El arte mudéjar

Mudéjar
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El arte mudéjar se desarrolló en la España cristiana desde el siglo XI hasta el siglo XIV, a mano de artistas musulmanes o cristianos deslumbrados por la belleza del arte islámico.

¿Qué es el arte mudéjar?

A partir del siglo VIII, los cristianos de la península Ibérica iniciaron el proceso de recuperación de los territorios que antes habían sido ocupados por los musulmanes; es el comienzo de lo que se conoce como la Reconquista. Los musulmanes que quedaban en territorio cristiano pudieron seguir con sus creencias y costumbres hasta finales del siglo XV, de tal manera que se siguieron construyendo mezquitas, que, con el paso del tiempo, fueron utilizadas como iglesias. Pero no solo se levantaron iglesias cristianas y mezquitas árabes, sino también sinagogas judías, pues no debes olvidar que en esta época también vivían comunidades judías en España. El mudéjar es, por tanto, un arte híbrido, una mezcla entre distintas culturas. Los estilos cristianos (sobre todo el románico y el gótico) se fundieron con materiales y motivos decorativos propios del arte islámico. Es decir, la estructura típica de los edificios cristianos se decoró con elementos característicos del islam. Los materiales más utilizados fueron la madera, el ladrillo y el yeso. La madera se usó principalmente para cubrir los edificios; se crearon así bellos artesonados, estructuras de madera que cubren los techos. En los muros exteriores se empleó el ladrillo y la cerámica vidriada (como los azulejos) para crear una original decoración geométrica; en el interior, el yeso decora también los muros. Normalmente se prefería la decoración geométrica, que es propia del arte islámico. ¿Sabías que el Corán, el libro sagrado del islam, prohíbe la representación de seres vivos?

Etapas y zonas

Normalmente se distinguen tres etapas en el arte mudéjar: el románico-mudéjar, que corresponde a los siglos XI y XII; el gótico-mudéjar, de los siglos XIII al XVI; y el neomudéjar, que se desarrolla en el siglo XIX. El arte mudéjar se extiende por casi toda España, aunque León, Aragón y las dos Castillas son las áreas de difusión más importantes. Sin embargo, también encontramos obras mudéjares en algunas zonas de Francia y de Portugal, así como en América, donde se exportaron, sobre todo, los artesonados de madera.

El mudéjar en Castilla y León

En esta comunidad encontramos obras pertenecientes a las dos primeras etapas: románico-mudéjar y gótico-mudéjar. Destaca la ciudad de Toledo, con un gran número de construcciones, como la iglesia de San Román, la del Cristo de la Luz, que en su origen era una mezquita, y las de Santiago del Arrabal y de Santo Tomé, con sus magníficas torres. Asimismo, se construyeron sinagogas, como la del Tránsito o la de Santa María la Blanca, convertidas posteriormente en iglesias cristianas. Además de obras religiosas, en Toledo también se levantaron edificios y monumentos civiles, como la Puerta del Sol. En el resto de Castilla y León destacan algunas iglesias, como las de San Lorenzo y San Tirso, en Sahagún (León), y la de Santa María, en Madrigal de las Altas Torres (Ávila). También hay arquitectura civil, como el palacio de Tordesillas.

El mudéjar en Andalucía y Extremadura

En esta zona tuvo mucha importancia la decoración geométrica, procedente, sobre todo, del reino Nazarí de Granada. El edificio civil más importante son los Reales Alcázares de Sevilla, construidos sobre un antiguo palacio musulmán, y que destaca por su decoración de mocárabes. También se hicieron edificios góticos con decoración musulmana, como la capilla Real de Córdoba y el claustro del monasterio de Guadalupe, en Cáceres (Extremadura).

El mudéjar en Aragón

En esta zona es muy frecuente la decoración con cerámica vidriada. Destacan también las torres de las iglesias, situadas cerca de las murallas de la ciudad, como la de San Martín y la de El Salvador, ambas en Teruel.


Fuente

  • Archivos de Religión, historiador de Guisa.