Fin de la Guerra Hispano-Americana (1898)

Fin de la Guerra Hispano-Americana
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Fecha:12 de agosto de 1898
Lugar:Bandera de Cuba Cuba
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba CubaBandera de los Estados Unidos de América Estados UnidosBandera de España España
Ejecutores o responsables del hecho:
McKinley, el secretario de Estado de EUA William A. Day y el representante de España Jules Cambon

Fin de la Guerra Hispano-Americana. Después de las victorias de San Juan y El Caney (1 de julio de 1898) y de la también exitosa acción naval de Santiago de Cuba (3 de julio de 1898), el General Shafter cayó en cuenta de que aún debía tomar por asalto la ciudad, lo que podía resultar desastroso para su V Cuerpo de Ejército, de modo que amenazó al mando español con reducir a escombros la plaza con la artillería naval y la de sitio que recién había desembarcado. Ello generó un alto al fuego y un intercambio de proposiciones, en las que los generales españoles Linares, primero y Toral, después, se negaban a rendirse.

Situación histórica

Luego de numerosas comunicaciones, treguas y varios días de cañoneo, un enérgico telegrama del presidente McKinley al General Shafter precisó la política del gobierno de EUA: “El Presidente y el Secretario de la Guerra se están poniendo impacientes con los parlamentarios. Es necesario que todo arreglo que permita al enemigo conservar sus armas sea abandonado, ahora y para siempre, porque no será aprobado. La manera de rendirse es rendirse y eso debe ser explicado con claridad al general Toral”.

Consecuencias

En consecuencia, el 16 de julio, cerca de Santiago y bajo una frondosa ceiba, conocida desde entonces como “El árbol de la paz”, capituló la 1a División del Ejército español de Operaciones —unos 23 000 hombres— y su territorio, al este de la línea Aserradero-Palma Soriano- Sagua de Tánamo, quedó en manos de los yanquis. Según el texto del convenio cesaban absoluta y terminantemente las hostilidades entre las fuerzas españolas y americanas en este territorio.

No es ocioso decir que los cubanos no fueron mencionados. El 17 de julio entraban las tropas norteamericanas en Santiago previa advertencia al Mayor General Calixto García, de que las fuerzas cubanas estaban excluidas de la ceremonia. En cuanto a la guerra en su conjunto, perdidas las flotas de Montojo y Cervera, caída Santiago, capturada la isla de Guam, a punto de desembarcar en Manila el VIII Cuerpo norteamericano, y con las tropas de Miles listas para invadir Puerto Rico, España necesitaba detener una situación que empeoraba a cada minuto, de manera que su canciller, el duque Almodóvar del Río logró los buenos oficios del embajador de Francia en Washington, Jules Cambon, para iniciar negociaciones que pusieran fin a la guerra cuanto antes.

Posición final de EUA ante la situación

Desde el primer momento se vio que EUA no iba a negociar, sino a imponer las condiciones que más tarde serían el cuerpo del Tratado de Paz de París y España se plegó a todas sus exigencias. El 12 de agosto de 1898, en Washington y en presencia del presidente McKinley, el secretario de Estado de EUA William A. Day y el representante de España Jules Cambon firmaron el cese de hostilidades que puso fin a la Guerra Hispano-Americana en todos sus teatros.

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