Escombroidosis
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Escombroidosis. Es la intoxicación por pescado más frecuente del mundo y se debe a la producción de histamina que se produce en el fenómeno de descomposición. Se produce por el consumo de pescados de la familia Scombridae y Sombersosocidae, como son el atún, la caballa y el bonito; así como otros no escómbridos como el pez espada, la sardina, el arenque y el salmón.
Causas
La escombroidosis suele producirse por un mal tratamiento o manipulación de ciertos alimentos y pescados que se mantienen en condiciones de refrigeración inadecuadas. La escombroidosis se produce por la descomposición bacteriana, después de capturar el pez, con proliferación de ciertas enterobacterias que degradan un aminoácido llamado histidina que hace que aumenten los niveles de histamina, que sería el responsable de la clínica de estas infecciones.
Síntomas
Los síntomas de la escombroidosis recuerdan a una reacción alérgica. Sus síntomas más frecuentes son náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, cefalea, palpitaciones, taquicardia y eritema cutáneo. En la mayoría de los pacientes la clínica remite en las siguientes 24h al consumo.
Diagnóstico
El diagnóstico de la escombroidosis es fundamentalmente clínico y se confirma mediante la determinación de los niveles de histamina en los pescados implicados en la infección. Existe otra alternativa que sería determinar los niveles de histamina en la orina de las personas intoxicadas.
Tratamiento
El tratamiento de la escombroidosis suele ser sintomático y su finalidad es aliviar los síntomas, ya que como hemos comentado, la clínica suele remitir en 24 horas. En estos casos de intoxicación alimentaria por escombroides se aconseja la administración de antihistamínicos H1 en los casos leves, y en los casos que exista inestabilidad hemodinámica puede ser preciso la administración de adrenalina.
Prevención
Para prevenir la escombroidosis es clave la adecuada refrigeración del pescado, desde que es capturado hasta que se consume.
