Hatuey (Sibanicú)

Hatuey (Sibanicú)
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 • ProvinciaCamagüey
 • MunicipioSibanicú
 • Fundación1902
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Hatuey. "Cuna de la artesanía en la provincia de Camagüey", Cuba. Se ha caracterizado por su rica tradición artesanal o trabajos manuales, trasmitida de padres a hijos. A raíz de su fundación ya se veía la creatividad de sus moradores en la construcción de viviendas y establecimientos, todas de madera y algunas de estas con dos plantas, mostrando variedad en sus formas y diseños estéticos.

Ubicación

La Comunidad Hatuey se encuentra ubicada al sur del municipio Sibanicú a 5 km de la cabecera municipal, fue fundada en 1902 a raíz de la inauguración del tren desde Santa Clara hasta San Luís en Oriente, ya que daba paso a la línea férrea central.

Historia

El poblado hereda su nombre de un abnegado señor que contribuyó con su esfuerzo y desinterés en la creación de la línea férrea, que a su vez esta dio origen a la fundación de nuevos centrales azucareros y otros poblados.

Según testimonios y datos recogidos entre los habitantes del lugar se comprobó que la estación del ferrocarril, en el poblado fue construida en la segunda década del siglo 20, entre 1910 y 1920.

Dicha construcción (de madera) se situó en la parte norte de lo que es hoy la línea central, la misma fue quemada en el año 1917 durante la llamada “Guerra de la Chambelona” entre liberales y conservadores, luego fue reconstruida alrededor del año 1920 pero esta vez en la parte sur de la misma. También esta construcción fue de madera, la cual se distribuyó en Oficinas, Almacén y casa (vivienda) del jefe de estación.

Características

Hatuey se ha caracterizado por su rica tradición artesanal y trabajos manuales, trasmitida de padres a hijos. A raíz de su fundación ya se veía la creatividad de sus moradores en la construcción de viviendas y establecimientos, todas de madera y algunas de estas con dos plantas, mostrando variedad en sus formas y diseños estéticos.

Costumbres y tradiciones

Se hizo costumbre a mediados de los años treinta que las jóvenes que residían en el poblado pasearan en las tardes por la calle central para lucir los trajes realizados por ellas con los más disímiles diseños, mostrando finos bordados, tejidos, calados, y combinaciones de colores, siempre muy discretos, en compañía muchas veces de señoras que aprovechaban la oportunidad para trasmitir sus conocimientos llevando el ovillo en su seno.

Matilde Crespo (Costurera), Carmelina Canú (Costurera), Esperanza Vedo (Tejedora), entre muchas otras, se destacaban por la delicadeza de sus manos y su buen gusto en lo que hacían.

Estas mujeres competían entre ellas, al mostrar sus trabajos lucidos por sus hijas y amigas en la entrada del salón de baile como si fuera un desfile de modas y esto a la vez le daba promoción a sus obras.

Ya en los años 40 surge un gran número de bordadoras y tejedoras con talento, y algunas de ellas realizaban otros trabajos manuales variados como cerámica, pinturas, trabajos con semillas y recortes de telas.

Fundadores

En 1959, al triunfar la Revolución, se organiza la primera exposición pública de trabajos manuales en la Escuela Primaria Domingo López Loyola para recibir a los rebeldes que pasarían por el lugar.

A partir de ese momento se va haciendo habitual reunir un grupo de artesanas para exponer sus trabajos en distintos eventos y lugares. Es idea de Trinidad Cruz Crespo (Trinita) reunir a Esperanza López Vedo (Panchita), Celia Ramón Gómez e Idelisa Rivero Victoria para formar un grupo donde se involucren más personas con talento con el propósito de seguir incrementando la tradición del lugar.

A este grupo se suman hombres, como Rafael Tamarit quien se hace muy conocido por sus bellas obras de carpintería utilizando la incrustación de madera formando figuras en diferentes tonalidades. Es entonces cuando se forma un trío líder de esta maravillosa obra: Trina, Panchita (fallecida) y Felito (fallecido).

Exposiciones

En el año 1960 el grupo de artesanos es reconocido por su participación en un evento provincial, lo que va promocionando al movimiento de jóvenes creadores de Sibanicú. Ya en 1970 con el apoyo de los organismos políticos y de masas, las exposiciones eran cada vez más frecuentes dentro y fuera de la comunidad. Se puede decir que comienza todo un movimiento por el desarrollo artesanal.

Hatuey contaba con todo este movimiento de aficionados, sólo que las galerías eran sus propias viviendas. A inicios de la década de los ochenta Dilia Felipe, funcionaria de la FMC, organiza una gran exposición en los portales de las tiendas, siendo esta la primera exposición colectiva exhibida en la comunidad.

En ese momento no tenía un local específico donde pudieran desempeñarse las actividades y es entonces que a través de Trinita y Panchita, y con el apoyo de las organizaciones de masa se solicita una casa deshabitada por emigración de sus propietarios.

La arquitectura, ambientación y mobiliario del local eran excelentes, en sí reunía las condiciones necesarias. Fue aprobada la petición y les fue entregada la vivienda para alegría de todos los pobladores por tener ya un local donde poder disfrutar de variadas exposiciones donde se empleaban nuevas técnicas.

Grupo de aficionados

A inicio del año 1985, Losbelia Pulgares, artesana y nieta de Belén Nieves expone algunas muestras de papel calado que guardaba con mucho celo por haber sido realizadas por su abuela, insigne patriota del Siglo XIX.

De esta forma se reconoce a esta valiosa mujer en su condición de artesana Mambisa. Posteriormente sus obras han sido expuestas en el mundo entero y reconocidas por grandes personalidades como Eusebio Leal, quien dijo: “que era realmente maravilloso lo que tenía ante sus ojos”.

Su nombre, Belén Nieves, fue escogido por el incipiente grupo de artesanos para que los representara. Esta agrupación contaba ya con 49 compañeros, de ellos 14 trabajadores (ferrocarriles, Comercio, Comunicaciones, MINAZ).

Funcionamiento y logros

En la provincia no pudieron constituirse oficialmente como grupo, pero su ánimo no decayó, continuaron adelante con nuevos bríos. Crearon un reglamento interno, cotizaban mensualmente una cuota de 0.50¢ para sus actividades, se reunían una vez al mes para discutir el cumplimiento de las actividades trazadas y proponer algunas nuevas.

Dentro y fuera de la casa comunal de la cultura exponían sus trabajos y por las tardes realizaban entre ellos un mutuo intercambio de técnicas. Unos a otros se enseñaban sus respectivas especialidades.

Las demás opciones culturales habían decaído en la comunidad debido a que en la cabecera municipal se crearon las instituciones culturales que funcionaban todos los días para el disfrute del pueblo. Ante esta disyuntiva el grupo de artesanos se dio a la tarea de crear con sus integrantes un grupo de teatro y danza; asistían solistas y cuenteros que participaban en las exposiciones.

Los trabajos se exponían mensualmente los que montaban en la casa de la cultura, y se ofrecían los sábados y domingos actividades culturales variadas, como: La noche del té, La noche española, Peña del amor, entre otras.

Debido al mancomunado y creador trabajo desplegado por los artesanos, que además fue ocupando un prestigioso lugar en el territorio, Hatuey fue sede de varias ferias provinciales de arte popular.

Sus inmensos logros en la esfera culturales dieron la gran oportunidad de convertirse en “Cuna de la artesanía en la provincia de Camagüey” declarado oficialmente por especialistas provinciales el 5 de junio de 1990.

También esta comunidad se ganó el honor de celebrar su jornada de cultura anual del 8 al 12 de junio en saludo al nacimiento de Belén Nieves, quien constituye la raíz en este largo árbol genealógico que tantos beneficios ha aportado al arte y a la cultura.

Hatuey ha seguido siendo un lugar acogedor de una genuina representación de la Cultura Popular Cubana donde usted podrá observar desde una güira decorada hasta la tradicional muñeca de trapo.

La casa de la cultura se dio a la tarea de promover el interés de las nuevas generaciones por continuar dichas tradiciones, realizando talleres donde participan niños, jóvenes y personas de la tercera edad, atendidos por los propios artesanos.

Muchas han sido las victorias del movimiento artesanal en Hatuey, su trascendencia abarca al municipio y traspasa sus fronteras. Fue significativa su labor en el transcurso del periodo especial cuando su creatividad los impulsó a realizar artículos que de alguna forma suplieran estas carencias.

Todos estos y más han sido la cosecha de éxitos del grupo de Artesanos de Hatuey, quienes han puesto su sello original a esta comunidad, que se identifica como “Cuna de la artesanía en Camagüey”.

Fuentes

  • Trinidad Cruz Crespo, artesana del poblado.
  • Esperanza López Vedo, artesana del poblado y miembro del Grupo Valentín Sanz Carta.
  • Sitio web de cultura Sibanicú.
  • ¿Quién debe ser el uno en el ranking de preferencias?, artículo publicado el 28 de noviembre de 1986 en la revista Bohemia (La Habana).