La humana capacidad para las matemáticas

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La humana capacidad para las matemáticas fue revelada por un equipo de investigadores franceses y estadounidenses que han encontrado que la actividad cerebral, que evidencia nuestra aptitud respecto a las matemáticas, se realiza en dos modos diferentes.

Primacías de la investigación

El nuevo descubrimiento ayudará, además, a afrontar los problemas que algunas personas tienen con los números y el cálculo, y permitirá el desarrollo de nuevas formas de aprendizaje de la aritmética.

Formas de pensamiento

Nuestro cerebro utiliza una forma de pensamiento basada en el sentido visual-espacial de la cantidad, y otra en los símbolos relacionados con el lenguaje. Cuando nos dedicamos a realizar cálculos, ambos sistemas comienzan a trabajar. Pueden hacerlos juntos y coordinadamente, o, por el contrario, funcionar cada uno por su lado. El hombre emplea dos modos de pensamiento. Ello le permite la comprensión y el desarrollo de los conceptos matemáticos. Albert Einstein, por ejemplo, insistía en que las ideas numéricas se le presentaban en forma de imágenes, más o menos claras, que podía reproducir y recombinar a voluntad. En cambio, otros matemáticos han dependido más de las representaciones verbales de los números. Estudios en pacientes con daños cerebrales lo confirman. Estos pacientes logran restar, o sea, realizar una operación no verbal, basada en cantidades, pero no pueden multiplicar, que es una operación verbal basada en el uso de la memoria, o viceversa.

Las últimas investigaciones confirman la teoría

Existen dos modos de pensamiento localizados en diferentes zonas del cerebro. Nuestro cerebro utiliza dos métodos distintos para resolver dos problemas aparentemente semejantes. Los cálculos exactos se realizan en el lóbulo frontal izquierdo, área dedicada a la asociación entre palabras. Los estimados matemáticos emplean los lóbulos parietales izquierdo y derecho, mientras una red neural bilateral es la responsable de las representaciones visuales y espaciales y del control de los dedos. Los niños que todavía no hablan pueden distinguir numéricamente entre pequeños grupos de objetos, lo que sugiere que el sentido de la cantidad es una característica que compartimos con los primates, mientras que el modo simbólico del pensamiento es innato y exclusivo del ser humano.

Fuente

  • Rosell Puig W, Dovale Borjas C, Álvarez Torres

I. Morfología Humana II. Editorial Ciencias Médicas. La Habana 2002. ISBN 959-7132-73-7