Kagome (personaje de ficción)

Kagome
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Personaje de Ficción
NacionalidadJapon

Kagome, llamada Aome en el doblaje latino de la serie (véase esta sección del artículo), es la protagonista principal femenina de la serie de anime y manga InuYasha. El personaje principal, Inuyasha, es su interés amoroso y este interés es recíproco, lo que se confirma con el nacimiento de su hija Moroha, una de las protagonistas de Hanyō no Yashahime. Ella es la reencarnación de la sacerdotisa Kikyo que murió muchos siglos atrás por culpa de Naraku y por ende, con su nacimiento, se produjo la reaparición de la Perla de Shikon que se supone había sido destruida cuando el cadáver de la sacerdotisa fue quemado junto a la joya [2]. Por culpa de un incidente con un cuervo Yokai, la Perla de Shikon se rompió en miles de fragmentos que se dispersaron por todo el Japón de la Era Sengoku, obligando a Kagome en conjunto con el Hanyo Inuyasha a viajar por todo el país a buscar los mencionados fragmentos antes de que caigan en las manos equivocadas [3]. Durante su aventura, Kagome conoce a varios personajes que de una u otra manera están ligados a la perla y a un peligroso ser llamado Naraku.

Apariencia

Kagome es una chica de cuerpo delgado y esbelto. Esto causa algunos momentos graciosos, recurrentemente con el monje Miroku como protagonista. Al ser la reencarnación de Kikyo, Kagome tiene los mismos rasgos faciales de ésta última, aunque se acentúa más en el manga que en el anime. Tiene la piel de un tono claro, el cabello negro azabache y largo casi por la cintura el cual tiene un borde brillante de color gris o azul, sus ojos color marrón (azules en el manga) y flequillo, además de ser bastante hermosa. Durante sus aventuras, casi siempre lleva puesto su uniforme de estudiante de secundaria que consiste en una falda corta de plises de color verde, camisa blanca de mangas largas (la cual se usa en época de invierno durante la temporada escolar en Japón) y blusa marinera de color verde con una raya en medio de color blanco que también está presente en los puños de la camisa, acompañado por un listón rojo, calcetas blancas y zapatos de color café, aunque a veces se la puede ver con una pijama, con ropas de la era moderna y es vista muy pocas veces con el traje de sacerdotisa. Al quedarse de manera definitiva en la era Sengoku, decide usar de forma permanente el traje de sacerdotisa al cual le excluye sus medias tabi caminando únicamente con sus sandalias zori dejando al descubierto sus tobillos. Kagome sigue los estereotipos de los adolescentes japoneses. Es una joven bondadosa, alegre, extrovertida, de muy buen corazón y vive con su familia en un templo sintoísta. De todos los personajes de la serie se especula que Kagome tuvo una infancia tranquila y feliz a diferencia de sus compañeros de aventuras. Su temperamento sanguíneo la hace una persona vivaz. Pudiendo ser capaz de mostrarse sensible ante el sufrimiento de otros lo que hace que tenga que pensar en la mejor manera de ayudar a los demás sin que estos se lo pidieran. Kagome, sigue el patrón de comportamiento de algunas protagonistas femeninas de anteriores trabajos de Rumiko Takahashi, comportándose de manera explosiva y violenta con su pareja masculina, tal como ocurre con los personajes de Lum Invader y Akane Tendo.

Personalidad

Sus grandes poderes, la nobleza y bondad de su corazón, le permitían purificar la perla de Shikon, solo personas con un alma pura podían realizar este trabajo. Antes de conocer a Inuyasha, Kikyo se dedicaba a matar monstruos sola, siempre mostraba una actitud seria y poco sociable, ya que su trabajo como sacerdotisa no le permitía tener una vida normal, esto la llevó a ser considerada una mujer fría y calculadora, llevando a que muchos seres malignos solo quisieran su destrucción. Su hermana menor Kaede era la única persona con la que Kikyo convivía y con quién podía mostrarse tal cual como es realmente; al conocer a Inuyasha a pesar de que al principio él solo buscaba la perla, con el transcurso del tiempo y ante el hecho de no querer matarlo, fue creciendo entre él y Kikyo una amistad y un respeto mutuo. Kikyo empezó a mostrar un lado más dulce y amigable, sobre todo cuando estaba al lado de Inuyasha; ella generaba el mismo efecto en él, ya que ella fue la primera mujer en la que, por primera vez en su vida, Inuyasha confió realmente y dicha confianza se convertiría en amor. Kikyo solo quería ser una mujer normal y vivir al lado de Inuyasha pero ellos fueron engañados por Naraku para que se odiaran el uno al otro, ya que Naraku se quería apoderar de la perla y su lado humano que venía del ladron Onigumo, estaba obsesionado por adueñarse de Kikyo. Ella es asesinada por Naraku y muere creyendo que su amado Inuyasha la traicionó. Al ser resucitada por la bruja Urasue, Kikyo regresa con una sed de venganza hacia Inuyasha. Su odio por él la hace comportarse de una manera irracional y violenta, aunque después logra calmarse. Ella es dulce y amable con los niños, pero suele ser fría y callada con la mayoría de las personas, especialmente con Kagome, con quien siempre muestra una actitud antipática y no muy agradable. A pesar del tiempo ella sigue sintiendo un gran amor por Inuyasha al igual que él por ella, esto la lleva a tener momentos de suavidad y cariño con él. Ella siempre trata de ayudar a las personas, con sus poderes espirituales y actúa de una manera justa. En muy pocas ocasiones se puede ver a Kikyo sonriente, ella siempre muestra un rostro serio y sereno, en ocasiones sólo con su mirada genera miedo en sus contrincantes. Su personalidad es muy parecida a la de Sesshomaru, el hermano mayor de Inuyasha, ellos son poco sociables, hablan poco, rara vez sonríen, son temerarios, no temen a los desafios, saben lo poderosos que son, valientes, no muestran temor al enfrentarse con sus contrincantes sea quien sea, ambos buscan acabar con Naraku y son dos de los enemigos más temidos por él. Por su poder y tenacidad es, sin parangón, la mayor amenaza para la existencia de Naraku, además de que a causa de los sentimientos que la parte humana de Naraku, el ladrón Onigumo, tiene en su interior por ella se le hace más difícil el poder matarla. Inuyasha siempre trata de protegerla, aunque ella siempre se aleja de él ya que sabe que las cosas nunca volverán a ser como antes, por eso en muchas ocasiones lo trata mal aunque sea doloroso para ella hacerlo. Después de una larga batalla contra Naraku, ella muere abrazando y besando a su amado Inuyasha como una mujer normal y en paz.


Historia

Kagome es la mayor de los hermanos Higurashi. Tiene un hermano menor llamado Sōta. Su abuelo es el dueño de un templo antiguo en el cual se encuentra el Pozo devorador de huesos y el árbol sagrado en el cual Inuyasha fuera sellado por Kikyo al momento de su muerte[4] Su nombre significa perla brillante o perla sagrada ya que el nombre Ka-go-me proviene de la Shikon no Tama, porque cuando la madre de Kagome la tomó en sus brazos vio un brillo en su pecho, tanto como una estrella. A los cinco años de edad, su padre falleció en un accidente de tránsito por lo cual ella y su madre, que en el momento de lo ocurrido estaba embarazada de Sota decidieron irse a vivir al templo de la familia de su padre junto a su abuelo ya que no tenían otra forma de subsistir y estaban prácticamente solas [2]. Su infancia transcurrió como cualquier otra niña viviendo de manera despreocupada, hasta que cumplió sus quince años y ocurrió el hecho que cambió completamente en su vida. La búsqueda de Kagome En su cumpleaños número 15, luego de volver a casa tras terminar su jornada de estudio, su gato Buyo se escapa hasta el pozo de la familia. Ahí es cuando su hermano menor Sota le pide ayuda y es donde un monstruo mitad mujer y mitad ciempiés la arrastra hasta el Japón del período Sengoku, donde conoce a la anciana Kaede (hermana menor de la miko Kikyō) quien le dice que se parece mucho a su hermana muerta. Kagome de hecho, es la reencarnación de Kikyō. Ella, al momento de ser quemada, portaba la Joya de las Cuatro Almas o Perla de Shikon (Shikon no Tama), por lo que Kagome nació con ésta incrustada en su cuerpo. Esto hace que Kagome también tenga los poderes de una miko (sacerdotisa) al igual que Kikyō. Más adelante conoce a Inuyasha un ser mitad humano y mitad demonio. Juntos intentan encontrar los pedazos de la desaparecida Joya de las Cuatro Almas (Shikon no Tama). Paralelamente va surgiendo un romance entre ellos, no tan evidente como el de Miroku y Sango, sus compañeros de viaje. Conociendo a nuevos amigos y enemigos Kagome e Inuyasha conocen a Shippo, un niño yokai zorro cuyo padre fue asesinado por los Hermanos Relámpago y expresa su deseo de vengarse al robar los fragmentos de la perla reunidos hasta ese momento por la pareja para vencerlos, pero Kagome en lugar de mostrarse agresiva con él, se comporta más como una hermana mayor para el pequeño. Sin embargo durante los acontecimientos, Shippo se ve forzado a pedir ayuda a InuYasha dado que Hiten secuestra a Kagome y pretende matarla por haberle causado la pérdida de su cabello. Después de que tuviera una experiencia cercana a la muerte, la piel del padre de Shippō la protegió con el fuego del zorro mientras Inuyasha mataba a los hermanos relámpago, luego Shippō se unió a ellos como compañero. Seguido por Miroku, un monje que sufre una maldición ancestral que igualmente tuvieron su abuelo y su padre la cual consistía en un agujero negro presente en sus manos derechas que acabaría con su vida, el cual conoció a Kagome e Inuyasha cuando intentó robar los fragmentos de Kagome. Después de que se reveló a Inuyasha y sus compañeros de que un ser demoníaco llamado Naraku fue quien mató a Kikyō, Miroku también se unió a ellos. Después de que se vio obligada a regresar a la era moderna cuando Inuyasha tomó la Joya Shikon para evitar que Kagome regresara, se las arregla para regresar a la era feudal. Más tarde conocen a Sango, una asesina de demonios increíblemente hábil que fue cruelmente engañada por Naraku para hacerle creer que Inuyasha mató a su familia y amigos.

Fuentes