Historia del municipio Majagua (provincia Ciego de Ávila)

Historia del municipio Majagua (provincia Ciego de Ávila)
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Escudo Majagua.jpg
Cronología
Etapa aborigen
-La cultura de los aborígenes
-Sitio Guamajales
-Sitio aborigen Las Trozas
-Sitio aborigen La Julia
-Sitio aborigen Melones 8
-Sitio aborigen Las Casitas
-Resumen de Hallazgos por Sitios
Historia del municipio Majagua (provincia Ciego de Ávila)#Etapa colonial
-Llegada de los españoles (fines del siglo XVI)
-Ocupación estadounidense
-La República Neocolonial
Llegada de los españoles ( fines del siglo XVI)

Historia del municipio Majagua (provincia Ciego de Ávila). El municipio Majagua, en la provincia de Ciego de Ávila de Cuba, posee una rica historia que comienza con los asentamientos aborígenes establecidos en el territorio ―lo que se denomina etapa precolombina ― y llega hasta la actualidad, pasando por la ocupación española, las luchas de independencia, la seudorrepública de Cuba|etapa republicana o seudorrepública]] hasta llegar a la etapa revolucionaria.

Características históricas del municipio

Como parte de la historia del municipio se debe resaltar que a Majagua se le nombró así por el valioso árbol maderable llamado majagua, que existe en toda Cuba, principalmente en terrenos bajos y en las cercanías de las ciénagas y costas pantanosas. Fue fundado en 1906, por la Compañía de Ferrocarriles de Cuba.

En Majagua el comercio floreció rápidamente por ser este lugar de cruce, enlace vital de mucho personal flotante, ya en 1913, existían 12 industrias, 56 comercios y 17 oficios ya establecidos; contaba con administración de correos y telégrafos, una policía, aunque las fincas, no tenían cementerio, hospital, asilo, casa de socorro, círculo, gremios, iglesias, prensa, ni teatro.

Había dos hoteles “Las Delicias” en la calle Palma y “El Sol” en la calle Comercio, más tarde se abrieron nuevos hoteles: “Centro Comercio” y “Centro Gallego” situado en la calle La Plaza al igual que el hotel “Central”.

El territorio estaba integrado por barrios nacientes entre los que encontramos: Ángel del Castillo y La Ceiba, ambos rústicos y su actividad económica estaba relacionada con la ganadería y la agricultura.

En estos primeros años no fue fácil establecer el dato poblacional exacto dado la cantidad de barrios del territorio y la administración política neocolonial.

El trazado original del poblado dio lugar a 25 manzanas aunque no eran habitadas en su totalidad, se construyó una escuela la No 20 ubicada en la calle Maceo y nacimiento de la calle República y una herrería.

En su mayoría los comercios nacientes eran propiedades de españoles que buscaban prosperar.

Etapa aborigen

Al igual que en otros lugares del país, los primeros pobladores del actual municipio de Majagua (provincia de Ciego de Ávila) fueron aborígenes, afirmación que se avala en la propia naturaleza localizada en varios asentamientos:

La cultura de los aborígenes

Resulta evidente que, en territorio del actual municipio de Majagua, vivieron grupos aborígenes los cuales según los datos recibidos por el Museo polivalente del territorio, eran recolectores cazadores.

Un asentamiento aborigen muy importante es el que existió en el cruce del río Grande a Majagua, al suroeste del pequeño puente conocido como Guamajales, en la carretera del central Orlando González a Limones Palmero en la propia ribera oeste. Estos aborígenes fueron recolectores.

Sitio Guamajales

Este asentamiento aborigen se le identificó con el nombre de Guamajales debido a la cercanía existente con ese lugar. Según el Lic. Jorge P. Guerrero Vega, este sitio fue descubierto por campesinos de la zona hace alrededor de 10 o 12 años[1] y ha sido verificado por aficionados y especialistas de ciencias del país.

Allí se han recolectado variadas muestras, halladas en capas de tierra a 10 cm de espesor y una profundidad entre 30 y 40 cm. Entre ellas, gran cantidad de conchas, lo que hace suponer que en este periodo existían en esa zona grandes extensiones de bosques, magnifica vegetación y fauna en las riberas del rio, además este les permitía trasladarse hacia la costa y traer alimentos marinos. Al correr el rio hacia el sur se supone que recogieron estos alimentos en la costa sur de nuestro territorio.

La cantidad de material arqueológico, o sea, restos de alimentos y utensilios hallados, nos dicen que fue aquí en las orillas del rio donde ellos depositando los desperdicios de los alimentos que ingerían. A este depositario o basurero arqueológico se debe la mayor información obtenida de esta cultura.

Es de suponer que los aborígenes realizaron otras actividades además de las propias de su subsistencia y de ahí que tuvieron momentos de esparcimiento para fumar, jugar y bailar.

Resumen de muestras encontradas

  • 2 morteros de piedra caliza (fragmentada),
  • 4 (posibles) mojaderos rústicos de piedra caliza compacta,
  • 8 lascas de sílex,
  • 130 conchas (codakias),
  • 30 a 40 caracoles terrestres (shacrisie) conocido por caracol común de tierra,
  • 3 piedras tintóreas rojas,
  • 3 fragmentos de huesos de jutía,
  • 5 caninos y molares de jutías.

Sitio aborigen Las Trozas

El Sitio aborigen Las Trozas, se considera como una sociedad gentilicia desarrollada. El Lic. Félix Guerrero Vega localiza este asentamiento en el perímetro del caserío del batey Las Trozas, al suroeste del sitio Guamajales y distante unos 4.25 km del mismo, con características de terreno llano, vegetación abúndate y cercana a una cañada y al Rio Grande, por lo que los aborígenes debieron pertenecer al grupo de recolectores cazadores-pescadores no ceramistas.

A una profundidad de 30 cm fueron hallados un mortero de piedra en caliza, 5 bolas líticas (de piedra), y una vasija de barro decorada, este utensilio nos hace suponer que, además de la utilidad que le ofrecía el objeto, es una muestra artística de su cultura, aunque hayan aparecido solo fragmentos.

Sitio aborigen La Julia

El Sitio aborigen La Julia en Arroyo Seco, se considera como una comunidad gentilicia desarrollada, situado al noroeste de Campo Hatuey, cerca del poblado de Cristales, en la Finca La Vega, junto al Río Grande o Majagua. Su terreno es muy fértil y seguramente fue muy propicio para la vida de los aborígenes. En este lugar se han encontrado hachas petaloide, restos alimenticios, y una “esferolita” o “ bola de piedra”, este último objeto se conserva en el Museo polivalente municipal.

Sitio aborigen Melones 8

El Sitio aborigen Melones 8, se considera como una Comunidad gentilicia desarrollada. Este asentamiento aborigen está localizado al suroeste del poblado de Majagua y al norte del camino de esta localidad a Melones, en la Finca conocida como Melones, en la actualidad pertenece a la CPA Segundo Congreso del municipio.

A una profundidad de 25 a 30 cm fueron halladas 5 hachas de piedra pulimentadas de color verde oscuro y de diferentes tamaños, residuos de vasijas de barros y fragmentos de burén, uno de ellos se encuentra en el Museo polivalente municipal.

Sitio aborigen Las Casitas

El Sitio aborigen Las Casitas, es considerado como una comunidad gentilicia desarrollada. Está ubicado en la finca El Coco, al sur del camino de Majagua a Melones. Se destaca el hallazgo de un hacha petaloide azulosa de 20 cm de largo y con huellas de trabajo.

Otros lugares existentes en el actual territorio del municipio, localizándose tres en el que hay evidencias materiales de la existencia de los grupos aborígenes cubanos agricultores – ceramistas, uno hacia el centro noroeste y dos al centro suroeste.

Resumen de Hallazgos por Sitios

De esta cultura extinguida por el trato inhumano de los colonizadores españoles solo han quedado aquí las muestras que en el Museo polivalente Municipal de Majagua se encuentran en buen estado de conservación y se exhiben: Hacha petaloide (Sitio de Melones 8) Bola Lítica (Sitio La Vega) Mortero y Bola lítica (Sitio Las Trozas) Codakias y sílex (Sitio Guamajales) Mortero (Sitio La Julia) Lascas de sílex (La Lajita) Fragmento de cerámica y percutor discavidad (Campo Hatuey) Mojadero (La Palma)

Etapa colonial

Llegada de los españoles (fines del siglo XVI)

A la llegada de los españoles en su conquista y colonización del territorio en el siglo XVI se supone que se fueron estableciendo a lo largo del camino que enlaza Melones con Marroquí por la importancia de esa vía en esa época, además se ubican en las propiedades del Rio Majagua. El establecimiento de los colonizadores españoles trajo como consecuencia la desaparición de los aborígenes que habitaban nuestra zona y también se supone un desplazamiento de los aborígenes hacia otras zonas en que hubiese minerales a explotar.

Las investigaciones realizadas por el Lic. Guerrero Vega y los arqueólogos, conducen a que en este territorio habitaron aborígenes indocubanos en distintas épocas y hasta su total y definitiva extinción en el Siglo XVI, alrededor del año 1520, los cuales tuvieron diferentes desarrollos.

Todos estos sitios existentes en el territorio pertenecen unos, a sociedades gentilicias primitivas (La Julia, Guamajales, Majagua o La Lajita) y otros a sociedades gentilicias desarrolladas (Las Trozas, Melones 8, Las Casitas y Campo Hatuey). Estas nomenclaturas y clasificación responden a la concepción materialista de José Manuel Guarch.

Ocupación estadounidense

El 10 de diciembre de 1898 finaliza la Guerra de Independencia con la firma del Tratado de París entre EE.UU. y España. La intervención estadounidense en Cuba tronchó las aspiraciones de libertad de los cubanos después de 30 años de lucha contra el colonialismo. Los Estados Unidos lograban sus objetivos aplicando la «política de la fruta madura»; profundizarían en la penetración en el territorio sin trabas coloniales.

La situación desastrosa del país, no permitían obtener beneficios económicos inmediatos a los imperialistas pero si a largo plazo, sin olvidar el factor ideológico. El 1 de enero de 1899 se inicia la ocupación militar, Cuba era de hecho un eslabón más y territorio exclusivo en América Latina del imperio, sería su neocolonia.

El imperialismo estadounidense, al proceder a la ocupación militar de la isla, maniobró sutilmente para desarmar al Ejército Libertador, este constituía un verdadero peligro para la conversión de la isla en su factoría neocolonial. Se aprovecharon de la terrible situación de miseria provocada por la guerra para pasar de generosos otorgando limosnas de 3 millones de pesos como regalo para aliviar el grave problema que afrontaba la dirección del Ejército Libertador para alimentar a miles de hombres, al término de la contienda.

Con el establecimiento de la seudorrepública se inició un movimiento destinado a la paga de los libertadores, alentados por los enemigos de la independencia con el fin de presentar a los mambises como un ejército mercenario desprovisto de ideales patrióticos, lograda la desmovilización, los imperialistas y los lacayos pretendieron desmovilizarlos con la paga (el dinero para este pago fue a través de un empréstito, constituía una gran estafa).

En la zona que hoy ocupa el actual municipio de Majagua al igual que el resto del país en aquella época se respiraba una atmósfera de frustración y desencantamiento, el repudio de la mayoría de sus pobladores ante la intervención extranjera y ante los asuntos del país.

Según testimonio del veterano mambí comandante Agustín Agramonte a su hijo Eusebio Agramonte Martínez asentado aquí en Majagua. En la finca los Rusos en 1901, hubo un campamento militar de las tropas intervencionistas estadounidenses, se cuenta que yanquis acantonados allí enterraban en hoyos los comestibles sobrantes para no dárselos a las familias de la zona, hambrientos y necesitados de mercancías.

El 31 de diciembre de 1901 se efectuaron las elecciones generales en Cuba, salió electo de presidente Tomás Estrada Palma, candidato favorito por su manifiesta simpatía al imperialismo estadounidense.

La República Neocolonial

El 20 de mayo de 1902 se inauguró la República Neocolonial. En Ciego de Ávila se izó la bandera cubana por los hijos gemelos del coronel Justo Sánchez, Juan y José, asistieron a este acto los veteranos mambises Emilia González Echemendía, Rafael Egüez y familia y otras figuras asentadas en el territorio.

Lejos estaban de pensar que se iniciaba con este gesto una triste etapa de nuestra historia.

Garantizado su derecho a intervenir en Cuba a través de la Enmienda Platt organizaron los estadounidenses el aparato estatal cubano de acuerdo a sus intereses, instalaron un equipo de gobierno capaz de continuar la labor iniciada por el gobierno interventor, a pesar de la retirada de las tropas estadounidenses de ocupación.

Un legado de la “primera administración estadounidense” fue la Guardia Rural, que apareció en los campos cubanos. Fue una escuela de adiestramiento de criminales: el machete y el revólver calibre 45 de sus miembros era el símbolo de atropello y muerte contra quienes se revelaban ante los abusos de los poderosos. Estaban siempre prestos a la represión en los poblados y bateyes de los centrales, al menor intento de los trabajadores de organizarse y luchar por sus reivindicaciones. Los odiados hombres de uniforme amarillo “La rural” era la palanca indispensable para consumar los ilegales deslindes de tierras, para expulsar familias campesinas de los caminos reales, después de quemar sus viviendas, destruir sus sembrados y cometer asesinatos impunes con historias en Cuba.

En 1911 se establece en Majagua el escuadrón 32 de la Guardia Rural para ejercer sus funciones.

El imperialismo ejercía su dominio solapado sobre Cuba opacando todos los mecanismos que consideraba necesarios, eran respaldados por todos los gobiernos de turno, semejante política ya se había practicado en el resto de la América Latina en esta época.

Las inversiones del capital agudizaban la penetración estadounidense en la economía cubana aplicándola a los ferrocarriles, su ofensiva se inició desde la propia ocupación militar hacia el centro y el oriente de la isla asociando esta vez a la industria azucarera donde ya el capital estadounidense absorbía elementos vitales de la economía cubana.

El 24 de abril de 1900 se inscribió en Nueva Jersey (cerca de Nueva York) la empresa Cuban Company para construir y explotar una vía férrea desde Santa Clara hasta Santiago de Cuba, por el presidente William Van Horne, el cual tenían otras en Canadá. Las vías fueron construidas para acaparar el transporte de todos los productos agropecuarios, principalmente la caña de azúcar.

El 8 de diciembre de 1902 se inauguró el Ferrocarril Central de Santa Clara a San Luis, casi 861 km. Esto debió constituir un gran acontecimiento en el territorio pues al pasar la línea central por este lugar daría origen más tarde a dos poblaciones en la localidad, Majagua y Guayacanes(Consejo popular)|Guayacanes, que se convertirían, sobre todo el primero en el centro fundamental de comunicación con la zona noreste de la provincia: Marroquí, Santa Teresa, Florencia, Chambas, etc... y por el sureste con La Ceiba y otros sitios.

Los pobladores de la zona se dedicaban al tráfico de maderas, tabaco, a la elaboración de carbón y otras actividades agrícolas, así como existían algunos comerciantes, buen número de españoles, que se mezclaron con moros, libios y polacos dando lugar a un asentamiento mixto con un comercio floreciente para la época.

Los acontecimientos políticos nacionales se reflejaban en la localidad, Estrada Palma desarrollaba su política para perpetuarse en el poder, el descontento de las masas iba en aumento. Los partidos políticos se agitaban, los Liberales Nacionales y los Republicanos dirigidos por José Miguel Gómez en Las Villas se fusionaban en el Partido Liberal siendo objeto de persecuciones por el gobierno de turno, estos no fueron a las elecciones y al Partido Moderado o Conservador triunfó en las mismas. Todos estos partidos tenían como fin obtener el poder para realizar sus proyectos de enriquecimiento de sus miembros sin tener en cuenta al pueblo y sus intereses. El empeoramiento de la situación del país trajo consigo el surgimiento de los primeros brotes de insurrección.

En Majagua se produjo una revuelta cuando la Guerrita de Agosto de 1906; participó en ella Simón Reyes, miembro del Partido Moderado, combatió contra el coronel Tello Sánchez, jefe del movimiento liberal de Sancti Spíritus, también participó en la insurrección el comandante del Ejército Libertador Agustín Agramonte. Esta guerrita fue producto de la politiquería de la época y no a la expresión de intereses del pueblo y termina con la segunda intervención estadounidense del 21 al 29 de septiembre de 1906.

Se agilizaban los males de la república, aumentaban los arreglos políticos, la corrupción administrativa, la penetración estadounidense y el robo del tesoro público; esta era la situación reinante cuando el poblado de Majagua da sus primeros pasos para su construcción.

Bajo una estela de corrupción, de juegos y vicios, llegó al poder José Miguel Gómez, prometiendo restaurar obras que en 1899 fueron suprimidas, se iniciaba una etapa de sucios negocios y una fuerte politiquería.

Véase también

Fuentes

  • Materiales del Museo polivalente de Majagua
  • Guerrero Vega, Lic. Jorge Félix: «Sitios aborígenes en el municipio de Majagua» (trabajo investigativo posiblemente inédito).
  • [1]
  • Posiblemente este texto haya sido escrito hacia el año 2010, por lo que se estaría refiriendo a que los sitios fueron descubiertos en el año 2000.