Entusiasmo

Entusiasmo
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Concepto:Una exaltación del ánimo por algo que lo cautive.

Entusiasmo proviene del latín tardío enthusiasmus, aunque su origen más remoto se encuentra en la lengua griega. Para los griegos, entusiasmo significaba “tener un dios dentro de sí”. El entusiasmo es un estado de ánimo que se considera como de exaltación o fervor ante un hecho o situación de la vida. Cuando hablamos de entusiasmo, estamos dando a entender sobre una emoción que se apodera de nuestro estado general por uno o más minutos.

Definición

  • Como sustantivo masculino. Aquello que mueve a realizar una acción, favorecer una causa o desarrollar un proyecto. El vigor y vehemencia con que hablan o escriben los que son o parecen inspirados. Dícese comúnmente del furor o arrebatamiento de la fantasía de los poetas. El entusiasmo individual o colectivo es la exaltación, la excitación del espíritu humano que sale de su estado reflexivo y tranquilo, conmovido generalmente por un impulso desconocido hacia lo bueno o hacia lo bello.

Ejemplos:

  • Voy a tratar de despertar su entusiasmo por la lectura con un libro de cuentos.
  • Jorge perdió el entusiasmo por el trabajo desde que le recortaron el sueldo.
  • Siento un gran entusiasmo ante el viaje que estamos a punto de emprender.

Otras definiciones

El entusiasmo puede entenderse como el motor del comportamiento. Quien está entusiasmado con algo, se esfuerza en sus labores y exhibe una actitud positiva ya que tiene un objetivo por cumplir. Un trabajador redoblará sus esfuerzos si sabe que puede acceder a un aumento de salario gracias a un buen desempeño; en cambio, si descubre que cualquier esfuerzo será en vano, es probable que pierda el entusiasmo.

La felicidad y el bienestar interior también se asocian al entusiasmo, que puede surgir de manera natural y espontánea, sin que existan motivos concretos o específicos. Durante las épocas alegres y positivas de nuestra vida, solemos afrontar el día a día con un entusiasmo espontáneo, que parece ser un rasgo de nuestra personalidad. En cambio, los momentos de mayor dificultad a nivel emocional o económico suelen atentar contra los deseos de luchar, y en ellos se encuentra la clave para salir adelante.

Existen diversas formas de entender el concepto de entusiasmo, y en gran parte se encuentra ligado a la vocación, en cuanto a que en cada individuo se manifiesta de manera particular y, muchas veces, impredecible. Hay quienes creen que todos nacemos con un talento especial, y que solo algunos lo descubren; por otro lado, existe la teoría de que unos pocos afortunados llegan a este mundo con habilidades sobresalientes, y que siempre oyen el llamado de la vocación, aunque decidan ignorarlo.

Origen de la palabra

En la historia antigua se decía que una persona entusiasta era tomada por un dios y guiada por la sabiduría que éste poseía y su fuerza, por esos motivos, la persona podía cambiar toda la naturaleza que lo rodeaba y hacer que le pasaran cosas buenas que la favorecían en su vida.

Solo las personas consideradas entusiastas eran capaces de enfrentar y vencer cada desafío que se le presentara en su vida y así poder resolverlos de la mejor manera posible. Se hablaba de estas personas como las únicas que podían avanzar en su vida, debido a que la capacidad de sentir ese entusiasmo les permitía resolver una situación y continuar con otra, significaba el poder avanzar en la vida de la mejor manera, superando cada obstáculo que se presentara con la fuerza interior que poseían gracias a esos dioses que se apoderaban de ellos.

El término entusiasmo es aquel que se utiliza para hacer referencia a una actitud o forma de encarar las diferentes situaciones de la vida. Esta actitud se caracteriza por una demostración de excesivo interés o alegría por algo. El entusiasmo podría considerarse como una fuerza interior que da a la persona la sensación de querer hacer cosas, de estar o sentirse alegre, incentivado y proclive a realizar aquello que se le solicita. En la mayoría de los casos, el entusiasmo de una persona depende del estímulo o de la incentivación que pueda recibir, ya sea esta generada externamente (por ejemplo, cuando un profesor entusiasma a sus alumnos a hacer una tarea) como también generada internamente (por ejemplo, cuando una persona se incentiva a sí misma a querer buscar objetivos más altos).

El entusiasmo es considerada una de las emociones más positivas ya que no sólo se la relaciona con la sensación de placer o de estar a gusto, si no que también se vincula con la idea de sentirse incentivado, interesado, comprometido con algo para llevarlo a cabo de la mejor manera posible. El entusiasmo se siente entonces como algo interno que transmite fuerza a la persona para que pueda seguir adelante con sus actividades.

Podemos decir que en las sociedades actuales el entusiasmo es un bien preciado ya que la constante ansiedad o sensación de cansancio o malestar que las personas suelen sufrir por tener que llevar un estilo de vida agitado y apresurado impide que uno pueda sentirse entusiasmado tanto a nivel físico como también a nivel emocional. En este sentido, la idea de entusiasmo tiene que ver con salir de una rutina, hacer algo nuevo y variar para así descubrir o aprender nuevas cosas. Las jornadas rutinarias y cansadoras impiden entonces que alguien se sienta entusiasmado.

Además, la falta de entusiasmo también tiene que ver con estados de depresión o desgano ya que aquel que se siente entusiasmado con algo lo hace porque encuentra opciones positivas en lo que ve y deja de lado todo lo negativo.

Entusiasmo, un estado anímico

El entusiasmo es considerado como uno de los estados de ánimo más positivos que puede sentir una persona, ya que son esos momentos en los cuales todo parece tener un cierto sentido y deseo de que algo pase. Las personas se plantean a sí mismas qué es lo que pueden hacer para concretar esas acciones que están haciéndoles sentir esa emoción. De esta manera también se pueden encontrar otro tipo de sensaciones como el placer y la exaltación.

Algunos médicos afirman que la falta de entusiasmo en una persona es producida por malestares y padecimientos como la depresión y el estrés, esto se generaría por la falta de deseos propios e interés.

Sin embargo, es necesario aclarar que existe una diferencia entre estar entusiasmado y estar contento. Estos dos tipos de emociones se manifiestan de diversas maneras, cada persona tiene su forma de demostrar lo que siente, por lo cual, alguien que no demuestre entusiasmo por algo no quiere decir que esté sufriendo de depresión o algún tipo de problema.

Muchas veces se habla de entusiasmo como una cualidad que puede adquirir una persona, sin embargo, se trata solo de un estado emocional que puede surgir en cualquier momento y en cualquier persona en una determinada situación, no todos sienten el mismo interés y motivación por las mismas cosas.

Por ejemplo, puede haber dos estudiantes en una misma universidad estudiando la misma carrera, uno de ellos se encuentra entusiasmado por alcanzar todas sus metas planteadas y objetivos propios para llegar a ser ese profesional que tanto anhela, mientras que el otro siente inseguridad por haber tomado la decisión de estudiar allí, eso le quita todas las posibilidades de sentirse entusiasmado al aprobar un examen o ir avanzando a medida que transcurre el tiempo.

Se dice que el entusiasmo no se produce por hacer bien las cosas, sino que es todo lo contrario, el entusiasmo es lo que nos hace hacer las cosas bien. Es necesario que una persona crea en sí misma y en la fuerza que posee para poder concretar todo lo que se propone, es la capacidad de poder transformar todo lo que nos rodea y convertirlo en algo positivo para uno mismo.

Sinónimos

Antónimos

Fuentes