Infección por el virus linfotrópico humano de células T

Infección por el virus linfotrópico humano de células T
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El Virus Linfotrópico de Células T, es el primer retrovirus humano detectado.
Agente transmisor:Personas

Infección por el virus linfotrópico humano de células T. Enfermedad causada por el virus linfotrópico humano de células T.

Causas

Esta enfermedad la causa un virus que posee dos formas: el tipo 1, relacionado con la enfermedad neurológica y la leucemia, y el tipo 2, más raro. El virus linfotrópico humano de células T (VLHT) infecta a las células de defensa del organismo, los linfocitos T. Surgió en 1980, a partir de un paciente con un tipo raro de leucemia de células T, un tipo de cáncer que ataca a la médula ósea.

Formas de contagio

La transmisión de este virus se da a través del sexo sin protección con una persona infectada, por compartir jeringuillas y agujas al usar drogas y de la madre infectada al recién nacido (principalmente por la lactancia). Por eso, se recomienda usar condón siempre. Las mujeres embarazadas requieren un seguimiento médico.

Signos y síntomas

La imagen pertenece a un virus linfotrópico-T humano atacando un linfocito T.
Los síntomas más comunes son dolor en las piernas y en la región lumbar (parte inferior de la columna lumbar) y dificultad para defecar u orinar. No obstante, el 99 % de los portadores del VLHT-I nunca desarrollarán ningún problema de salud relacionado con este virus.

Tratamiento

Como el riesgo de desarrollar la enfermedad asociada al VLHT-I es muy bajo, no hay ninguna indicación del tratamiento de los casos asintomáticos. Si surgiera cualquier signo o síntoma de una posible ITS, se recomienda acudir a un profesional sanitario para que realice un diagnóstico correcto e indique el tratamiento adecuado.

Virus linfotrópico T humano 1 (HTLV-1)

Forma parte de la familia Retroviridae, clasificado dentro del género Deltaretrovirus. Este agente infeccioso consiste en partículas esféricas de 100 nm de diámetro aproximadamente, provista de una envoltura lipoproteica que obtiene de las células huésped sobre la cual se implantan proteínas de superficie y transmembrana propias del virión. En su interior se encuentra una cadena simple de ARN en sentido positivo y las enzimas integrasa y transcriptasa reversa formando una nucleocápside icosaédrica.
Virus HTLV-1

El HTLV-1 se ha reportado en todo el mundo y se transmite por contacto sexual, vía transplacentaria, transfusión de hemoderivados y está especialmente relacionado con la lactancia materna. Aunque infecta crónicamente y de forma predilecta a los linfocitos T CD4+, los linfocitos T CD8+ son considerados importantes reservorios.

Clasificación del virus

El HTLV-I se clasifica filogenéticamente en 6 subtipos bien caracterizados (Ia-If). El Ia se considera cosmopolita e incluye cepas de todas las regiones geográficas en las que este retrovirus se ha reportado. Las de mayor prevalencia son Japón, cuenca del Caribe, América Central y América del Sur, sureste de los EE. UU., África Central y las Islas de Melanesia, pero se han detectado individuos infectados en todos los continentes.

Clasificación de las enfermedades severas asociadas a la infección por HTLV-1

Actualmente existe una clasificación de las enfermedades severas asociadas a la infección por HTLV-1, agrupadas en tres categorías: síndromes inflamatorios (paraparesia espástica tropical, uveítis), enfermedades neoplásicas (leucemia/linfoma de células T) e infecciones oportunistas (especialmente hiperinfección por Strongyloides stercoralis y Sarcoptes scabiei), evidenciándose este tipo de complicaciones en menos del 10% de los portadores del virus.

La strongyloidiasis es una infección parasitaria frecuente en el trópico causada por S. stercoralis. Recientemente se describe que durante la co-infección entre HTLV-1 y Strongyloides, se evidencia una intensa respuesta Th1 y disminución de la Th2, con bajos niveles de IL-4, IL-5, IL-13, IgE y eosinófilos; favoreciendo la diseminación e hiperinfección por este helminto. Asimismo existen evidencias de fallas terapéuticas de los fármacos de elección contra S. stercoralis, convirtiéndose de una infección parasitaria controlable a recurrente. Estos aspectos hacen importante la búsqueda de este helminto en los pacientes positivos a HTLV-1 y en aquellos casos en que la strongyloidiasis recurrente sea un problema, descartar la co-infección con este retrovirus.

La escabiosis es una infección parasitaria causada por el ácaro S. scabiei variedad hominis. La forma clínica extensa con lesiones costrosas, abundante descamación y gran número de parásitos se denominada sarna noruega, asociada especialmente con el uso de corticosteroides, infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y diabetes. En Perú, un estudio reciente en pacientes con sarna noruega, reporta el 69,6% de co-infección con HTLV-1 y ninguno positivo a VIH, considerándose un importante factor de riesgo para el desarrollo de esta forma clínica de la escabiosis.

En la actualidad, se evidencia en el trópico un aumento de los casos de HTLV-1 y existiendo una alta frecuencia de infección por S. stercoralis y S. scabiei en la región, es necesario considerar las complicaciones de la coinfección virus-parásito por todo el personal de salud y la población general, para lograr así un diagnóstico y tratamiento oportuno. Asimismo son escasas las investigaciones sobre la epidemiologia y fisiopatología de estas coinfecciones en Latinoamérica y el Caribe.

Síntomas de las personas infectadas por el virus

La gran mayoría de los individuos infectados por el virus linfotrópico de las células T humanas tipo I (HTLV-I) permanecen asintomáticos durante su vida y solo alrededor de 1 a 5 % desarrollan enfermedades relacionadas con esta infección; dentro de estas se incluyen la leucemia/linfoma T del adulto (LLTA), paraparesia espástica tropical o mielopatía asociada al HTLV-I (PET/MAH), así como otras afecciones por disfunción inmunológica o por inmunodeficiencia. Los mecanismos por los cuales algunas personas las desarrollan no se encuentran esclarecidos por completo en la actualidad. Algunos estudios sugieren que tanto los factores genéticos del huésped como los diferentes subtipos de este virus están asociados con el riesgo de padecer una u otra manifestación clínica.

Desarrollo del virus en Cuba

En Cuba se ha reportado 0,037 % de seroprevalencia de anticuerpos contra HTLV-I en diferentes grupos estudiados y desde 1989 se han diagnosticado 26 individuos infectados, 4 de ellos fallecidos por LLTA y 2 que han desarrollado manifestaciones clínicas compatibles con PET (Confirmación del inmunodiagnóstico de retrovirus en Cuba. Hematología Habana 2005. Resumen 11-43 ISBN 959-7164-88-4) En este trabajo el propósito fue realizar la confirmación serológica de infección por HTLV-I y obtener el aislamiento de este retrovirus de las CMSP, de una paciente cubana con características clínicas compatibles con PET.

Fuentes

Véase También