La comunicación educativa en los niños

La comunicación educativa en los niños
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Concepto:La comunicación es un proceso en que cada sujeto se manifiesta y desarrolla como individualidad.

La comunicación educativa en los niños. En la cual el maestro se ocupa esencialmente del desarrollo del las competencias académicas va quedando atrás en tanto constituye un enfoque parcial. El maestro puede, y debe, utilizar todas las vías que conduzcan al desarrollo pleno de la personalidad de sus educandos y para ello también convertirse en un especialista que atienda trastornos menores cuando las circunstancias lo requieran. De forma tal al resolverse cierto tipo de conflictos emocionales mediante procedimientos psicológicos alternativos, puede prevenir dificultades severas en sus educandos, así como colaborar con otros especialistas.

La comunicación social en los niños

Cada vez más resulta necesaria una interpretación amplia de la labor del maestro como mediador en el proceso de desarrollo de la personalidad de sus educandos. En la pedagogía cubana este objetivo ha estado históricamente bien delimitado; el maestro no solamente es un trasmisor de conocimiento, es un educador. Si bien este precepto ha sido bien divulgado desde hace más de dos siglos, aún la práctica pedagógica en las aulas necesita romper barreras. El maestro es un comunicador y es además el profesional que con mayores posibilidades puede propiciar el desarrollo de las capacidades comunicativas en sus educandos. La comunicación constituye una categoría que está intrínsecamente ligada con la concepción de personalidad de la psicología. La comunicación tiene un papel esencial en el desarrollo de la esfera psíquica del sujeto, no solamente en la esfera emocional y el desarrollo efectivo, sino de la personalidad como concepción integral. Es en presencia de las relaciones con otras personas (como planteara, B.W. Zeigarnick y col.,1979) que el niño se apropia del mundo, se establece, por tanto un proceso dinámico que le permite al sujeto penetrar en la esencia de los objetivos, apropiarse intelectualmente del mundo, valorar el significado que tienen los objetivos y situaciones de la realidad objetiva para sí mismo, para su familia, para la sociedad y transformar dicha realidad en función de sus necesidades. Diríamos más el sentido psicológico que adquiere el mundo para el sujeto depende de la comunicación que se establece con otros sujetos.

Comunicación y lenguaje

La comunicación es un proceso en que cada sujeto se manifiesta y desarrolla como individualidad. La interacción que se establece, no debe ser entendida como unificación, sino justamente condicionada la participación de cada sujeto de diferentes maneras, con una singular expresión de su personalidad y está última es a la vez en gran medida un resultado de la calidad de la comunicación y de las interacciones que este sujeto ha establecido con los “otros” de las particularidades condiciones en que ha transcurrido su vida y su educación. La comunicación es un concepto más amplio y abarcador que el lenguaje, uno no se reduce al otro no obstante guardan una estrecha relación. Aunque la comunicación no solo se establece a través del lenguaje, indudablemente que la comunicación verbal desempeña una función muy importante en el proceso general de la educación, en la formación y desarrollo de la personalidad del hombre, en todo el complejo y variado proceso de la actividad específicamente humana de transformación de sí mismo, el cual curre como un rico proceso de relaciones e interrelaciones sociales. El lenguaje no constituye una realidad que aparece con el nacimiento sino que se encuentra en relación con el desarrollo social del hombre. El desarrollo normal del lenguaje se reduce conjuntamente con el desarrollo psíquico, intelectual y afectivo – volitivo del sujeto. La utilización del lenguaje acompañado de objetos, ilustraciones, maquetas, modelos u otros medios por parte del maestro en sus clases permite establecer un vínculo entre las palabras y los objetos o fenómenos concretos que se estudian, fortalecen las represtaciones, estimula las operaciones de análisis y síntesis tanto en el nivel perceptual como en el racional y proporciona la comunicación y la comprensión en el proceso de enseñanza - aprendizaje.

La interrelación entre el lenguaje

Es conocido que lo que distingue al hombre del resto de los animales y le ha permitido conocer, dominar y transformar la realidad consiste en que su personalidad, su experiencia individual, está en constante relación con la experiencia inmediata con los demás hombres, lo que es posible gracias al lenguaje. Gracias a las palabras el individuo se apropia de toda la experiencia social, y es precisamente el lenguaje lo que permite rebasar el limitado campo de lo sensorial, característico del mundo animal. El hombre logra en el proceso comunicativo alcanzar formas más altas de regulación. La labor de la escuela y del maestro debe llegar a los restantes mediadores (familia y comunidad) ya que si no se logra una coherencia en la influencia educativa sobre los niños, la comunicación constituye un sistema y se afecta entonces su plena función educativa. La relación de comunicación del maestro con la familia de sus alumnos es esencial, estas deben caracterizarse por un profundo respeto y deben concentrarse en el acercamiento de los padres a la escuela y en la orientación de estos para que puedan ayudar mejor al niño en las tareas escolares, y en general en las tareas del desarrollo. No son pocas las referencias que se tienen de reuniones de padres cuyo tema principal gira alrededor de las dificultades de sus hijos, problemas de disciplina, donde no faltan los regaños y en algunos casos se traducen respuesta y actitudes de los docentes que demuestran rechazo, intolerancia a los problemas como a los propios niños. Es importante informarles a los padres sobre las potencialidades de sus hijos, los aspectos que pueden lograr con ayuda y qué tipo de ayuda necesitan, es preciso e incluso, demostrarles a los padres algunas alternativas de ayuda, no siempre que el padre no ayudan a sus hijos es porque no les interese, muchas veces o están preparado para hacerlo. Es muy útil oír a los padres, saber cuáles son sus preocupaciones y conocer sus experiencias y necesidades; que los padres perciban su relación con la escuela como necesaria, no entra en contradicción con que estos contactos sean agradables, desarrolladores y positivos para ellos.

Desarrollo de capacidades para solucionar problemas

Muchas veces el maestro considera que la solución de problemas es una actividad para realizar en las asignaturas del currículo docente. Aún cuando las habilidades del pensamiento lógico se transfieran a diferentes situaciones, cada área tiene sus especificidades. En el escenario escolar los niños deben solucionar problemas que tiene que ver con el área de las relaciones interpersonales. El trabajo del docente debe propiciar poner al niño en condiciones de resolver, no solo problemas de Matemática o los relacionados con cualquier otra asignatura, sino también los relacionados con el área de la comunicación interpersonal con otros niños y adultos. Los problemas pueden estar en dificultades para entablar conversaciones, realizar juegos cooperativos, preparar excursiones, realizar informes de una materia escolar.

Alternativas de interacción grupal

La elevación de la calidad de la respuesta educativa constituye también un objetivo de la labor del maestro. En tal sentido todos los esfuerzos encaminados en esta dirección tienen una especial importancia y vigencia. Si tenemos en cuenta que el objetivo del maestro, el niño, no constituye un ente social, sino que la formación y desarrollo de su personalidad está en estrecha dependencia de la función que desempeñan los otros, familias, escuelas y comunidad en el trabajo encaminado a la estimulación de su desarrollo y a la prevención de alternativas y complicaciones en el mismo, debe tener un enfoque sistémico que responda a la interrelación dinámica entre los factores. Tanto los trastornos emocionales y de la conducta como en el retardo en el desarrollo psíquico se reconoce la etapa escolar como el momento de mayor vulnerabilidad por las dificultades que tiene el niño para responder ante la exigencias de la nueva situación social del desarrollo por una parte y ante la tarea docente en sí misma. Los trastornos emocionales y de la conducta se caracterizan por una desproporcionalidad estable en el desarrollo de las esferas efectivo – volutiva e intelectuales de la personalidad que se manifiestan en reacciones emocionales distorsionadas, deficientes formación de la conducta volutiva y como consecuencia con un talento primario preservado surgen una conducta inadecuada y una difícil adaptación activa de las exigencias del medio. La ruptura del equilibrio entre lo cognitivo y los afectivo en estos niños, caracteriza la estructuración deficiente de la esfera, lo que matiza la orientación y ordenamiento jerárquico de sus motivos, así como la expresión subjetiva de sus vivencias. En los niños con retardo en el desarrollo psíquico hay una madurez inicial que matiza el retardo general en la formación de la esfera cognoscitiva. La integración entre los componentes intelectuales es insuficiente lo que se expresa muchas veces, en la subordinación de su conducta a las reacciones emocionales y en la inadecuada correspondencia entre la acción intelectual y la reacción efectiva. En estos niños son frecuentes las conductas impulsivas y superficiales y el pobre desarrollo de los mecanismos de regulación de voluntad. Las dificultades que presentan en el desarrollo de los sentimientos limitan la función organizadora de estos sobre la acción que realizan. La compresión de la esencia social del hombre sustenta la consideración de la calidad de la comunicación como un argumento básico para privilegiar la interacción grupal en el escenario escolar como ideal espacio interactivo en el entorno educativo del niño.

Fuente

  • Bell, R.: Educación especial: razones, visión actual y desafíos, 1997
  • Fernández, A. M y col.: Comunicación educativa, 1995
  • Lomov, B. F.: El problema de la comunicación en psicología, 1989