Huérfana en el cementerio (Cuadro)

Huérfana en el cementerio
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Huerfana en el cementerio.png
Cuadro del pintor francés Ferdinand-Victor-Eugène Delacroix
Datos Generales
Autor(es):Eugène Delacroix
Año:1823 -1824
País:Francia

La pintura Huérfana en el cementerio, o como también es conocida en Francés como Jeune orpheline au cimetière, es un cuadro del pintor Eugène Delacroix, realizado desde 1823 a 1824. Actualmente se conserva en el Museo del Louvre, París, Francia.

La pintura y sus personajes

El pintor Delacroix representa en esta obra una niña con vestimenta descuidada, con la mirada perdida hacia la derecha, observando algo o alguien y expresión de tristeza. Los ojos brillantes y llorosos, con aire de miedo y desconsuelo y la boca entreabierta. La infante se encuentra en un cementerio, que se puede afirmar por las cruces y lápidas que se ven al fondo.

La intensa mirada de la niña huérfana se dirige a la derecha, fuera del marco, y transmite tristeza. La chica parece que se va a echar a llorar en cualquier momento, por esos los ojos humedecidos. La boca entreabierta, esa mano sobre su regazo, el blanco de la camisa que evoca inocencia nos hace empatizar con sus sufrimiento y el de su pueblo, y temer por su destino, que ya sabemos que no fue del todo bueno. La huérfana es una figura vulnerable.

De ahí que se vea de fondo, aunque bastante abocetado, un cementerio lleno de lápidas. Delacroix aplicó un contraste entre la figura de la infante y el fondo. Resalta de una manera muy precisa los detalles de la piel y vestimenta, mientras que en el fondo es más sencillo; De esta forma, la niña adquiere todo el protagonismo en la obra.

Síntesis biográfica

Ferdinand-Victor-Eugène Delacroix naciٕó en Charenton-Saint-Maurice, Francia, el 26 de abril de 1798 en París, hijo del político Charles Delacroix, ministro de exteriores del Directorio, y de Victoire Oeben, que pertenecía a una familia de ebanistas, artesanos y dibujantes. Eugène fue el cuarto y último hijo del matrimonio.

En 1815 siguiendo la recomendación de su tío, el pintor Henri-Francois Riesener, Delacroix, entró en el taller del pintor neoclásico Pierre Narcisse Guérin, donde Théodore Géricault y el Barón Gros fueron sus maestros. Visitaba frecuentemente el Louvre, estudiando y copiando a los grandes pintores que admiraba: Rubens, Velázquez, Rembrandt, Paolo Veronese, y se debatió entre la tradición y el clasicismo y el deseo de hallar, tras las apariencias, la realidad.

Al mismo tiempo estudia a Goya y se interesa por la litografía, publicando algunos grabados en Le Miroir. El pintor paisajista Bonington le enseñó a pintar la naturaleza. Raymond Soulier le inició en la acuarela.

En 1816 se inscribe en la Escuela de Bellas Artes, donde contrae amistades que durarán toda la vida. Su primer encargo público, realizado en 1819, La Virgen de la Mieses, de la iglesia de Orcemont, deriva claramente de sus estudios de Rafael

Aparte de su producción pictórica, dejó una estimable producción gráfica, principalmente litografías. En 1825 grabó al menos cinco planchas sobre medailles antiques, en realidad dracmas y demás monedas griegas.

En 1827 grabó otra serie inspirada en la novela Fausto de Goethe, a quien efigió en una litografía. La portada de esta serie guarda similitudes —seguramente no casuales— con Los Caprichos de Goya. Posteriormente dedicó otra serie al drama Macbeth de Shakespeare.

En 1863 su estado de salud empeora pero sigue pintando, El cobro del impuesto árabe y Tobias y el Ángel, pero muere el 13 de agosto, acompañado solamente por su fiel ayudante Jenny Le Guillou.

Fuentes