José Marchezan

José Marchezan
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Nacimiento27 de mayo de 1897
Jaú, Sao Paulo, Brasil
Fallecimientoenero de [1965]]
São Paulo
NacionalidadBrasileña
CiudadaníaBrasileña
CónyugeRosa Forastieri
Hijos5 hijos

José Marchezan nacido en Jaú el 27 de mayo de 1897 fue un exitoso empresario, director de orquesta y escritor con gran creatividad y versatilidad que lo hizo destacar en diversos sectores de la sociedad en Itapuí,Jaú y São Paulo, Brasil.

Vida personal

Fue el quinto hijo de Inocêncio y Corona Mathéa Armelini, nieto del inmigrante Giuseppe y Maria Carlesso.A los 20 años decidió casarse con Rosa Forastieri, esta boda fue un importante acontecimiento social, según informa el periódico “O Comércio de Jahu” en la edición del 18 de febrero de 1922.

Alrededor de 1926, adquirió un aserradero de Arnaldo Vieira da Cunha. Plantó pequeños cultivos donde cultivaba alimentos para su propio sustento y el de sus empleados, produciendo café y arroz que beneficiaba con las máquinas que mantenía en sociedad con José Colagrossi. En su tiempo libre llevaba a su equipo de empleados con su camión a las orillas del Río Tietê (Brasil) donde realizaban grandes actividades pesqueras.

Tantas actividades no le impidieron ejercer también las funciones de jefe auxiliar de policía, utilizando su propio camión para realizar investigaciones y detenciones. También fue director de orquesta de la banda musical de la ciudad, animando los eventos más expresivos, desde las fiestas escolares y juninas hasta los carnavales, animando con sus músicos, que también eran sus empleados, los desfiles y bailes del triduo momo. También fue director de la Asociación Atlética Mandacaru y del Ford Futebol Clube. En las horas disponibles, colaboraba frecuentemente en los diarios de la ciudad y de la región, con sus escritos y versos.

En 1934, ante la incesante crisis económica que se desató en 1929 con la caída de la Bolsa de Nueva York y agravada por los acontecimientos políticos que culminaron con la revolución de 1932, se vio obligado a cerrar su aserradero. Vendió sus propiedades al señor José María de Almeida Prado, saldando las deudas que tenía. Luego se trasladó a Jaú, instalando, con la maquinaria restante, un pequeño taller de carpintería en los talleres de su suegro Antônio Forastieri.

A los 36 años, con cinco hijos menores, volvió a su profesión original, que era carpintero. La situación económica era precaria, lo que no le impidió continuar una vida activa y productiva, integrándose a los principales clubes de la ciudad, como Dante Alighieri, Clube Dançante Operário, Sociedade Recreativa Jauense y Associação Atlética Palmeiras, siempre participando de eventos sociales, deportivos y literarios. En “Operário” (luego Grêmio Paulista de Jaú) organizó y dirigió orfeão, que cantaba piezas clásicas y populares. En “Recreativa”, en compañía de Manoel Porto y otros, organizó festivales teatrales memorables, produciendo obras con letra y música propias e interpretadas por artistas aficionados de la época. La fundación de Rádio Sociedade Jauense data de esta época.

José Marchesan participó en programas dirigiendo grupos musicales y cantantes y él mismo interpretando muchas de sus inspiradas composiciones. Durante su juventud, José Marchesan integró varios equipos de músicos que acompañó por el interior, los llamados “circos de Cavalinhos”, en los lugares más lejanos, llegando incluso a penetrar en Paraguay.

En 1936 Jaú, como todo el estado de São Paulo, sufrió por el estancamiento de la economía. La caída del café y las consecuencias de dos revoluciones seguidas, la de 1930 y 1932, transformaron la hasta entonces ciudad progresista en una auténtica ciudad muerta. Por eso, el 31 de octubre de 1936, José Marchesan se trasladó a São Paulo en busca de mejores condiciones. Allí continuaría su lucha incesante en busca de días mejores para su familia. Sus inicios en la capital estuvieron llenos de luchas, enfrentándose a los primeros fracasos, como la compra de una pequeña lechería, que estaba ubicada en la Rua Carvalho de Mendonça, en Campos Elísios, que vendió poco y duró poco más de un año.

Aunque José solo asistió a la escuela primaria, fue colocado en un concurso realizado en Companhia de Viação e Publicidade, con sede en Praça da Sé nº 53, propiedad de un grupo dirigido por el Col. Francisco Vieira, luego elegido senador. Allí se ocupó de todos los aspectos administrativos, contables y financieros. Sus ganancias no eran altas, pero suficientes para mantener a su familia.

Frutex

José, siempre creativo, propuso a la Cooperativa producir un compuesto de leche, avena y chocolate, para ser vendido en lugares públicos y en escuelas. Así nació “Frutex”, envasada en botellas de 250 ml y selladas mediante una tapa metálica, forrada con cartón encerado, con una pequeña perforación en la que se introducía una pajita para beber el refresco. Siempre en busca de innovaciones, José lanzó el manjar con varios sabores, como guaraná, avena, chocolate, etc.

Firmó acuerdos con grandes empresas, entre ellas Antártida, Sidney Ross y Aveia Puritas, logrando un éxito inusitado. La distribución estuvo a cargo de los camiones Leite Paulista, que distribuyeron “Frutex” en todos los grandes eventos, como juegos, carreras de autos, fiestas populares, ferias agrícolas e industriales, donde se vendía calidad a precios populares. Se recuerda que uno de los eventos más expresivos ocurrió en la sede de la Cooperativa, a saber, la elección de la representante de Leite Paulista en un concurso de belleza. La ganadora fue Isaura García, entonces al comienzo de su brillante carrera, que culminó en convertirla en una de las más grandes intérpretes de la música popular brasileña.

Resentido por las injusticias sufridas, abandonó la Cooperativa Central Lechera. Eso fue todo lo que necesitó para el declive inmediato de “Frutex”, que en manos inexpertas, dio origen a otras similares, que tuvieron que sustentarlas, empresas modernas y con mayor visión comercial.

Relación con la política

Invitado por el abogado Paulo Vieira, se dedicó a actividades relacionadas con el derecho, intercalando incursiones políticas, él que en el apogeo de Itapuí ayudó a elegir varios amigos como fue el caso de Paulo Vieira, concejal electo del Municipio de São Paulo. Pero Marchesan siempre se negó a postularse para cargos políticos, a pesar de que la popularidad ganada fue más que suficiente para asegurarle victorias. Fue designado para un puesto destacado en la Biblioteca Municipal Mário de Andrade, donde hizo grandes amistades, como la de Brasil Bandecchi, quien le dedicó piezas propias.

Últimos años de vida

Vivió algún tiempo en Penápolis (Brasil), viajó por muchas regiones del estado de São Paulo y finalmente regresó a Jaú, Sao Paulo, donde adquirió de José Maria Litério, una carpintería bien construida, ubicada en Rua Rangel Pestana, justo debajo de Amaral Gurgel.

José Marchesan y Rosa Forastieri vivieron una unión feliz durante cuarenta y tres años, pasando por buenos y malos momentos. Después de una larga y persistente enfermedad, Rosa murió, quitándole a José el aliento de vida. No soportando tan dolorosa pérdida, el guerrero José murió en enero de 1965, siendo sepultado en el cementerio de São Paulo.

José Marchesan era parte de la comunidad y es parte de la historia de Jaú, teniendo su nombre inmortalizado con el nombre de una calle, “Rua José Marchesan”.

Personas como José Marchezan de Jaú, los hermanos Luis y Armando Marchesan de Matão, además del político Nelson Marchezan, elogiaron y destacaron el apellido Marchesan en todo Brasil.

Fuentes

  • [1] Consultado el 10 de enero de 2022.