La Alianza, Compañía de Crédito y Seguro
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La Alianza, Compañía de Crédito y Seguro. Fue una compañía financiera cubana fundada el 17 de junio de 1858 tras la fusión de la Caja Central del Comercio, el Banco de Pinar del Río y la Caja del Crédito Agrícola de Cárdenas[1]. Esta fusión se debió a un decreto emitido por el gobierno español de la Isla de Cuba el 17 de octubre de 1857, con el objeto de realizar actividades bancarias, así como hacer seguros marítimos y seguros de incendio.
Esta compañía tenía sede principal en La Habana y sucursales en Pinar del Río y Cárdenas, estaba autorizada para establecer otras sucursales en otras provincias del país o en Puerto Rico, establecida por un término de 50 años. Se concebía que una vez que contara con mil asegurados como mínimo, realizara operaciones de seguro a prima fija periódica o por mutualidad, de vida y demérito de esclavos y colonos en Cuba y Puerto Rico.
En sus inicios gran parte de sus activos eran acciones de empresas industriales adquiridas en especulación o adjudicadas como única garantía de préstamos no solventes en el momento de su vencimiento, y poseía acciones en el Banco Agrícola de Urzainqui, y en Crédito Agrícola Mercantil Cubano de Embil, entre otras empresas.
Tenía por objeto descontar letras y pagarés u otros documentos negociables, con dos firmas garantizadas, préstamos con iguales garantías o depósitos de géneros de comercio de productos del país, acciones de empresas, pagarés, buques y cargamentos asegurados; hacer préstamos a empresas industriales, especialmente a los ferrocarriles; comprar, vender y girar letras de cambio, desempeñando comisiones; comprar y vender monedas extranjeras, barras de oro y plata; recibir cantidades en cuenta corriente y admitir depósitos de toda clase de valores, con o sin interés; hacer seguros marítimos legales bajo banderas amigas o neutrales y seguros de incendio. Más adelante, amplió la categoría de incendio no solo a las fincas urbanas que no fuesen de madera, sino también a las mercancías, y solicitó la apertura de créditos a determinadas personas con las debidas garantías.
En 1862 se reformaron los estatutos de la compañía y se aprobó la solicitud de abrir créditos a determinadas personas que poseyeran garantías; entre estas, se aceptaba una equitativa comisión de pagarés y libranza de comercio. En 1878 se realizó su liquidación.
Referencias
- ↑ Tablada, Carlos y Galia Castelló, La historia de la banca en Cuba, del siglo XIX al XXI, Tomo I, La Colonia, Ciencias Sociales. Segunda edición, Págs. 347-348. La Habana, 2007.
- Banca y seguros, una relación de confianza y de larga data. Artículo del MSc. Alejandro Vigil Iduate publicado en la Revista del Banco Central de Cuba. Consultado el 8 de septiembre de 2013.