Juan Martín Díez
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Juan Martín Díez. Guerrillero español. Apodado El Empecinado. Se destacó durante la Guerra de Independencia de España y después como militar liberal.
Síntesis biográfica
Nació en el año 1775 en Castrillo de Duero, Valladolid, España. Era labrador.
Apodado El Empecinado, por el lodo o pecina formado por un arroyo de aguas negruzcas que pasaba por Castrillo de Duero, en Valladolid, lugar donde nació.
Trayectoria militar
En marzo de 1793 se enroló como voluntario para participar en la Guerra de los Pirineos, y al iniciarse la Guerra de Independencia de España, en 1808, organizó una partida para hostigar a las tropas invasoras francesas. Las acciones de su disciplinada, y cada vez más numerosa, guerrilla rápidamente tomaron fama, llegando a considerarse un ídolo en la región, por lo que provocaba la sublevación de los pueblos por los que pasaba. Actuando en cooperación con las fuerzas anglo-españolas, desarrolló acciones de auxilio y de distracción del enemigo, así como de información y el mantenimiento de las comunicaciones.
Tanto daño le ocasionaba a los invasores que el alto mando francés envió, a mediados de 1810, al general Joseph Leopold Sigisbert Hugo con la misión de que se ocupara de él. Hugo trató infructuosamente de comprarlo para que se pasara con alto rango y honores al servicio del monarca José I Bonaparte.
En 1811 ya contaba con unos 6.000 hombres que conformaron el regimiento Húsares de Guadalajara. Ese año fue nombrado general y terminó convirtiendo a su tropa en la V División del II Cuerpo de Ejército. Se trasladó a Aragón, donde tomó Calatayud y mantuvo sitiada Almunia y Daroca.
En 1812, cuando Napoleón se vio obligado a retirar de España una parte considerable de sus tropas para engrosar la Grande Armée, que se preparaba para la invasión a Rusia, los ejércitos anglo-españoles intensificaron la ofensiva y José Bonaparte se vio obligado a abandonar Madrid, donde quedó una dotación reducida. La ciudad de Guadalajara quedó entonces defendida por el general suizo Preux, con una fuerza de apenas 800 hombres. El Empecinado, con tropas numerosas sitió la ciudad para tomarla el 16 de agosto de 1812, y el 20 de septiembre liberó Cuenca.
En abril de 1813 el mariscal Jean de Dieu Soult trató de apresarlo sin éxito en las inmediaciones de Madrid, y un mes más tarde, El Empecinado defendía la ciudad de Alcalá de Henares del sitio que le hicieron los franceses.
Obtenida la independencia, el rey Fernando VII lo confirmó en su puesto de general. El 13 de febrero de 1815, al presentarse al monarca para expresarle su agradecimiento, le entregó una carta solicitando la convocatoria de las Cortes y el restablecimiento de la Constitución de 1812, sin distinción de ideologías políticas. La solicitud fue castigada con el destierro a Valladolid.
Tras secundar el levantamiento de enero de 1820, encabezado por el teniente coronel Rafael del Riego contra el régimen absolutista, Martín fue nombrado segundo cabo (segundo del capitán general) en Valladolid, en el mes de abril. Posteriormente fue designado gobernador militar de Zamora. Fue destituido al leer a la tropa un escrito del liberal exaltado y masón Romero Alpuente.
Concluido el trienio de gobierno liberal, fue hecho prisionero en noviembre de 1823 y trasladado a Burgos, donde se dice que fue exhibido en una jaula en la plaza. Las acusaciones concluyeron el 20 de abril de 1824 y entregadas a Fernando VII, quién firmó la sentencia condenándolo a morir en la horca.
Muerte
Fue ajusticiado el 20 de agosto de 1824 por orden del corregidor de Roa (Burgos), Domingo Fuentenebro, pese a los intentos del capitán general de Castilla la Vieja, Carlos O’Donnell, de llevar su causa por los tribunales de justicia.
Fuentes
- Juan Martín Díez. Colectivo de autores. Enciclopedia de Historia Militar de Cuba (1510-1868). Centro de Información para la Defensa, MINFAR.
