Herradura como talismán

Herradura como talismán
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Concepto:Uso de las herraduras para fines rituales.

Herradura como talismán. La herradura es una pieza curva de metal que el herrero fija con los clavos de herrar en la parte inferior de los cascos de los caballos y mulos, con el objetivo de protegerlos del desgaste y otros dañosdurante su marcha por el terreno cuando se les utiliza como animales de trabajo. En muchas civilizaciones las herraduras se han usado desde hace milenios como talismán en la creencia de que su colocación en determinados lugares trae buena suerte.

Aplicaciones esotéricas de las herraduras

Sus aplicaciones esotéricas, casi infinitas, van desde su capacidad para protegerse del entorno, conciliar o disipar dudas, hasta conseguir deseos o ayuda en la buena suerte de la persona.

Asimismo, la herradura es el más común amuleto de la buena suerte en la moderna América del Norte y la podemos encontrar representada en toda clase de modelos en forma de joyas, tapices e incluso en los logos de las empresas.

La creencia popular de las herraduras como símbolo mágico se extiende desde Italia pasando a través de Alemania y llegando incluso a la Gran Bretaña y Escandinavia.

También es muy común encontrarse con puertas construidas en forma de herradura. En el Medio-Oriente, se encuentra la terracota vidriada de color azul en forma de herradura. En Turquía se ha incorporado el símbolo de la herradura a los famosos Ojos Turcos para prevenir del mal de ojo y la mala suerte, etc.

Existen buenas razones para suponer que la forma de la herradura está vinculada al símbolo pagano de la diosa Luna que se encuentra en la antigua Europa representada como Artemis y Diana siendo que este amuleto invoca la protección de la diosa misma, o, más en concreto, de su sagrado vulva. Como tal, la herradura se relaciona con otras deidades protectoras, como la Santísima Virgen María, que se observa a menudo de pie sobre una luna creciente y se coloca dentro de una vulvarmandorla o vesica piscis.

En la mayor parte de Europa, el Medio Oriente, y en el español colonial de América Latina las herraduras de protección suelen colocarse boca abajo, pero en algunas partes de Irlanda y Gran Bretaña la gente cree que las herraduras deben colocarse mirando al cielo. Vemos porque: En las regiones donde se coloca la herradura hacia arriba, la gente entiende que esta actúa como recipiente divino, tal y como el cáliz en las operaciones mágicas, recogiendo esa bendición divina recibida, fertilizándola y llevándola a la manifestación en nuestras vidas. Por esta razón se cree que colocar la herradura boca abajo hace que esa bendición se pierda o se desaproveche. Este es un concepto esencial e importantísimo tanto en el mundo del desarrollo espiritual, como en el mundo de la magia y otras ramas místicas, y es por ello que nosotros apoyamos y sostenemos la opinión que una herradura debe colocarse con sus puntas mirando hacia el cielo. Si deseas aprender más sobre el tema puedes venir a aprender con nosotros en nuestro curso de cábala o de alta magia.

En los lugares donde las herraduras son colgadas hacia abajo la gente dice exactamente lo contrario, que la herradura debe volcar su contenido hacia ti y sino no tiene efecto alguno. Nosotros sostenemos que esta posición es incorrecta dado a que la herradura es un objeto típicamente femenino, cuyo cometido es la recepción y fecundación de la substancia divina que recibe aportando nueva vida, fuerza y regeneración allí en donde se encuentre. Ponerla boca abajo sería anular su propiedad de recibir y en realidad no sería capaz de fecundar y hacer crecer nada porque no recibirá substancia alguna.

En su función como un amuleto de protección mágico, la herradura es especialmente colocada en las puertas de los graneros y los establos de toda América, por lo general con las puntas de la herradura hacia abajo y se dice que "no pasarán brujas allí en virtud del mismo". La "buena suerte" se ha relacionado cada vez con más fuerza con el simbolo de la herradura a modo tal que en muchas películas se le hace referencia.

Regiones y cultura

 En Italia, por ejemplo, cuando se clava una herradura por el lado de la puerta (no encima de ella), la dirección en la que apunta no se considera importante, sin embargo no se considera valida como amuleto si la herradura en cuestión no fue efectivamente utilizada por un caballo o si fue comprada en vez de ser hallada por fortuna en algún lugar de la carretera o del campo. También es necesario que la persona que entra en la puerta la pueda tocar.

 En México, las herraduras son muy apreciadas, pero en lugar de existir la creencia de que es necesario tocarlas para obtener suerte y protección, estos las envuelven en hilos de color y las decoran con lentejuelas e impresiones de los santos a caballo de San Martín Caballero, envuelto en vinilo, y respaldado por una dedicada oración o un conjuro mágico llamado "El Secreto de la herradura Virtuoso".

 En la joyería moderna la herradura se usa más como un objeto de suerte que no de protección. Esto se debido a una natural asociación de las herraduras con las carreras de caballos. Asimismo, la imagen de la herradura se puede ver en etiquetas de todo tipo de productos y mercancías, por lo que ha cogido un cáliz de fecundidad, suerte y desarrollo material.

Suerte con herraduras

 Se dice que las herraduras son de buena suerte. Su forma se parece a otros símbolos venturosos, como el medio círculo o la media luna creciente, el óvalo y la "U". El hierro del que están hechas se asocia con la fuerza y el poder, y para algunos pueblos antiguos también el caballo era objeto de reverencia.

 El semicírculo proveniente del círculo que trazan el sol y la luna creciente simboliza la fertilidad y la buena suerte, tanto en culturas antiguas como en la actualidad. El signo de la "U", probablemente inspirado en la entrepierna humana, simbolizaba la maternidad o la virilidad, dependiendo de si sus extremos apuntaban hacia arriba o hacia abajo. Con frecuencia se usaban cuernos de algún animal para protegerse de los malos espíritus.

 Los griegos hicieron las primeras herraduras, las cuales se fijaban a las pezuñas del animal con siete clavos. Los babilonios y los egipcios consideraban que el número siete era mágico, idea que perdura hasta nuestros días.

 La unión de todos estos signos de buena suerte pronto dio por resultado que a las herraduras se les considerara poderosos amuletos capaces de traer fortuna o de rechazar espíritus malignos.

 Otras supersticiones se han unido a esta idea. La herradura debe encontrarse, no comprarse ni regalarse. Hallarla es un buen augurio, especialmente si la persona que la encuentra escupe sobre ella y luego la arroja por encima del hombro izquierdo. Su suerte durará todo el tiempo que los clavos permanezcan en la herradura. Se puede doblar uno de los clavos para formar un anillo y al llevarlo puesto se evitan muchas enfermedades, especialmente el reumatismo.

 Este es uno de los talismanes más buscados, ya que, por creencia popular, se dice que tener una herradura colgada en la entrada de la casa, sirve para atraer la suerte a toda la familia.

 Según dicen sus poderes vienen de la forma especial que tienen, del metal de su fabricación y de ser usadas: se supone que los caballos al golpearlas contra el suelo, las cargan con su propia energía y la de la Tierra.

 Hallar una herradura es sin duda símbolo de fortuna, y más aún si conserva algunos de los siete clavos característicos.

 La herradura colocada en la puerta de ingreso de una casa o en una pared que de frente a la puerta, con las puntas hacia arriba, atrae prosperidad y abundancia a todos los habitantes del hogar.

 La herradura colocada con las puntas hacia abajo, da protección al hogar.

 Pero como en estos tiempos no es tan sencillo encontrar una herradura.

 Como talismán, se dice que las herraduras traen buena suerte. Todavía se puede observar en algunos pueblos y aldeas rurales una herradura colocada encima de la puerta de la casa para traer la buena suerte.

Oráculo de las herraduras

Por lo general cuando pensamos en una herradura la vinculamos inmediatamente con la suerte, la superstición nos indica que cuando encontramos una herradura en nuestro camino debemos pedir un deseo y arrojarla por detrás de nuestro hombre sin mirar atrás. Pero, todo parece indicar que tiene más aplicaciones esotéricas y mágicas.

Las herraduras además de ser objetos de buena suerte, transmiten señales ocultas. Este oráculo disputa su origen entre numerosos países europeos y unos cuantos del norte de África. Aunque según cuenta la historia, fueron los griegos quiénes crearon este oráculo, ya que, a comienzos del siglo VI, difundieron el uso de la herradura.

De los rumanos se ha heredado la costumbre de ubicarla en el marco de la puerta para obtener buena suerte o para que todo lo que llegue a nuestro hogar sea armonioso. Para alcanzar señales reveladoras del destino, los rumanos arrojan herraduras al aire. Según la superstición para augurar un proyecto, una reunión, un viaje, una nueva relación, no se deben usar herraduras nuevas, ya que éstas son poco confiables y engañosas, el motivo era que no habían recorrido el mundo, ni habían estado en contacto directo con él para poder comunicar las señales del destino. Es decir, todas las herraduras no tenían el don de augurar, las ventajas las llevaban aquellas que eran más viejas, las que habían sido usadas y halladas principalmente en una encrucijada. Estas eran las que mejor respondían a todo cuanto se les preguntaba, eran una señal de los dioses y otorgaban buena suerte.

Interpretaciones

Posición norte

Podemos conseguir todo lo que nos proponemos porque la suerte está en nuestro camino. Sin embargo, y a pesar que no hay límites, la suerte no debe cegarnos, ya que debemos ser cautelosos. Somos dueños de nuestras acciones, pero tenemos que obrar con cautela, frialdad, serenidad y moderación. Debemos actuar en equipo.

Posición noreste

Nos muestra un camino abierto, pero debemos actuar en él y recorrerlo solos. Es momento de usar la creatividad y la imaginación. Lo que hasta el momento estamos haciendo no funciona, por lo cual, debemos ser innovadores y osados para poder mejorar las posiciones en las que nos encontramos y poder superar los problemas que nos aquejan. Tenemos que ir más allá de lo que conocemos o de lo que esta establecido.

Posición este

Debemos llevar a la realidad todas las ideas que tenemos, ya que es un tiempo de acción y de recompensas. Debemos sacar a la luz todas las promesas, todas las palabras que hemos emitido alguna vez, de lo contrario corremos el riesgo que el mundo se nos ponga en contra.

Posición sudeste

Es momento de interpretar bien las cosas, hilar fino y con prudencia a la hora de confiar en los demás, ya que es un tiempo de rumores, traiciones y conflictos. Aunque los enemigos estén cerca, no debemos tener miedo si actuamos con cautela y carácter, buscando a las personas adecuadas con la cuales relacionarnos. Una condición indispensable es mantener en secreto todos nuestros proyectos hasta que se concreten.

Posición sur

Es el tiempo de realidad y de resultados, debemos considerar que todo lo que sucede es porque se lo ha provocado. Es tiempo de realización, acción y ejecución. Tenemos que enfrentarnos a las evidencias y no negarlas, debemos averiguar donde se ha fallado para afrontar los infortunios, ya que de ellos se pueden también obtener resultados positivos.

Posición suroeste

El triunfo estará garantizado por todo lo que hagamos, las acciones, las renovaciones, las ideas y las formas de actuar. Es el momento de reestructuración y de eliminación. Debemos dejar de lado los conceptos viejos y las posiciones inflexibles, porque éstas solo nos conducirán al fracaso. Se avecina un gran cambio y debemos aceptarlo.

Posición oeste

Es momento de afrontar la vida con prudencia, calma y valor, ya que se avecinan tiempos oscuros, no por la presencia de enemigos sino, por los riesgos que provocan el no saber qué hacer, cómo actuar y a dónde ir. Hay adversidad, peligro, conflictos y rupturas. Debemos estar alertas porque corremos el riesgo de caer en estados de depresión o melancolía, que no nos llevan a nada positivo.

Posición noroeste

Es tiempo de aprendizaje, debemos leer entre líneas, buscar el mensaje secreto de nuestros sueños y aumentar nuestras capacidades intuitivas. Debemos aprender a escuchar ya que el destino está tocando a nuestra puerta y no tenemos que dejarlo pasar.

Fuentes

  • “La cuestión de la herradura en la Antigüedad", en El caballo en la antigua Iberia. Estudio sobre los équidos en la Edad del Hierro (coord. M. Zamora Merchán y F. Quesada Sanz), Madrid, 2003, págs. 145-178, consultable en Google Books.