otros muchos contemplan seriamente la posibilidad de que los espejos sean una puerta hacia lo sobrenatural o una ventana hacia otro mundo.

Estos miedos son mucho más comunes de lo que pensamos. Asimismo, el temor a mirarse al espejo y no ver nada, o vislumbrar la imagen de alguien desconocido, o tal vez la radiografía de su propio espíritu son obsesiones que conducen a muchos fóbicos al aislamiento social y un modo de vida solitario y lúgubre.

Diferencias entre la Eisoptrofobia y Catoptrofobia

Ambas contingencias son igualmente alarmantes y destructivas, aunque tanto su diagnóstico como su eventual tratamiento son radicalmente distintos.

En principio, ni siquiera es técnicamente correcto calificar como eisoptrofobia a la violenta turbación que sufren quienes ponen límites (físicos, geográficos e incluso temporales) a sus vidas debido al juicio desproporcionadamente negativo que hacen de su propio aspecto; podría decirse que, si bien dicha circunstancia desemboca en último término en una irracional aversión a los espejos, inicialmente se trata tan sólo de un problema de autoestima.

El objeto causante de la fobia no es el espejo, sino la persona en sí. En los dos casos, la horquilla de síntomas abarca desde una leve repulsión a los espejos a verdaderos ataques de pánico. Mantenerse lejos de cualquier espejo es algo que llena de paz a un "catoptrófobo".

La Eisoptrofobia es el miedo a los espejos. Más específicamente a ver la propia imagen reflejada en ellos y a ponerse en contacto con el mundo espiritual a través de ellos (ver fantasmas, monstruos, etc.), como lo vemos en numerosos filmes de terror. Quienes sufren de este padecimiento, reconocen que es irracional, pero no pueden controlar su miedo a verse reflejados en el espejo, o a romperlos, por la mala suerte que se dice que esto acarrea.

La Catoptrofobia, por otra parte, es temor a los espejos como objetos, no necesariamente a la imagen que se refleja en ellos

Síntomas

  • Respiración agitada
  • Sudoración
  • Taquicardias
  • Irrefrenable deseo de gritar o llorar
  • Querer mantenerse alejado de cualquier tipo de espejo

Veáse también

Fuentes