Exploración ginecológica

Exploración ginecológica
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'Exploración ginecológica: La sistematización cuidadosa del examen ginecológica propiamente dicho debe garantizar que cada una de las exploraciones cumpla con su objetivo, sin olvidar lo fundamental que resulta la realización del examen clínico completo en toda paciente.

Inspección, palpación y percusión del abdomen

Como complemento de la exploración ginecológica se precisa el examen del abdomen en toda paciente. El trazado imaginario sobre la pared anterior del abdomen de dos líneas verticales (desde los puntos medioclaviculares hasta el punto medio inguinocrural) y de tres líneas horizontales a nivel de la base del apéndice xifoides, extremidades inferiores de las décimas costillas y espinas iliacas anterosuperiores, permiten la división del abdomen en nueve regiones: epigastrio e hipocondrios derechos e izquierdos, en la parte superior, flancos derechos e izquierdos y región umbilical, en la parte media, y fosas iliacas derecha (FID) e izquierda (FII) e hipogastrio, en la parte inferior.

La inspección del abdomen

Deberá ser efectuada a la paciente de pie o acostada y con buena iluminación, previa evacuación de la vejiga. En la inspección del abdomen se identifica su forma ligeramente convexa en pacientes normales, así como la magnitud de su volumen, que deberá estar acorde a la edad, el peso y la talla de la mujer; presencia o no de estrías y cicatrices, así como comprobación de la existencia o no de redes venosas superficiales y cambios de coloración. El aspecto y la situación del ombligo son detalles que también que también debe tenerse presente en la inspección abdominal.

La palpitación del abdomen

Define las impresiones obtenidas durante la inspección, pero además permite la recogida de otros datos no factibles por la simple inspección. La enferma debe estar en decúbito dorsal con las piernas flexionadas, pero puede resultar más útil la posición de Tredelemburg y en ocasiones la posición de pie. El método palpatorio en su primera fase ha de ser superficial y luego profundo, de acuerdo con los principios establecidos en la propedéutica, comenzando por la zona que se supone normal. No deben olvidarse la palpitación lumboabdominal necesaria en la exploración del riñón. Durante la palpitación se buscará principalmente:

  • Eventraciones o hernias.
  • Presencia de ascitis.
  • Presencia de un tumor y sus características: consistencia (firme, elástica o quística), movilidad (siempre lateral y nunca vertical), superficie (lisa o nodular) y sobre todo el lugar de la ubicación topográfica en el abdomen (hipogastrio o fosa iliaca), etcétera.

La percusión del abdomen

Debe ser realizada según los principios de la propedéutica.

Inspección y palpitación de la vulva y del perineo

En un correcto examen ginecológico es indispensable comenzar con la exploración meticulosa de los órganos genitales externos, incluyendo el perineo. Cuando la mujer está en posición ginecológica, puede verse la vulva cerrada y, por consiguiente, no observarse el vestíbulo (mujeres vírgenes y nulípedas ), o todo lo contrario, verse las paredes vaginales en mayor o menor extensión (multíparas con traumatismo del parto). En la inspección y la palpación de los elementos integrantes de la vulva, se presencia su volumen, coloración formas, cambios tegumentarios y cambios de la sensibilidad; también se determina el perineo lo referente a su extensión, forma, elasticidad, integridad y continencia o resistencia.

Posición ginecológica

En el curso de todo el examen ginecológico es importante la posición de la enferma. las posiciones son numerosas, pero de preferencia se adopta la posición ginecológica: paciente en decúbito supino con los glúteos en los bordes de la mesa y los pies en los estribos, sobre soportes que puedan desplazarse con facilidad. Los estribos permiten la flexión de los muslos sobre el abdomen, hecho que facilita la relajación de los músculos abdominales y la exposición de los órganos genitales externos cuando se separan ambas rodillas. Siempre debe cubrirse a la paciente con sábanas adecuadas, por cuestión de pudor.

Fuentes

RIGOL RICARDO, ORLANDO. Obstetricia y Ginecología / Orlando Rigol Ricardo. __ La Habana: Ed. Ciencias Médicas, 2004. __ 438p