Inteligencia lingüística

Inteligencia lingüística
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Concepto:La capacidad de usar las palabras de manera efectiva al escribirlas o al hablarlas

La inteligencia lingüística es la aptitud para utilizar las palabras de forma efectiva, ya sea hablando o escribiendo.

Definición

La inteligencia lingüística se reconoce como una actitud humana de largo estudio y se le atribuye "humana" porque permite diferenciar principalmente a los seres humanos de la especie animal por poder mantener conversaciones comunicativas entre personas y por presentar una mayor capacidad de atención a la hora de percibir información de aquel que la transmite.

Desarrollo de la inteligencia lingüística

El desarrollo de la inteligencia lingüística favorece el pensamiento, contribuye al entendimiento y fomenta la creatividad, de acuerdo a la visión de Gardner. Existen diversos recursos y prácticas que pueden aprovecharse para desplegarla al máximo. La lectura y la escritura son dos actividades que ayudan a potenciar la inteligencia lingüística. Leer libros y escribir un diario personal, en este marco, resultan acciones favorables. También se recomienda participar de debates y realizar lecturas en voz alta. Con la expansión de la inteligencia lingüística, se optimiza la habilidad para comprender el significado de las palabras y, por lo tanto, para usarlas adecuadamente y en función de los objetivos personales. Por eso, la inteligencia lingüística es muy importante en los abogados, los dirigentes políticos, los líderes religiosos y los escritores.

Características

1-Se localiza en el hemisferio izquierdo del cerebro.

    • El área de Broca alberga lo que tiene que ver con la planificación y la producción del lenguaje.
    • El área de Wernicke se asocia más a la comprensión.

2- Interrelaciona el lóbulo temporal con el aparato fonador y todo el contexto social.

3- Comienza a desarrollarse desde el seno materno, al escuchar la voz de la madre.

    • A partir de los 18 meses más o menos comenzamos a decir las primeras palabras.
    • Propiamente, la inteligencia lingüística se trabaja a partir de los 4-5 años al aprender a leer.

4- Es un sistema de representación de la realidad a través de símbolos.

5-Permite conseguir objetivos a través del uso de las palabras.

6-Posibilita la comunicación con los demás, por escrito y de forma oral.

7-Incluye la capacidad ortográfica y de detección de errores.

8-Supone un manejo amplio de vocabulario.

La inteligencia lingüística y la literatura

La inteligencia lingüística y la literatura mantienen un vínculo estrecho. Después de todo, la literatura es un arte que se sostiene en la expresión verbal (aquella que se sirve de la palabra). Tanto para crear narrativa como poesía, un autor debe poseer la inteligencia lingüística suficiente para trabajar con las palabras. Un escritor tiene que estar en condiciones de usar la metáfora, la metonimia, la sinécdoque, la aliteración, la elipsis y otras figuras para transmitir emociones y sensaciones en sus textos. Supongamos que un dramaturgo está escribiendo una nueva obra de teatro. Gracias a su inteligencia lingüística, puede presentar acontecimientos organizados en distintos actos, donde plantea los sucesos recurriendo al sarcasmo, la ironía y otros instrumentos retóricos. Un escritor, por otra parte, puede explotar su inteligencia lingüística para elaborar un ensayo. En este caso, el uso acertado de las palabras le permitirá comunicar sus ideas con precisión. Con un grado reducido de esta inteligencia, en cambio, estas tareas son imposibles de llevar a cabo. No hay dramaturgo o ensayista que pueda cumplir con su función si no sabe manejar las palabras con un cierto nivel de destreza.

Ejemplos de inteligencia lingüística escrita y oral

A continuación te damos algunos ejemplos de una buena inteligencia verbal. Te darán pistas para saber la habilidad de tus alumnos sobre esta inteligencia. • Saber contar historias y enganchar a los oyentes. • Explicar temas complejos con cierta facilidad, organizando el discurso y escogiendo las palabras adecuadas y adaptadas al público. • Mostrar facilidad para aprender idiomas. • Entender la comunicación oral de los demás. • Poseer un alto nivel de comprensión lectora. • Utilizar la oratoria para persuadir a otros o conseguir objetivos. • Seguir las instrucciones para montar algo o escribir la dirección más que utilizar un mapa. • Disfrutar comunicándose o escuchando a otros. • Preferencia por el uso de técnicas de memorización o mnemotécnicas para aprender. • Gusto por la lectura.

Fuentes