Jean-Louis Forain
| ||||||||||
Jean-Louis Forain. Fue un artista y dibujante dotadísimo que trabajó ilustrando para la prensa y realizando ilustraciones y grabados para diversos libros. Entre ellos los de J.-K. Huysmans al que le unía una estrecha amistad. Fue un pintor próximo a los impresionistas, pero con una vertiente satírica que lo hacía muy apreciado como dibujante de diarios y revistas.
Síntesis biográfica
Hijo de un pintor-decorador, Forain empieza a dibujar de niño. Su primer maestro ha sido Jackson de la Chevreuse, un continuador de Delaroche. Prosigue sus estudios en París, en la Escuela de Bellas Artes, y en el taller de Gérôme. El apasionamiento por los aguafuertes de Goya determina la elección de la litografía, a la cual se dedica el artista desde 1874. El éxito le acompaña en 1876, cuando Forain propone sus dibujos a la revista La Gravache. Desde entonces el artista colabora asiduamente en las revistas ilustradas Journal Amusant, Le Rire, La Vie Parisienne, L'Eche de París y otras.
En la década de los noventa han sido publicados los álbumes de sus estampas La comedia parisiense (1892), Los tiempos difíciles (1893), Nosotros, vosotros, ellos (1893). Forain realiza asimismo pinturas al óleo y al pastel. Expone en el Salón de 1884 (La cantina) y 1885 (El viudo). Inducido por Degas, concurre a las muestras de los impresionistas (1879, 1881, 1886). La temática de Forain incluye las más variadas facetas de la vida contemporánea francesa: escenas callejeras, de café Bolsa, teatro, acontecimientos políticos.[1]
Trayectoria artística
Forain pasó la mayor parte de su vida en París, reflejando en sus bellos lienzos la vida moderna enlazando con los maestros impresionistas. En su formación influyó sobremanera las frecuentes visitas al Museo del Louvre donde copió con insistencia a los maestros antiguos - Tiziano, Rubens, Giorgione - asistiendo a las clases del pintor historicista Jacqueson de la Chevreuse, pasando después al "atelier" de Gerome en la Escuela de Bellas Artes.
Sus primeros trabajos enlazan con el estilo histórico imperante en la pintura francesa de la primera mitad del siglo XIX para contactar después con el realismo a través de Manet y Degas, interesándose por las estampas japonesas debido a su prometedora carrera como grabador e ilustrador, inspirándose en Goya y Daumier para criticar de manera ácida la vida moderna de la gran ciudad. Su estilo se relaciona con Toulouse-Lautrec al interesarse por el mundo nocturno que presenta con elegancia y ciertas dosis de caricatura, enlazando con los impresionistas en cuyas exposiciones participó. Las más prestigiosas revistas parisinas contaron con su colaboración como ilustrador, convirtiéndose en uno de los artistas más populares de su tiempo. A partir de 1909 abandonará la temática nocturna para interesarse por asuntos religiosos que plasmará en aguafuertes y grabados.
Referencias
- ↑ Museo del Ermitage Leningrado. Pintura francesa de la segunda mitad del siglo 19 y principios del 20. Editorial de Artes Aurora, Leningrado, 1975.
