Jaraguá, novela de las Costas de El Salvador
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Jaraguá. Es una novela escrita en 1950 por el salvadoreño Napoleón Rodríguez Ruiz en la cual toma como escenario el área rural de su país y principalmente la zona costera de Barra de Santiago. La Novela aborda temas como los sueños, amores, miserias y alegrías que se contaban a través de aquellas páginas que gritaban al calor de la siembra y el rugir de la barra.
Argumento
Auxiliandoce de una narración costumbrista el autor perfila la cotidianidad de la vida diaria del campesinado del país. Con palabras y frases sencillas dibujó escenas tomando como protagonistas a los campesino salvadoreño, la mujer trabajadora y abnegada, al hacendado de carácter recio, al campesino con sueños y la viejecita dicharachera, donde todos forman parte de ese espectáculo construido con letras y pasión. La obra refleja una sociedad llena de tradiciones y supersticiones.
Sinopsis
La obra se bifurca en dos historias: la de la Loncha y la de Jaraguá, su hijo. En la primera, La Loncha tiene a Jaraguá, Nicasio, con Marcial, mozo de la hacienda Las Palmeras. La Loncha es hija de don Salvador Mirón, español duro y aventurero, solterón, que se había ambientado en la costa. Contrabandista primero, logra después levantar una buena fortuna, que le permite convertirse en rico hacendado.
El conflicto surge cuando la Loncha llega a ser una hermosa muchacha. Marcial se enamora de ella; ha sido criado por su abuela Ña Silve, vieja refranera. Un rival aparece: Ciriaco, con quien Marcial tiene un duelo a muerte y a machete. Mátanse Marcial y Ciriaco. A este último lo remata, de un tiro por la espalda, Manuel, sobrino de don Salva, que había llegado a Las Palmeras a pasar vacaciones, y que había tratado de violar a la Loncha. Huye ésta de Las Palmeras. Busca trabajo. Las amas de casa la despiden al notar su embarazo. En el monte da a luz a Nicasio (Jaraguá).
Allí la encuentra la señora Adelaida, que se la lleva grave de fiebre puerperal a su rancho, donde vive con su hijo Braulio. Repónese la Loncha gracias a los cuidados de esa buena gente, a cuyo lado se aquerencia. Braulio le hace un rancho para que ella viva aparte con su niño tierno. Braulio se enamora de la Loncha, pero es tímido y no se lo dice hasta más adelante.