Gangkhar Puensum
Gangkhar Puensum  | |
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 montaña de 7.570 metros que todavía no ha sido escalada. Gangkar Punsum, que significa Pico blanco de los tres hermanos espirituales | |
| Localización | |
| Continente | Asia |
| Cordillera | Himalaya |
| Características | |
| Máx. cota | 7.570 metros |
Gangkhar Puensum es una montaña de 7.570 metros que todavía no ha sido escalada. Gangkar Punsum, que significa Pico blanco de los tres hermanos espirituales. Tuvo solamente un puñado de intentos, antes de la expedición japonesa de 1999, que fue la más cercana a su cumbre, 2004 se prohibió por completo intentar alcanzar la cumbre, por respeto a las tradiciones religiosas de los locales.
Información
Se encuentra entre la frontera de Bután y China. Por esta razón, tiene un peso cultural para los pobladores de ambos países. Hacia finales del siglo XX, entre 1983 y 1994, Bután permitió que se escalara. Sin embargo, para 2004 se prohibió por completo intentar alcanzar la cumbre, por respeto a las tradiciones religiosas de los locales. Es considerada un completo enigma, ya que presenta numerosos desafíos al ser escalada, Cuando la elevación de la montaña se midió por primera vez en 1922, los mapas de la región eran sorprendentemente imprecisos. Durante años, los diferentes mapas mostraban la montaña con distintas alturas e incluso llegó a ser colocada en diferentes ubicaciones. Incluso era extremadamente difícil para las primeras expediciones localizar Gankhar Puensum y mucho menos escalarla.
Las razones de esta anomalía son varias, pero habría que destacar como principal causa su situación. Esta montaña se ubica en la frontera entre Bután y el Tíbet. Y el primero de esos países no es un lugar precisamente sencillo para los alpinistas. En Bután las montañas son consideradas lugares sagrados, donde habitan los espíritus. Por esta razón hay muchas restricciones legales para poder escalarlas.
Expediciones
Bután se abrió a los alpinistas en 1983, pero en 1994 vetó las ascensiones a más de 6.000 metros por respeto a las creencias locales (en 2003, las autoridades prohibieron todo tipo de alpinismo en el país). Una potente expedición estadounidense fue la primera en lanzarse a por la conquista del Gangkhar Puensum en 1985. En ella figuraban nombres tan conocidos como los de John Roskelley o Yvon Chouinard, acompañados por Rick Ridgeway, Dan Emmett, Frank Morgan, Doug Tompkins, Gerry Roach y Phillip Trimble. Sin embargo, se toparon con la obstrusa burocracia butanesa, que les dio permiso para intentar la montaña por la arista este-sureste, accediendo a ella por el valle del Chamkar Chu. El problema es que esa cuenca dista entre 10-15 km del pico, los alpinistas no pudieron encontrar ningún paso para saltar al valle correcto y el gobierno no aceptó modificar el permiso. Muchas nuevas expediciones intentaron escalar Gangkhar Puensum, quienes más cerca se quedaron de la cumbre fueron los miembros de una expedición japonesa que escaló el Gangkhar Puensum Norte (o Liankang Kangri, de 7.535 m) desde el lado tibetano en 1999. Esa expedición llegó a conseguir permiso chino para escalar la cima principal del Gangkhar Puensum en 1998, pero fue revocado a última hora por conflictos políticos con Bután.
Leyendas
Se dice que Gangkhar Puensum es una montaña misteriosa condicionada por varias leyendas, entre ellas, la del Yeti. "Dicen que existe y que está ahí" afirma Eneko Pou. Varios son los misterios que guarda una montaña en la que, incluso, aseguran que hay presencia extraterrestre.
Actualidad
Los locales consideran que, en las inmediaciones de la montaña, habitan espíritus que no pueden ser perturbados. Estas limitaciones se acentúan cuando la gente intenta superar los 6 mil metros de altura, ya que, a más altura, más sagrado es el suelo que se pisa.
A raíz de esto, ambos países han impuesto restricciones legales para las visitas de extranjeros, que imposibilitan el turismo y el deporte. Poner un pie en el pico del Gangkhar Puensum, entonces, se convierte en un sueño lejano para los interesados. Además de esta restricción, llegar a la cúspide es un reto por la localización.
El hecho de que se encuentre en los límites de dos países distintos complica definir a qué nación pertenece. Hay una creencia ampliamente extendida de que hay zonas que pertenecen a los chinos, mientras que otras quedan del lado butanés. Esta polémica tiene décadas sin resolverse, y obstaculiza los permisos para el turismo y los alpinistas que quieren explorar los alrededores. Además, Bután no se distingue por ser un país en el que los alpinistas encuentren la infraestructura necesaria para llevar a cabo sus actividades.
