Juan Hernández Tur

Juan Hernández Tur
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Mártir de la Pesca
NombreJuan Hernández Tur
Nacimiento1930
Arroyos de Mantua, Pinar del Río, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento18 de enero de 1964
Paso de Dimas, Pinar del Río, Bandera de Cuba
Causa de la muerteAsesinado por contrarrevolucionarios
CónyugeWirmina Garriga

Juan Hernández Tur. Mártir de la Pesca, oriundo de la provincia de Pinar del Río.

Síntesis biográfica

Nacimiento

Nació en el poblado de Dimas, Arroyos de Mantua, en la provincia de Pinar del Río en 1930. De familia humilde, a muy temprana edad quedó huérfano de padre y madre, siendo atendido por una abuela ciega.

Infancia y juventud

La necesidad de ganarse la vida desde pequeño le impidió asistir a escuela alguna. Con nueve años de edad, madurado por las escaseces de su vida, se marcha del pueblo natal en busca de mejoría económica hacia el poblado ultramarino de Regla donde inmediatamente realiza cualquier tipo de faena en los barcos viveros de pesca para ganarse el sustento diario. El matrimonio reglano de Joaquín Hernández y Ana Tur se encariñan con el niño y lo adoptan, poniéndole sus apellidos.

Trayectoria revolucionaria

Continuó laborando en las embarcaciones de pesca y a través del tiempo fue reconocido por sus compañeros como buen pescador. Al Triunfo de la Revolución se da cuenta de lo justo de esta causa y se incorpora a las tareas de la misma, siendo fundador del Batallón 168 de Regla, donde pasó varias escuelas y atrincheramientos. Aunque analfabeto era un hombre con inteligencia natural, aprendiendo a leer y escribir con la Revolución.

Muerte

Muere el 18 de enero de 1964, cuando se encontraba navegando como patrón del vivero Siboney en su primer viaje con esta responsabilidad, frente al Paso Dimas, por la costa Norte de Pinar del Río, tres contrarrevolucionarios que se encontraban ocultos en la embarcación lo conminan a que los condujera hacia los Estados Unidos. Al negarse a acceder a lo que le pedían y al intentar llamar por la planta del barco para informar lo que sucedía, los contrarrevolucionarios abrieron fuego sobre él, asesinándolo e hiriendo a otro tripulante.

Con conocimiento de estos hechos, las autoridades se dieron a la persecución de los tres asaltantes, quienes resultaron detenidos y sancionados severamente por las leyes revolucionarias.

Dejó al morir seis hijos de los cuales el mayor tenía seis años y la menor 47 días de nacida. Días antes de su asesinato, como previniendo lo que le sucedería, le expresó a su esposa: Primero muerto que dejarme llevar el barco.

Fuente

  • González Pérez, Enildo. Agresiones a la Pesca. La Habana, p. 165